Philip Selway sobre su nuevo disco y el futuro de Radiohead
Lo primero que llama la atención de Philip Selway es la calma y la amabilidad con la que habla. Piensa bien cada idea y elige las palabras de forma precisa, es como cuando está detrás de la batería de Radiohead, dando cada golpe con suma concentración, como un artesano del sonido. Este hombre de amplia sonrisa y semblante calmado no solo domina los tambores, también toca la guitarra, el piano y canta, y su talento no solo ha brillado en las inmortales canciones de esta banda, también tiene un proyecto solista con el que nos muestra otra faceta de su arte.
Strange Dance es el cuarto álbum de Selway y tal vez su trabajo más emocionante hasta ahora. Este es un disco algo oscuro, un poco triste pero que tiene unos juegos sonoros muy interesantes que exploran sonidos electrónicos y arreglos experimentales donde se destacan instrumentos como el violonchelo.
Para crear este álbum, Selway convocó a Hannah Peel, cantante, compositora quien se especializa en música electrónica; Adrian Utley, guitarrista de Portishead; la multiinstrumentista Quinta, Marta Salogni en la producción y mezcla, Valentina Magaletti en el chelo y Laura Moody en la batería.
Selway cuenta que siempre soñó que este disco fuera como si la cantante estadounidense Carole King y la pionera de la música electrónica y la música concreta Daphne Oram hicieran una colaboración. Por eso hay tanta experimentación a la par de la calma del sonido análogo.
Este baterista dice que cuando llegó al estudio tenía las canciones hechas para guitarra y piano, pero realmente solo tenía clara la esencia de la canción, pero como lleva varios años trabajando en distintos proyectos con estas aristas, una vez empezaron a trabajar, todo se volvió un lienzo el blanco sobre el que cada mente fue dando su aporte. Se puede decir que Strange Dance es un disco colaborativo más que el álbum de un solista y eso lo hace muy interesante de explorar.
Este es un trabajo que obliga a ser escuchado con calma y que no solo muestra un enorme despliegue musical, sino el trabajo de un hombre maduro, muy centrado en su presente tanto personal como colectivo.
Desde hace unos años Radiohead ha estado separado, lo cual ha sido una bendición para sus integrantes que están creando por su propia cuenta. Thom Yorke y Jonny Greenwood sacaron The Smile, una de las mejores bandas del 2022; Ed O'Brien creó su proyecto solista llamado Earth; y Colin Greenwood ha estado tocando con Nick Cave y Warren Ellis.
Pero lo más interesante de este hiato es que cuando la banda se reúna de nuevo, seguro nos presentará algo increíble.
Mientras eso pasa, aprovechamos para hablar con Philip Selway justo antes del estreno de Strange Dance, quien nos habló un poco acerca del proceso creativo, habló de salud mental en la industria de la música y nos contó qué pasará con Radiohead.
Me pareció muy interesante que este álbum esté inspirado en Daphne Oram quien fue pionera de la música concreta, la cual busca llevar el sonido más allá de sus límites y jugar con las posibilidades que éste da. Sobre todo cuando se trabaja en un estudio que puede ser usado como otro instrumento. ¿Cómo fue esa exploración en este álbum?
Siempre que trabajo busco hacer lo mejor que puedo junto a mis colaboradores y eso era lo que quería plasmar en el álbum. Sé que está mi nombre en el título, pero una vez que tienes tantos músicos talentosos como estos juntos, desarrollas varias voces musicales que crean una atmósfera en la que la gente puede abrirse y tomar riesgos, sólo para probar cualquier cosa y ver qué pasa. Y yo sabía que estos músicos increíbles merecen confianza y la confianza fue una de las bases de estas sesiones. Creo que eso generó un muy buen punto de partida para que ellos empezaran a empujar sus propias barreras. Se sintió muy colaborativo. Realmente amé hacer este álbum.
¿Cuál es la importancia de apostar por el trabajo colaborativo?
Esencialmente cualquier situación se potencia creativamente cuando sumas todas las partes. Eso logra ponerte en una posición en la que cada cosa nueva que se construye, genera una emoción que se siente como si escucharas la canción por primera vez. Es como si siempre abordaras la composición con oídos frescos. Eso logra un rango enorme de posibilidades y hace que esa bola de nieve que va rodando, eventualmente se convierta en una avalancha y cuando eso pasa, lo que intentas hacer es pescar todos los elementos que funcionen mejor juntos.
Radiohead ya había tomado pausas antes pero no como esta, ¿cómo ha sido este tiempo en cuanto a lo creativo y lo personal?
Con Radiohead hemos estado haciendo música juntos desde el colegio, así que hemos aprendido a tocar nuestros instrumentos en el contexto de nosotros mismos. Eso ha generado un vínculo increíblemente fuerte. Pero creo que sabíamos que estábamos en un punto en el que necesitábamos tomar un poco de distancia por un año y luego llegó la pandemia y ese año se volvió un periodo más largo.
Dudo que alguien haya disfrutado de la cuarentena, pero sí pudimos usar ese tiempo para hacer cosas interesantes como crear proyectos musicales muy satisfactorios. Para mí, que voy haciendo música con ellos durante décadas, es hermoso verlos crear en contextos diferentes porque siento que me permite conectarme musicalmente con ellos de forma distinta. Ahora pude ver otros aspectos de ellos.
Es importante darse un tiempo de vez en cuando, eso hicimos y amo ver lo que cada uno ha creado y estoy muy emocionado de hacer música con ellos de nuevo. Así que cuando volvamos, lo cual va a pasar, será porque estamos muy emocionados por hacer música juntos.
Eso suena como algo muy sano y maduro.
Eso espero ja, ja, ja.
Hace poco salió un manual de cuidado de la salud mental en el que Philip participó. Además lleva años trabajando en la línea de ayuda Samaritans en Inglaterra, ¿por qué es importante poner sobre la mesa el tema de la salud mental en la música y cómo empezar a hablarlo más?
La industria musical es un lugar maravilloso y estimulante para estar. Pero pienso que muchos músicos necesitan enmascarar sus sentimientos, porque digamos que estás en un tour o haciendo un disco y no quieres complicar las cosas, pero eso puede hacerte sentir alineado, puede ser un proceso muy desorientador.
En este momento creo que hay mucha sabiduría colectiva en la industria de la música y mucha gente -como la que está en este manual de salud mental- que está buscando entender bien este fenómeno y generar estrategias. Así que si te abres y hablas de estos temas, vas a ser una persona más feliz y creo que te ayudará a tomar mejores decisiones creativas y convertirte en más productivo, si se quiere usar ese término. Así que todos se benefician. Creo que es importante dar un paso al costado, ser honesto y hablar acerca de lo que funciona para ti y lo que no. Lo que no funciona lo puedes sacar o hacer cambios positivos.
Este álbum tiene mucho trabajo de estudio, ¿hay planes de llevarlo al formato en vivo? ¿Cómo es ese reto?
Justo ahora nos estamos preparando para dar cinco shows en un festival que se llama Independent Venue Week, que celebra los hermosos venues de Gran Bretaña y me presentaré con algunos de los músicos del disco. Cuando escuchas el álbum notas que hay muchos músicos, lo cual es difícil de llevar al escenario pero estoy reimaginando el formato, así que vamos a repensar las canciones para darles nueva vida.
Como baterista siempre se está al fondo del escenario, pero en este proyecto Philip debe pasar al frente, ¿cómo es encarar esto?
El fondo del escenario es un lugar muy bello para estar y durante cuatro décadas ahí he estado. Así que pasar al frente del escenario no es un viaje pequeño, más bien es un viaje muy grande y puedo recordar que la primera vez que lo hice sentí que tenía mucho que aprender. Pero entre más estoy al frente, siento que cada vez tengo más claridad respecto a lo que puedo ofrecer y bueno no lo he hecho en un tiempo, así que antes del primer show estaré muy nervioso, pero estoy emocionado por saber cómo voy a enfrentar ese camino y descubrir a dónde me llevará.
Philip ha mencionado que este es un álbum hecho por un hombre de 55 años, ¿qué significa para usted acercarse a la música a esta edad?
Es algo que he estado descifrando. Al inicio había mucha ansiedad. En mi cabeza, la gente que toca en bandas, como nosotros lo hemos hecho, siempre eran personas como de 20 o 30, pero me he estado sintiendo cómodo con la idea de lo que actualmente puedo llevar al tablero. A esta edad ya tienes experiencia en la vida, has podido desarrollar lo que podríamos llamar una firma musical, una voz, has creado estas relaciones muy fuertes y cuando lo miras desde ese punto de vista, es un lugar muy poderoso para comenzar a hacer música o crear cualquier cosa. Y ahora voy a abrazar eso y no me voy a sentir menos porque tengo 55.