Semillas del Futuro: el banco de germoplasma que alimentará al mundo
Por: Esteban Zapata
En un rincón verde de Palmira, antes de llegar al aeropuerto vía Cali, se alza un complejo arquitectónico clave para el futuro de la alimentación global, el cual opera a través de un banco de germoplasma que busca asegurar la diversidad genética de cultivos para las próximas generaciones. En este lugar se guardan las "semillas del futuro".
Además de guardar semillas, este banco representa el esfuerzo global para manejar la seguridad, sostenibilidad y lograr que los sistemas alimentarios sean a prueba de los diferentes climas en el planeta. Y es que, con una inversión de más de 17.2 millones de dólares de entidades de la alianza de la biodiversidad y la Bezos Earth Fund, la instalación conserva más de 67.000 variedades de frijol, yuca y forrajes tropicales.
“No solo es crucial para la seguridad alimentaria, sino que también abre nuevas posibilidades para investigar y adaptar cultivos a las cambiantes condiciones climáticas", menciona Carolina González, jefa del departamento de agrobiodiversidad.
De esta forma, el proyecto colabora con los bancos de germoplasma socios de todo el mundo para optimizar protocolos para la criopreservación, garantizar la salud de las plantas y albergar colecciones, incluidos duplicados de seguridad de otros cultivos, lo que permitirá una formación de nuevos científicos de recursos genéticos.
El futuro de la alimentación y la educación
La importancia de este banco va más allá de la conservación de semillas, pues también espera garantizar la alimentación de futuras generaciones; ya que el proyecto se ha comprometido a educar y sensibilizar sobre la importancia de la diversidad genética mediante visitas guiadas y diferentes programas educativos.
“Nuestra misión es proporcionar a los científicos y agricultores de todo el mundo acceso a estas colecciones para que puedan desarrollar cultivos más resistentes y nutritivos", afirma Rodrigo Martínez, director de Investigación y Desarrollo.
Un espacio verde y sostenible
Ubicado en el campus de la Alianza Biodiversity - CIAT, el edificio de Semillas del Futuro es un hito en la conservación de diversidad genética (germoplasma) y sostenibilidad.
La infraestructura cuenta con certificación de liderazgo en energía y diseño ambiental (LEED) Platino, con diferentes características como paneles solares, control térmico y sistemas de ventilación natural. “Nuestro edificio refleja el compromiso con la sostenibilidad. Cada detalle, desde la recolección de agua de lluvia hasta el diseño de la estructura, ha sido pensado para minimizar nuestro impacto ambiental”, cuenta Alejandro Echeverry, uno de los arquitectos del diseño.
La importancia de continuar educando
El banco de semillas espera jugar un papel fundamental en la educación continua del Valle del Cauca y Colombia, a través de programas de sensibilización, conocimiento y reconocimiento de este espacio para el interés en investigación y curiosidad en las nuevas generaciones, como también, a través de programas educativos diseñados para involucrar a estudiantes y jóvenes en el mundo de la biotecnología y la conservación.
“Queremos que las nuevas generaciones comprendan la importancia de la agrobiodiversidad y se inspiren para contribuir a este campo", comentó Joe Tohme, director del Área de Investigación de la Alianza en Cultivos para la Nutrición y la Salud.
Conservando el futuro desde Palmira
Ubicado en un centro estratégico para la investigación agrícola en Colombia, este banco que aloja unidades provenientes Malawi, Kenia, Turquía, Estados Unidos, Tailandia, Indonesia, México, Argentina y otros países se beneficia de una ubicación ideal como la Villa de las Palmas para apoyar tanto a investigadores locales como internacionales.
La región, que es muy nutrida en biodiversidad, es el lugar ideal para albergar una instalación de relevancia global que custodia consigo 37.934 muestras de frijol de 114 países, 5.956 unidades de yuca de 28 países y 22.661 forrajes tropicales de 75 países.
Y es que con el uso de tecnologías avanzadas como la genómica y el fenotipado digital, el banco conserva, innova y construye una "reserva de conocimiento" que permitirá a científicos mejorar los cultivos de manera más eficiente. En este caso, el Laboratorio de Descubrimiento de Datos y Biotecnología de dicho espacio será fundamental para facilitar descubrimientos que puedan llevar a cultivos más resistentes y nutritivos.
Colaboración global para la sostenibilidad
El banco está diseñado para fomentar la cooperación internacional, optimizando los protocolos de criopreservación y garantizando la salud de las plantas. Además, permitirá la formación de nuevas generaciones de científicos especializados en recursos genéticos. “La colaboración es clave para enfrentar los desafíos globales en agricultura y seguridad alimentaria”, destaca Claudia Sadoff, directora gerente de Science for Humanity´s greatest challenges (CGIAR).
El edificio de Semillas del Futuro, con su diseño y su enfoque en sostenibilidad, genera un mensaje sobre la importancia de cuidar el entorno. El uso de materiales ecológicos y tecnologías verdes para su construcción, demuestra incluso que es posible desarrollar infraestructuras contemporáneas sin comprometer el bienestar del territorio.
Puentes entre el conocimiento y el futuro
Uno de los objetivos principales de Semillas del Futuro es la educación. A través de visitas guiadas y programas de sensibilización, el banco busca inspirar a jóvenes y adultos sobre la importancia de la conservación y la investigación en recursos genéticos. “Queremos que todos, especialmente los más jóvenes, entiendan el impacto que tiene este trabajo en el futuro de la humanidad”, concluyó Camilo Ujueta, gerente del proyecto.
El legado de innovación y sostenibilidad
Desde su apertura en noviembre de 2023, Semillas del Futuro ha sido un referente en la conservación de germoplasma y en la innovación agrícola. Este banco no solo guarda semillas, sino que que promete asegurar la seguridad alimentaria para las próximas generaciones.
De esta manera, este proyecto se convierte en un símbolo de esperanza para el trabajo colaborativo que une a la humanidad desde la investigación, innovación y generación de conocimientos para darle paso al progreso en la agricultura global y así, transformar el futuro en uno mejor.
