"Like a Prayer" de Madonna, un acto revolucionario de fe y deseo
Like a Prayer es el cuarto álbum de estudio de la reina del pop, Madonna. Lanzado el 21 de marzo de 1989, este disco marcó un punto de inflexión en la carrera de la leyenda musical y se ha convertido en uno de los trabajos musicales más influyentes en la historia de la música.
Madonna comenzó a trabajar en Like a Prayer después del éxito de su álbum anterior, True Blue (1986). Quería explorar temas más profundos y personales en su música, así como desafiar las convenciones de género y religión.
Durante este período, la diva estaba atravesando un divorcio con el actor Sean Penn y buscaba nuevas formas de expresar su creatividad, por lo cual la música fue esa bisagra que le permitió combinar experiencias personales y creativas de su vida.
La idea central detrás del álbum se inspiró en la educación católica de Madonna y su compleja relación con la religión, por lo cual el disco aborda una amplia gama de temas, desde el amor y la sexualidad hasta la espiritualidad.
Las letras reflexivas y provocativas de Madonna exploran la búsqueda de la redención, el deseo, la pérdida y la liberación. Esto se refleja claramente en las letras de muchas canciones del álbum, incluida la que le da nombre al disco, "Like a Prayer".
Like a Prayer fusiona elementos del pop, el dance, el rock y el gospel, lo que le otorga un sonido único y diverso que resonó con el público de la época.
Cabe agregar que la canción "Love Song" presenta una colaboración con Prince, quien contribuyó con la guitarra y los coros. Este junte fue el resultado de una amistad entre ambos artistas. Sin embargo, pocos saben de esta unión, ya que en las plataformas de streaming no aparece el crédito al artista que falleció en 2016.
Madonna en medio de la controversia
Los videos musicales de Like a Prayer, incluido el video homónimo y otros sencillos como "Express Yourself" y "Cherish", se destacaron por su cinematografía y su tratamiento visual innovador, y alcanzaron los primeros lugares en las listas de éxitos, convirtiéndose rápidamente en clásicos de la música pop.
Sin embargo, el tema principal (“Like a Prayer”), que aborda tópicos como la fe y el deseo, y su video musical, dirigido por Mary Lambert, causaron gran polémica en su momento.
El videoclip, grabado en una iglesia, lo que le otorgó una atmósfera única y un sonido distintivo, presentaba imágenes religiosas controvertidas, incluida una escena en la que Madonna presencia una agresión sexual en un templo y luego experimenta una visión en la que aparece besando los pies de un santo negro, bailando frente a cruces en llamas y enfrentando la persecución por parte de una multitud.
El lanzamiento del álbum y su video musical provocaron una intensa controversia, especialmente entre grupos religiosos conservadores. Varios, incluida la Iglesia católica, condenaron el video y lo consideraron una blasfemia y una falta de respeto hacia la fe.
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La controversia se intensificó aún más cuando se supo que Madonna tenía un contrato de patrocinio con Pepsi, y que la compañía había planeado utilizar la canción y el video en un anuncio televisivo. Sin embargo, después de la reacción negativa, la empresa retiró el anuncio y el patrocinio de Madonna.
Este comercial no lo veríamos hasta el 12 de septiembre del 2023, cuando la diva del pop lo publicó en sus redes sociales diciendo: “Hace 34 años hice un comercial con Pepsi para celebrar el lanzamiento de mi canción 'Like a Prayer'. El comercial fue cancelado inmediatamente cuando me negué a cambiar alguna escena del video en la que besaba a un santo negro o quemaba cruces.
Así comenzó mi ilustre carrera como artista negándome a comprometer mi integridad artística. Gracias Pepsi por finalmente darte cuenta de la genialidad de nuestra colaboración. Los artistas están aquí para perturbar la paz”.
Un hito en la cultura
A pesar de las críticas y la controversia, el video de "Like a Prayer" también recibió elogios por su dirección artística y su tratamiento visual innovador. Fue aclamado por su cinematografía y su capacidad para abordar temas sociales y religiosos de manera provocativa y reflexiva.
No obstante, todos los videos de este disco ayudaron a definir el estilo visual de Madonna en la década de 1980 y establecieron nuevos estándares para la producción de videos musicales.
Por su lado, el disco fue un gran éxito comercial y de crítica. Alcanzó el número uno en las listas de álbumes de todo el mundo y ha vendido, a la fecha, más de 15 millones de copias en todo el mundo, lo que contribuyó a que Madonna sea la artista femenina que más discos ha vendido en la historia con más de 300 millones de copias. En la lista general se encuentra en el cuarto lugar, superada por The Beatles, Elvis Presley y Michael Jackson.
Like a prayer sigue siendo uno de los álbumes más influyentes de Madonna, dejando un legado duradero en la música pop. Su impacto se ha sentido en la música, la moda, el arte y la cultura popular en general, siendo objeto de estudio y discusión.
Like a prayer fue y sigue siendo aclamado como uno de los mejores trabajos de Madonna y es considerado un hito y un punto de referencia en su carrera.