Doctor Krápula puso a temblar a Rock al Parque
“Pusimos a temblar el piso”, dijo Mario, vocalista de Doctor Krápula, en un momento de su show en el cierre de Rock al Parque 2024. Y así fue. Con himno tras himno, repasando los grandes hits de su carrera de casi 3 décadas, puso a saltar a decenas de miles de bogotanos que, fervorosos, estaban conectados con cada cántico entonado por el Subcantante.
Su regreso al festival público más grande del continente fue también una posibilidad de comprobar que la conexión de esta banda, ya todo un ícono del rock nacional, con su público, no ha menguado con los años. Ante cada invitación a saltar, a gritar, alzar el puño o hacerse sentir de cualquier modo, la reacción era inmediata y masiva: no había quien se quedara quieto. Ante esto, Mario, que era el portavoz de cada invitación que se hacía desde el escenario, respondía con venias, gestos de corazones con las manos, y un saludo respetuoso al mejor estilo de la tradición naval.
El Subcantante no dudó ni un segundo para aprovechar sus letras contestatarias y hacer llamados fuertes a gobernantes, autoridades, y a la sociedad en general, para denunciar lo que sucede con la desprotección a los niños, y con los recursos naturales. Por ejemplo, en medio de “Exigimos”, gritó “El agua es de todos y para todos”, y afirmó que sería ideal regresar a la manera en que los ancestros se hacían a su alrededor y la cuidaban.
“Porque esto del rocan roll es puro aguante y resistencia”, gritó Mario en medio de una de sus canciones.
Algo que también se aplica perfectamente a su trayectoria, y que se reflejó en cada uno de los 60 minutos que duró su show. Como una máquina bien aceitada, Krápula sonó y se vio compacto en escenario, con cada momento milimétricamente planeado, con las pausas precisas para dar los mensajes más fuertes y llenos de conciencia social, sello característico del grupo. Y para generar momentos de conexión, como sucedió con “Mi sol”, donde pidió que las luces de los teléfonos se encendieran y crearan un paisaje bello en medio del mar de asistentes frente al escenario Plaza.
El cierre, con el público en un solo salto al son de un himno de la música y el fútbol como “El pibe de mi barrio”, fue emotivo y enérgico. Por partes iguales, mostrando que una banda como Doctor Krápula, más allá de sus cambios y de sus letras llenas de mensajes fuertes y que, a veces, levantan ampollas, sigue teniendo un lugar en el corazón de los bogotanos que han crecido y vibrado con ella.