Lo que debes saber antes de ver 'Beetlejuice 2'
¡Beetlejuice, Beetlejuice, Beetlejuice! El fantasma retorcido, caótico y de humor agridulce ha sido invocado de nuevo y vuelve, gustoso, a la pantalla grande después de 36 años de la primera película de 1988, y después de varios intentos e ideas fallidas por traerlo de vuelta en estas décadas, como el disparatado proyecto de Beetlejuice en Hawái que nunca llegó a términos.
Dirigida de nuevo por el aclamado y criticado Tim Burton, Beetlejuice 2 es por fin una realidad y el mundo no puede estar más contento con el regreso de un director, cuyos últimos proyectos habían sido tan criticados (Dumbo de 2019 y Dark Shadows de 2012), pero que aquí se sabe redimir y volver a sus raíces, como no lo veíamos hace mucho tiempo.
En esta secuela, Burton nos sumerge de nuevo en esa esencia única e irrepetible que tiene su filmografía, llena de fantasía, humor, sátira y completamente colorida, con la cual cautivó al mundo por primera vez en 1984 a través del corto Frankenweenie, y que luego nos dejaría clásicos del cine como El joven manos de tijera (1990) y El cadáver de la novia (2005), entre muchos otros títulos.
Contrario a la tendencia de hace unos años de sobreexplotar el CGI, Burton toma aquí la inteligente decisión de usar efectos prácticos y stop motion para recrear su visión de cómo luciría el más allá. ¿El resultado? Un deleite visual y hechizante del cual no puedes apartar la mirada. Los escenarios, las criaturas, los muertos, los “monstruos” y Bob se ven icónicos, como en la primera cinta.
Por otro lado, Michael Keaton vuelve a interpretar a uno de los personajes más extravagantes del cine de comedia y fantasía, y lo hace de manera impecable, como si todo este tiempo solo hubiese sido un pequeño lapso, y como si esta figura malvada nunca hubiera dejado de existir en él.
Por supuesto, hay temas que en la sociedad actual ya no son tan aceptados, como los reprochables “chascarrillos” sexuales de este fantasma hacia las mujeres; sin embargo, Burton y su equipo encuentran una manera para que Beetlejuice no se sienta corregido o limitado, al fin y al cabo su encanto yacía en lo impredecible de su personalidad.
A pesar de que sí hay problemas de guion que, a veces, terminan enredando la trama o que generan tantas subtramas que resultan engorrosas de seguir, y que, por lo tanto, los personajes interpretados por Danny DeVito y Monica Bellucci, por ejemplo, se ven un poco desperdiciados, la película no se empantana y logra salir a flote proponiendo nuevas cosas y ampliando la visión autoral de Burton.
En conclusión, Beetlejuice 2 es una gran película, con el humor, la sátira, el diseño de producción y el universo de uno de los directores más originales que ha tenido el cine, aunque esta vez con una historia más madura que refleja las preguntas e inquietudes de un Tim Burton que cada vez más se cuestiona sobre la muerte, la relación con sus hijos y la vejez.
Si, con todo lo dicho anteriormente, te estás preparando para ir a ver la película en el cine, en Radiónica te hacemos un breve repaso sobre lo que deberías saber o recordar a la hora de disfrutar de una de las secuelas más esperadas de los últimos años... ¡Vamos allá!
De qué trata la primera película de Beetlejuice
La trama de Beetlejuice gira en torno a un matrimonio de recién casados, Adam y Bárbara Maitland (interpretados por Alec Baldwin y Geena Davis), quienes viven en una hermosa casa en el campo. Tras morir en un accidente automovilístico, descubren que están atrapados como fantasmas en su propia casa.
Intentan adaptarse a su nueva existencia como espíritus, pero se encuentran frustrados al ver que los nuevos propietarios, la familia Deetz (interpretada por Jeffrey Jones, Catherine O'Hara y Winona Ryder), quienes están remodelando su hogar de una manera que no les gusta.
Adam y Bárbara buscan formas de espantar a los Deetz para que se muden, pero sus intentos resultan en fracasos. Desesperados por una solución más efectiva, deciden recurrir a Beetlejuice (interpretado por Michael Keaton), un espíritu maligno que se especializa en asustar a los vivos. Beetlejuice, cuyo nombre real es Betelgeuse, tiene una personalidad errática y un deseo destructivo, y sus acciones suelen ser tanto cómicas como peligrosas.
El plan de Adam y Bárbara de usar a Beetlejuice para desalojar a la familia Deetz resulta ser problemático, ya que este tiene sus propios objetivos y no sigue las reglas establecidas por el inframundo. La película se desarrolla con una serie de eventos cómicos y surrealistas mientras los personajes navegan por la complicada dinámica de los vivos y los muertos.
Personajes principales de Beetlejuice
- Adam Maitland (Alec Baldwin): es el esposo en la pareja de fantasmas. Adam es un hombre bondadoso y algo ingenuo que quiere proteger su hogar y a su esposa.
- Bárbara Maitland (Geena Davis): la esposa de Adam, que también está decidida a proteger su hogar. Es más pragmática que Adam, pero sufre por la frustración de no poder interactuar con el mundo de los vivos de manera efectiva.
- Beetlejuice (Michael Keaton): es un espíritu travieso que utiliza métodos poco convencionales y desafiantes para alcanzar sus objetivos. Su comportamiento es impredecible, y su presencia añade un elemento de caos a la historia. Su apariencia es icónica, con su traje de rayas a rayas y su cabello desordenado.
- Lydia Deetz (Winona Ryder): es la hija adolescente de los Deetz. Lydia tiene una inclinación por lo gótico y lo macabro, y puede ver y comunicarse con los fantasmas. A diferencia de su familia, Lydia es sensible a la presencia de Adam y Bárbara y se convierte en su aliada.
- Charles Deetz (Jeffrey Jones): es el padre de Lydia y el nuevo propietario de la casa. Charles está más enfocado en las oportunidades de inversión y en la remodelación de la casa.
- Delia Deetz (Catherine O'Hara): es la esposa de Charles y una artista excéntrica que quiere transformar la casa en un espacio moderno y artístico, sin tener en cuenta el impacto en los fantasmas que viven allí.
Estilo visual y temático de Beetlejuice
Beetlejuice es conocida por su estilo visual distintivo, que combina elementos de horror gótico y comedia negra. La dirección de Tim Burton es fundamental para este estilo único, con una paleta de colores oscuros y contrastantes, decorados surrealistas y efectos visuales innovadores para la época.
La casa de los Maitland y los elementos del inframundo están diseñados con un estilo que refleja el mundo fantasioso y macabro que caracteriza a Burton. La decoración de la casa cambia dramáticamente cuando los Deetz se mudan, y la representación del inframundo está llena de elementos visuales extravagantes y extraños.
Los personajes tienen un vestuario llamativo, especialmente Beetlejuice, cuyo atuendo de rayas y maquillaje de cara blanca con ojos oscuros se ha convertido en un ícono cultural. El diseño de los personajes ayuda a enfatizar el tono cómico y grotesco de la película.
Reglas del más allá en Beetlejuice
La película establece algunas reglas y conceptos sobre el mundo de los fantasmas:
El Libro de los espíritus: Los fantasmas siguen un libro de reglas que detalla cómo deben comportarse y cómo pueden interactuar con el mundo de los vivos. Adam y Bárbara se refieren a este libro para intentar entender cómo pueden asustar a los Deetz.
Beetlejuice y su invocación: Beetlejuice solo puede ser invocado si se menciona su nombre tres veces. Su habilidad para manipular la realidad y cambiar de forma es una parte clave de su carácter.
El Inframundo: este es presentado como un lugar caótico y burocrático, donde los fantasmas deben lidiar con trámites y reglas absurdas. La película explora cómo los fantasmas deben ajustarse a estas reglas para navegar en su existencia.
Humor y tono de Beetlejuice
El tono de Beetlejuice es una mezcla de comedia negra, surrealismo y elementos de horror. La película usa el humor para suavizar los temas oscuros del más allá y la muerte. El humor de la película es especialmente irreverente y a menudo se basa en situaciones absurdas y travesuras. La interacción entre los personajes, especialmente las situaciones en las que Beetlejuice causa caos, añade un elemento cómico a la narrativa.
Escena final de Beetlejuice
En la escena final de la película, Beetlejuice es finalmente enviado al inframundo por Lydia y la familia Maitland. La casa vuelve a la normalidad, y los Maitland aceptan su existencia como fantasmas, disfrutando de su vida en el más allá y de la compañía de Lydia. La resolución muestra una reconciliación entre los vivos y los muertos y cierra la trama con una nota de armonía.
Recuerda que puedes revivir la primera película en Latinoamérica en Max... Con esta información en mente, estarás bien preparado para disfrutar de la secuela de Beetlejuice.