Bandas En Cuestión: La Severa Matacera y Ra La Culebra
Javier Devia, baterista de la agrupación caleña Ra La Culebra, y director cultural del Festival Unirock Alternativo de Cali, es el encargado de entrevistar a Alex Arce, voz líder y guitarrista de La Severa Matacera. Nuevo capítulo de esta serie en la que las bandas colombianas son protagonistas y nosotros solo somos espectadores.
En el año 2005, volvieron a reunirse los músicos y amigos Javier Devia, Julián Sabogal, Jonathan Sarria y Christian Gaón Urrutia, retomando una historia que comenzó en la capital del Valle del Cauca en 1996, pero que terminó tres años después, como sucede a veces con proyectos jóvenes.
Pero ese reencuentro probó ser muy útil. Con ideales renovados, más conocimiento y experiencia, los cuatro volvieron a Ra La Culebra con el objetivo en mente de seguir adelante en la búsqueda de un camino para ser un proyecto importante, reconocido y con futuro en la escena musical alternativa de Cali.
Con mucho trabajo desde 2005, han logrado consolidar una propuesta en su ciudad y en Colombia, que incluso ya ha viajado a Ecuador (Quito Fest), venezuela, Chile y Argentina, mostrando su sonido con mucho éxito. Como ellos mismos dicen, sus canciones "son de autoría propia, parten de vivencias diarias, hechos de nuestro entorno y contienen crítica social e irreverencia en las letras; tocamos fusiones de ritmos folclóricos autóctonos, creando raras texturas en los teclados con un alto componente melódico".
"Mi país", "Cómo estoy", "Bolillo y gas", reflejan sus orígenes y creencias, que muestran y reivindican con orgullo.
Pero además de la música, que incluye dos trabajos discográficos, su labor artística también ha estado enfocado en la gestión cultural. Todos sus integrantes son graduados en diversas carreras como economía, cine, artes visuales y plásticas, y música, y están involucrados directamente con festivales y proyectos culturales de Cali y del Valle de Cauca.
A esto se une una fuerte conciencia social y un mensaje crítico en sus letras, propuesto desde su nombre, que significa luz, energía y sol (Ra), y Culebra, que en la cosmovisión latinoamericana es "la verdad"; esto, complementado con el apoyo a causas y movimientos que siguen de cerca.
En este momento, la banda se encuentra preparando su primera gira por México. Mientras tanto, acaban de estrenar un nuevo vídeo para la canción "Doris (La barra)", realizado por estudiantes de artes visuales de la Univalle.
Bandas En Cuestión
Para la segunda entrega de esta serie, contactamos a Javier con Alex Arce de La Severa Matacera, agrupación colombiana muy reconocida y con una experiencia de casi 20 años en la escena alternativa, quienes llegaron recientemente de una gira muy exitosa gira por Alemania. Están estrenando el vídeo de su nueva canción "Light It Up".
Bandas En Cuestión es un espacio que dedicamos a las bandas colombianas, para que sean ellas quienes se reconozcan e interactúen entre sí. Nosotros solo somos espectadores.
Lean la entrevista a continuación y esperen muy pronto las preguntas de Alex a Javier.
¿Después de más 15 años de trayectoria, que más se puede hacer en Colombia a nivel de gestión musical?
La verdad es que cuando uno mira hacia atrás y hace cuentas del camino recorrido solo quedan ganas de seguir poniéndose nuevas metas en la búsqueda de crecer y mejorar. La gestión musical es una tarea de todos los días que no puede parar; componer, buscar nuevos sonidos, abrirse a nuevas influencias, mirar hacia adentro, hacia las raíces, retomar las ideas y proyectos que alguna vez quedaron de lado, aprender de lo que admiramos y entender con oído crítico lo que no que no asimilamos de una manera tan fácil. Seguir proponiendo música nueva es la tarea y tener la idea de no parar y seguir adelante buscando abrir nuevos espacios.
¿Porque seguir trabajando por la escena musical colombiana?
Nuestra riqueza musical y cultural es muy valiosa; es el tesoro más grande que tenemos junto con nuestros recursos naturales. Por eso, hay que seguir haciendo el papel de juglares y mostrar en el mundo esta faceta de lo que significa ser colombiano sin entrar en nacionalismos que generen divisiones, sino buscando la forma de convertirlo en un atractivo para llamar la atención del mundo a solidarizarse con lo que Colombia necesita para cambiar. Hay que seguir para mantener viva la esencia de lo que somos, esa imagen alegre que nos caracteriza a pesar de vivir en un conflicto que parece interminable, y resistiendo frente a unas carencias en algunos casos inhumanas. Colombia es un ejemplo para el mundo y eso se puede transmitir a través de la música.
¿Cómo fue la última gira en Alemania? ¿Existe aceptación allá del movimiento musical colombiano?
La gira que hicimos en julio de 2013 fue un nuevo paso para la banda en el proyecto de mostrar nuestra propuesta musical la escena europea. Fue la continuación de algo que comenzamos el año pasado como opening act de agrupaciones ya posicionadas en Alemania, como es el caso del Panteón Rococó (México). En esta ocasión nosotros fuimos cabeza de cartel de nuestros propios conciertos y hasta pudimos dar paso para abrir el camino de otras agrupaciones colombianas con quienes compartimos tarima. Tocamos en ciudades que no habíamos estado antes como Colonia y Wiemar, reforzamos el trabajo en ciudades importantes como Berlín y Hamburgo y dejamos huella por primera vez en la clausura de un festival, como fue el caso del Kulturladen en Konstanz, cerca de la frontera con Suiza. Con esto, lo que esperamos es que el otro se nos abran puertas en eventos más grandes. Estando en el exterior uno se da cuenta del respeto que la gente siente por los músicos colombianos y del nivel que hay acá para producir música interesante con fusiones y colores que no es posible encontrarlos en otras partes del mundo. En nuestro caso, la gente siempre está a la expectativa de si vamos a tocar cumbia o cosas más folclóricas y tradicionales y quedan sorprendidos de quedar tan conectados con una energía rockera que no era lo que esperaban.
¿Cómo han logrado mantener vivo este proyecto musical durante tanto tiempo y de manera independiente?
El camino no ha sido fácil. En tantos años ha pasado mucha gente que ha aportado a la banda tanto a nivel musical como a nivel de producción, y poco a poco van cambiando los intereses y la gente va buscando su camino. La clave está en aprovechar esas coyunturas para refrescar el sonido de La Severa para generar nuevas propuestas, para reinventarnos cada vez que la monotonía nos agobie. Contar con la gente precisa en el momento preciso. Por ejemplo ahora que hemos dejado atrás un poco la sección de vientos como algo fundamental en el sonido de la banda, aparece Fabián Astor, un saxofonista alemán que nos ha dado todo su apoyo en la aventura que comenzamos desde el año pasado; tanto así, que se ha unido de manera activa al proyecto, involucrándose en la producción y en el performance, lo que ha dado un nuevo impulso a la banda para seguir trabajando de manera independiente. El motor que mueve esta banda es el ánimo de hacer buena música y no otro tipo de intereses, así que la energía ha fluido de manera natural y nos ha llevado a distintas partes del mundo en los momentos precisos.
¿Tocaron en la última versión de Rock al Parque ¿Qué opinan del estado del festival?
El festival, como todo, ha cambiado. Cada director ha tenido su enfoque. Creo que este año el festival le apostó más a mostrar la verdadera esencia del festival de promover las bandas nacionales y darles su lugar sin opacarlas con grandes nombres comerciales e internacionales, que a veces tienen el único objetivo de llenar la plaza. Hubo gigantes del rock como Living Colour, por ejemplo, tocando en el escenario principal con una convocatoria que dejó mucho que desear, lo que muestra que realmente la asistencia masiva de la gente al festival no está directamente relacionada con la calidad y trayectoria de las bandas, sino con lo que se mueva a nivel promocional y comercial. Esto da fe que la cultura de rock en Colombia tiene aún mucho camino por recorrer. Por otro lado la acogida por parte de nuestro público en la tarima Lago no tuvo precedentes. Siempre es importante darse cuenta de que la gente está ahí esperándonos y apoyándonos. Una nueva generación se pudo vislumbrar entre el público hambriento de música con contenido social y energía positiva. Sin embargo, el metal sigue manteniendo su lugar demostrando porque es el único género que puede darse el lujo de tener un solo día dedicado con exclusividad. El festival tiene que seguir evolucionando y buscando la forma de ser atractivo para los espectadores y continuar su función de ser una plataforma para los artistas nacionales. En mi opinión el festival debería descentralizarse de una única fecha y cubrir durante todo el año los distintos escenarios distritales y localidades para que la gente tenga programación rockera en zonas de Bogotá donde no es tan fácil hacer conciertos.
Foto: La Severa Matacera, Facebook.
¿Es fácil salir de gira por Colombia?
Es una excelente pregunta, y al respecto siempre me he preguntado por qué no es tan fácil como en Estados Unidos, Canadá o Alemania; simplemente alquilar una van, hacer una ruta hacia el occidente o el norte del país y parar en cada bar. Hay muchas cosas que influyen en estas dificultades; por ejemplo, el hecho de que no haya estaciones como tal hace que la gente no esté programada en momentos específicos para asistir a festivales o giras de bares, sino que la cosa se da de manera esporádica para unos festivales muy puntuales que cada vez son más, pero que fuera de Medellín, Manizales, Pasto, Cali y Bogotá, no generan mucha expectativa. Por otro lado no hay cultura de rock y se entiende que el rock solo es para “jóvenes” y el reguetón y el tropipop siempre se llevan toda la atención. En el exterior uno ve familias enteras con abuelita y niños asistiendo a los conciertos de rock, desde lo más pop hasta lo más pesado. Por otro lado, el hecho de no poder cuadrar unas tarifas fijas que permitan cubrir los costos de una gira que se pueda hacer cada año, sino que todo depende de la boletería y de la publicidad que se logre en el momento, aunque esto en algunas ocasiones es similar en Norteamérica y Europa. Adicionalmente, cuando se toca fuera de ciudades capitales, en ciudades intermedias, se complican las condiciones técnicas para conseguir un backline y P.A. mínimo que suene bien. También, hacen falta colectivos y redes de trabajo que conecten unas ciudades con otras de una manera coordinada.
¿Como ven el panorama de festivales colombianos?
RT/ Pues creo que teniendo como punto de partida a Rock al Parque, el nivel es alto y ha venido creciendo. Al menos ya Manizales, Pasto, Cali y Medellín tienen posesionados sus festivales a nivel nacional e internacional. Algunas ciudades como Ibagué y Barranquilla siguen haciendo esfuerzos para abrir el espacio a las propuestas locales y nacionales. Incluso en el Putumayo ya se han intentado abrir espacios, aunque al parecer sin demasiado apoyo. Más allá de eso, hay muchos mini festivales que se hacen en bares y auditorios que comienzan a funcionar. Sin embargo la dependencia del presupuesto estatal es un limitante que no deja surgir a los festivales de rock. Es bueno que de unos cinco o seis años atrás la empresa privada se haya interesado en hacer propuestas de festivales, pero obviamente estos se enfocan hacia cosas más comerciales y no tanto al rock independiente.
¿Qué creen que hace falta para potenciar a la escena colombiana?
Creo que lo que hace falta es una verdadera integración a nivel nacional, que incluya zonas donde nunca reciben información de lo que sucede en las ciudades a nivel musical más allá de lo que suene en la radio comercial o la televisión. Creo que para esto está ayudando mucho internet y las redes sociales. Las bandas deben seguir con la determinación de trabajar de manera autogestionada y seguir evolucionando para proyectarse a nivel nacional e internacional.
Ustedes hicieron parte de un especial de bandas emblemáticas en Señal Radio Colombia. ¿A qué banda invitarían para hacer parte de los emblemas de la música independiente colombiana?
Yo creo que I.R.A. es una de esas agrupaciones emblemáticas del sonido nacional independiente que siempre se ha mantenido vigente, y hoy día cuentan con un nombre importante tanto a nivel nacional como internacional. Además, creo que el punk rock es la mayor expresión de la autogestión y el inconformismo ante lo establecido.
¿Con qué artista(s) les gustaría realizar una colaboración, o todo un álbum?
Bueno siempre ha sido interesante para nosotros involucrar otros músicos en nuestros proyectos, tanto nacionales como internacionales. A mí personalmente me encantaría contar con el maestro Fruko para hacer un latin ska por ejemplo y que suene a fusión de ska tradicional con salsa hecha en Colombia (risas). También, sería interesante tener una sección de vientos con personajes de la escena internacional como Kevin Batchelor en la trompeta (Skatalites), Dave Hillyard en el saxo (Slackers) y Rico Rodríguez en el trombón. Sin embargo, les puedo adelantar que van a haber invitados muy interesantes en nuestro próximo disco, pero me reservo la sorpresa para cuando llegue el momento del lanzamiento.
¿Cómo es el proceso de composición y producción de La Severa Matacera?
No es un proceso basado en una fórmula específica; puede variar dependiendo de cómo van naciendo las canciones. En ocasiones, cuando estamos de gira, se nos ocurren ideas en las pruebas de sonidos o ensayos que desarrollamos luego en estudio, hasta completarlas. Muchas veces yo llego con una letra y una armonía y “El Peti” que es el guitarrista y productor musical de la banda, concreta las ideas haciendo los arreglos. Nico, el bajista, también se ha involucrado mucho en la composición de los nuevos temas como es el caso de “Light It Up”. Por lo general, tratamos de hacer maquetas de manera independiente para luego a nivel colectivo hacer los aportes y buscar el feeling y el groove hasta concretar la idea.
En cuanto a posproducción hemos estado trabajando en los estudios de 4 Cuartos durante los últimos años y nos ha dado buenos resultados, ya que no tenemos horario y podemos quedarnos horas editando y mezclando. En el caso del disco “Paranoia”, elegimos darle la batuta a Germán Villacorta, un productor peruano radicado en Los Ángeles, con mucha experiencia, para darle el toque final al producto, lo cual nos dejó muy satisfechos y trajo muy buenos resultados. “Light It Up” fue masterizada en los estudios de Abbey Road en Inglaterra, dándole un toque de alto nivel a este nuevo sencillo, pilar de nuestra última gira por Europa.
¿Qué sigue para La Severa en lo que queda de 2013?
Por el momento “Enciende el Fuego Tour” continúa en Colombia. Estaremos pronto otras ciudades como Cali, Medellín, Armenia, Pereira y Manizales. Pronto anunciaremos las fechas. También, para este segundo semestre, tenemos programada la publicación de un nuevo sencillo como adelanto al disco que vendrá a principios de 2014. Todo lo que vaya a pasar en lo que queda de este año lo pueden conocer con anticipación en nuestro Twitter @lasevera.