'Los iniciados': la Bogotá postapocalíptica de Mario Mendoza
En un mundo postapocalíptico, ubicado exactamente en el año 2090, Bogotá es una ciudad en crisis por la ausencia de agua potable. Los conflictos internos han pasado de reclamar derechos fundamentales a exigir un mínimo vital del líquido más preciado sobre la Tierra.
Es en este contexto que se desarrolla Los Iniciados, la nueva película de Prime Video, basada en el universo literario del escritor colombiano Mario Mendoza.
Es así que la cinta presenta personajes que los más asiduos lectores reconocerán: el afamado periodista alcohólico Frank Molina; Gaby, más conocida como Lady Masacre; la familia Pombo; el padre Lázaro y muchos otros protagonistas que pasaron del papel a la pantalla grande.
La película se centra específicamente en lo narrado en las novelas de Lady Masacre, La melancolía de los feos, Diario del fin del mundo y Akelarre; sin embargo tiene una gran influencia del Proyecto Frankenstein, el cual lidera Mendoza junto a un equipo de ilustradores y creativos que han lanzado alrededor de 10 novelas gráficas a la fecha.
Lo anterior se percibe a través de la atmósfera suburbana que a veces se siente sofocante y silenciosa, mientras que en otros momentos bulliciosa y destellante.
¡Tal y como es Bogotá!, solo que en el filme a veces no parece Bogotá, y eso es lo más atractivo, visualmente, que tiene la película, pues el director Juan Felipe Orozco decidió no mostrar los lugares más icónicos de la ciudad que muchas producciones ya han retratado, como la Plaza de toros, la Torre Colpatria, El Planetario de Bogotá, la cordillera de los Andes, etc.
Locaciones bellas, pero de las cuales los que vimos en la capital ya sentimos un poco de hartazgo al verlas en todas las producciones cinematográficas que se hacen en la ciudad.
Orozco, entonces, no se va por el camino fácil y crea una Bogotá como salida del universo de Blade Runner, con una paleta de colores neón, suburbios atiborrados de personas diversas, casas de estilo neoclásico y edificaciones que seguro hemos visto alguna vez, pero que no hemos parado a apreciar su belleza arquitectónica.
Otro acierto del director es el elenco conformado por los talentosos Andrés Parra, Jorge Cao, Juan Pablo Urrego y Patricia Tamayo, quienes comparten escenas con la actriz Aria Jara y la artista y cantante LoMassBello.
Aunque los actores mencionados, de gran trayectoria, son un gran gancho para el público en general, Aria Jara y LoMassBello no se muestran tímidas en su interpretación y, muy por el contrario, resaltan al mismo nivel que los demás.
Jara es, de hecho, la protagonista de la cinta, interpretando a Gaby, un ícono en el circuito de lucha libre de la ciudad, cuyo espíritu indomable y destreza para pelear la llevan a conocer a Ignacio (Juan Pablo Urrego), un joven alcalde de la ciudad con quien tiene una relación clandestina.
Sin saberlo, Gaby se volverá una pieza clave para que Frank (Andrés Parra) consiga la evidencia necesaria en su investigación.
LoMaasBello es Moni, la mejor amiga de Gaby, y una periodista idealista y activista que sueña con hacer de éste un mundo mejor. Por esto mismo, se pone en la tarea de investigar las desapariciones ocurridas a diario en la ciudad hasta que se convierte en el punto de inflexión de la trama principal.
Lo más importante de la participación de estas dos actrices es que es la primera vez que vemos una película de este nivel, hecha en Colombia, en la que la protagonista es una mujer trans.
Sí, porque ambas son mujeres con experiencia de vida trans, sin embargo la trama nunca se centra en su identidad ni en retratar las dificultades que han vivido por ello; de hecho, a todos alrededor, excepto por una persona, parece no importarles en lo absoluto esto.
Para el trabajo con estas actrices, el director Orozco se asesoró con la Red Comunitaria Trans, la organización más importante de esta comunidad en el país, para no caer en sesgos y revictimizaciones. Lo que tenía claro es que si había una mujer trans en la película debía ser interpretada por una persona trans y no por un actor cisgénero.
Además de la representación trans y el trabajo de fotografía, inédito en producciones colombianas, la película también se presenta como una metáfora de la sociedad colombiana, a través de lo que llaman La Kasbah: un barrio popular y marginal que históricamente ha sido olvidado por aquellos en el poder.
En este lugar, el peligro acecha en cada esquina y las calles son constantemente patrulladas por policías, una realidad muy similar a la que viven los más empobrecidos en barrios como el Santa Fe, el Siete de Agosto o Diana Turbay en la localidad de San Cristóbal.
En Los iniciados, La Kasbah, como Bogotá, es el hogar de una comunidad diversa y vibrante que resiste al abuso y la injusticia. El aire es denso, el sonido de las voces inundan las noches y las esquinas de los barrios esconden secretos y conflictos. Mire el tráiler de esta cinta aquí.