Así se baila sin sonido y se habla con las manos
Imagínense entrar a una cabina de radio y no escuchar absolutamente nada. Ir a un concierto y ver toda la presentación sin sonido. Ver una película sin subtítulos y sin audio. Así viven todos los días las personas con sordera, pero no se dejen confundir: esto no hace que sus vidas sean menos plenas. Las personas sordas viven sin escuchar totalmente conscientes de que el mundo habla un idioma y ellos, hablan otro.
Pónganse en su lugar: Es como si el mundo entero hablara finés (de Finlandia) y ustedes español. Tener sordera activa otras capacidades y por eso en la Semana Internacional de las personas con sordera, Días de Radio se puso el reto de cambiar papeles y poner la radio al servicio de quienes no pueden oír.
Comenzamos por la experiencia de Luisa y Andrea Moreno (hermanas), dos traductoras que desde muy niñas se interesaron en aprender a comunicarse en señas y hoy en día trabajan para que el mundo sin sonido sea cada vez más amplio. Con la ayuda de ellas traducimos nuestra sección de noticias, los recomendados del equipo, Deportes Radiónica y lo más importante: aprendimos nuestras primeras palabras en lenguaje de señas, al igual que nuestros seguidores.
Aprendimos, por ejemplo, que hay muchos lenguajes de señas, que cambian según el país y que el lenguaje escrito es la segunda lengua de las personas con sordera. La falta de educación y acceso hace que a veces esa segunda lengua no se aprenda. Y entonces, ¿qué hacen ustedes para conseguir trabajo si no saben cómo leer?
Nuestro gran maestro en este aprendizaje fue Cristian Briceño, bailarín profesional y presentador del Canal Trece. Nos visitó en la cabina de radio y mientras saludaba a las intérpretes y se acomodaba. Por unos minutos fuimos nosotros los que nos sentimos afuera de este lenguaje que utiliza muchos más recursos de los que tiene nuestra voz para hablarnos del mundo.
Con Cristian aprendimos que para estudiar danza contemporánea tuvo que trabajar con sus maestros en un nuevo sistema con el cual él puede seguir el ritmo sin escucharlo y expresa con su cuerpo todo lo que la música deja sin hablar. El video que están a punto de ver es una postal de ese aprendizaje y la prueba de que la radio puede hacerse aún más flexible.
En Radiónica amamos la radio y por eso la transformamos. Vamos a llenar esta caja de sonidos, cada vez más amplia, con voces diversas y muchos lenguajes por explorar. Vamos a aprender nuevas formas de comunicarnos y los invitamos a ustedes a que también lo hagan. Esto es un poco de lo que pasó: