Café con aroma vallecaucano
El Valle del Cauca es conocido mundialmente por su producción de pasos de baile al estilo caleño, caña de azúcar y su diversidad cultural que encierra procesos de respeto a la tradición con miras al futuro. Entre baile, cultura y gastronomía, el Valle desprende tenuemente aromas enriquecidos por la tierra y la gente que se pierde entre paisajes montañosos de sus cordilleras, en las que se entrevé un sinnúmero de hectáreas de café.
Y es que entre el dulzor de la caña y el sonido del guagancó, varios de los habitantes de la región desconocen que en el Valle se produce y exporta café de calidad con certificados de sostenibilidad, altos estándares y premios de gran relevancia a nivel internacional, impactando a miles de paladares, familias e historias de vida.
Sí huele a caña, café y brea
Aunque en muchos de los paisajes del Valle del Cauca se desprenden miles de hectáreas de caña de azúcar, con el pasar de las décadas y, gracias a la riqueza del suelo y el cuidado de varias familias, actualmente el territorio cuenta con 50.862 hectáreas de café y 25.618 fincas cafeteras que hacen parte de la cadena productiva de granos de especialidad.
Esta característica proviene del cuidado a la tierra a través de conocimientos de tradición familiar, como también acompañamiento profesional e innovación, permitiendo generar sostenibilidad en el territorio.
“Gestionamos una planeación integral de todas las acciones, manejando el café desde las microcuencas. Así, acompañamos los procesos a través de educación, orientados a la conciencia y profesionalización, dando como resultado un gran trabajo con estándares en sostenibilidad, varias certificaciones y premios internacionales que permiten seguir avanzando y fortaleciendo a los caficultores del Valle", menciona Hector Fabio Cuellar López, director ejecutivo departamental de Cafeteros del Valle del Cauca.
Esto les ha permitido a diferentes productores cafeteros gestionar estrategias de sostenibilidad articuladas con diferentes actores académicos para continuar fortaleciendo el sector y, sobre todo, la divulgación de la existencia del café vallecaucano excepcional.
“Desarrollamos un café de especialidad con estándares altos de calidad, con apoyo de varias familias campesinas, luego nos acercamos a la academia para innovar, reconocer puntos a mejorar y continuar creciendo en colectivo. Estos frutos se han dado con el crecimiento comercial en la región, las experiencias únicas alrededor de la taza del café y el reconocimiento que vamos logrando ante los habitantes y turistas.”, menciona Javier Rivera Laverde, campesino y representante de la Asociación de Pequeños Caficultores de la Marina - Asopecam.
Detrás de una taza de café en el Valle
Este cultivo cafetero que llega a hogares del Valle, Colombia y gran parte de Europa genera 44.060 empleos, aproximadamente, y ha encontrado en 23.268 familias la oportunidad de innovar en su desarrollo, como también visibilizar sus características de especialidad, fortaleciendo la manera de recaudar y entregar los granos antes de servirse en taza.
Y es que 39 de los 42 municipios del Valle en los que se excluye Buenaventura, Candelaria y Zarzal, temporalmente, se producen diferentes variedades de café de origen y especiales, generando 627.000 sacos de café anualmente, según datos del Comité de Cafeteros del Valle del Cauca a diciembre 2023.
De esta manera, y gracias a su ubicación geográfica, algunas de las particularidades del café radican en ocasiones por sus aromas intensos de acidez media y cítrica, con variadas notas a frutos rojos, combinando su sabor a melao o caramelo.
Precisamente, esta producción cafetera lleva detrás una irrigación del territorio que ha estado enmarcada en conocimientos tradicionales de la región, comandado en diferentes oportunidades por alguna de las 6.951 mujeres caficultoras que trabajan una de las 13.383 hectáreas sembradas por éstas o que hacen parte del gremio.
"Las mujeres Vallecaucanas han aportado desde hace buen tiempo el fortalecimiento de la cadena de producción cafetera, cuida las tradiciones cafeteras de nuestros ancestros y desarrolla acciones que incluyen a toda la familia para concienciar y cuidar el legado del café de especialidad en la región, a través del empoderamiento, profesionalización y visibilidad que notamos en la región y exportación", dice Aneth Chocontá, representante de la Asociación Café Sello Mujer.
Visibilizando el café del Valle
El reconocimiento del Café vallecaucano ha logrado un espacio mundial, como sucedió en el Monde Selection - World Selection of Food Products 2024, en Bruselas, Bélgica, en el que dos tipos de café especiales obtuvieron el galardón de excelencia en calidad.
Esta no es la primera vez que el café de origen especial del Valle gana premios relacionados, ya que ha tenido la oportunidad de obtener logros departamentales o internacionales en eventos como Farmer Brothers, Monde Selection y menciones especiales en Délice, red de ciudades gastronómicas del mundo, Cafés de Colombia Expo, entre otros.
Actualmente, existen varias estrategias de divulgación y fortalecimiento de la cadena de producción cafetera, en los que se articulan productores, asociaciones, academia y comités, que esperan fortalecer presencia, conocimiento y recordación a través de experiencias únicas alrededor de la taza, promoviendo y enseñando bebidas y bondades relacionadas, como también la visión de los granos como insignia del valle del Cauca para el mundo, que se destaca con aristas incluso culturales.
Precisamente, se destaca que el Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – Unesco, inscribió en la Lista de Patrimonio Mundial el Paisaje Cultural Cafetero en el que el Valle del Cauca cuenta con 10 municipios: Alcalá, Ansermanuevo, Argelia, Caicedonia, El Águila, El Cairo, Riofrío, Sevilla, Trujillo y Ulloa, pues en su paisaje cultural se conjugan elementos naturales, económicos y culturales con un alto grado de homogeneidad en la región, constituyendo un caso excepcional en el mundo.
Por otro lado, se han diseñado encuentros y ferias que permiten acercar saberes y sabores del café de especialidad vallecaucano a las familias y visitantes, como es el caso de Cali Café festival que reúne a más de 50 productores de café de especialidad y orgánicos de la región, ofreciendo experiencias sensoriales de taza, aroma y sabor.
El trabajo continúa siendo mancomunado entre los actores que evidencian entre taza y taza, un producto que se hace espacio en los diferentes mercados internacionales, sobre todo los europeos.
“Seguimos fortaleciendo la educación y la profesionalización para producir café especial, siempre con la convicción de cuidar la tierra y las cuentas, sensibilizando a las nuevas generaciones sobre la importancia de continuar con este oficio maravilloso. Más mujeres y familias continúan gestando el desarrollo de granos de manera sostenible que enriquecen los territorios y los quehaceres relacionados a esta bella producción”, asegura Aneth Chocontá, representante de la Asociación Café Sello Mujer.
“El aporte de todos los implicados en el proceso productivo, apostando a fortalecer el territorio de cafés sostenibles; focalizando todos los esfuerzos en seguir orientando y acompañando a las familias productoras del grano, con el fin de continuar mejorando la calidad de nuestro café, lo cual redunda en la rentabilidad y prosperidad de los caficultores”, menciona Héctor Fabio Cuellar López, director ejecutivo departamental de Cafeteros del Valle del Cauca.