"Cada vez encuentro una versión aún más libre de mí": Alok Vaid-Menon

Activista no binarie, poeta, artista, comediante, icono de la moda, una celebridad de la comunidad LGBTIQ+ en el mundo entero, todo eso y muchísimo más es Alok Vaid-Menon, una persona que desafía al mundo a dejar de ver las cosas en blanco y negro para poder divisarlas con todos sus colores. 

Alok nació el 16 de agosto de 1991 en College Station, Texas, Estados Unidos, después de que sus padres, originarios de la India, migraran a este país. Desde una edad temprana, Alok se sintió atraíde por el arte y las expresiones creativas, especialmente el teatro y la poesía. A través de estas formas de expresión, comenzó a explorar y comunicar sus experiencias y perspectivas únicas.

A medida que creció, Alok comenzó a cuestionar y explorar su identidad de género. Se dio cuenta de que no se identificaba con las categorías tradicionales de género, lo que le llevó a una profunda búsqueda de autodescubrimiento. A través de esta exploración, se reconoció como no binarie, lo que significa que no se ajusta al sistema binario de género de hombre y mujer.

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El proceso de aceptación y reconocimiento de su identidad no binaria no fue fácil. Alok enfrentó desafíos y discriminación; tuvo que soportar miradas de desaprobación, actitudes despectivas, acoso verbal y callejero, insultos y comentarios que afectaron a su salud mental.

Sin embargo, a través del arte, el activismo y la conexión con la comunidad LGBTIQ+, encontró fuerza y apoyo para abrazar su autenticidad.

Así es que Alok se convirtió en una figura destacada en la lucha por los derechos de las personas trans y no binarias, utilizando su arte y su activismo para desafiar las normas de género y cuestionar las expectativas de la sociedad sobre la identidad de género.

A través de la moda y la escritura, Alok desafía las restricciones de género tradicionales y aboga por la inclusión en la cultura popular y los medios de comunicación.

Además de su trabajo como artista y activista, se dedica a la educación y da charlas y conferencias en todo el mundo. Su objetivo es educar y sensibilizar sobre las experiencias y luchas disidentes de género, así como promover la comprensión y la empatía.

Esto le ha llevado a girar en todos los continentes para hablar sobre sus experiencias alrededor del body positive, el lenguaje, las minorías y para demostrarnos que el género es maleable y una forma de expresión creativa, pues el único límite es nuestra imaginación.

Alok ha inspirado a muchísimas personas alrededor del mundo con sus discursos esclarecedores, donde con frases brillantes deja a todos sin argumentos y estupefactos al hablar sobre este tránsito que es la vida.

Grandes personalidades del mundo como Sam Smith, Jamie Lee Curtis, Jonathan Van Ness, Demi Lovato y muchas más siguen su arte. 

Pues hablar con Alok genera una cascada de reflexiones y revisiones sobre nuestro comportamiento con los demás y con nosotros mismos, una especie de deconstrucción en nuestro interior, a través del lenguaje, que al tiempo hace surgir muchas preguntas sobre si realmente somos la mejor versión de nosotros mismos.

Es por eso que durante su primera visita a Colombia, en Radiónica decidimos conversar con Alok, entre otras cosas, sobre cómo la comedia se ha convertido en su instrumento para hablar de las mayores problemáticas que enfrentan los sectores sociales LGBTIQ+, eso sí con la agudeza, el sarcasmo y la esencia hilarante que nos ha permitido a muchas personas sobrevivir a la violencia y la opresión.

Tu show en Bogotá se dio el mismo Día de la Visibilidad No Binaria, ¿fue esto planeado o fue una casualidad?

Fue totalmente una coincidencia, lo cual es especial ver cómo funcionan estas cosas porque siento que a menudo la conversación no binaria puede sentirse muy blanca y muy estadounidense y lo que fue tan especial de esa noche es que estábamos presentando una conversación muy diferente para decir “esto es relevante para América Latina, para Colombia y para todas las personas en todo el mundo, que las personas no binarias han estado aquí, estarán aquí y siempre estarán aquí”.

¿Cómo llegó la comedia a tu vida y cómo se volvió en tu plataforma para hablar de cosas tan importantes y serias a través de ella?

Sabes, una de las formas en que me las he arreglado para sobrevivir es haciendo bromas sobre las cosas realmente difíciles por las que estoy pasando. Así que, a veces, cuando me acosan en la calle la única forma de superarlo es hacerles una broma como: "Tomen una foto, esa les va a durar más". Y esa siempre ha sido una tradición dentro de la comunidad LGBTIQ+, en los Estados Unidos lo llamamos “camp”.

Lo cual es básicamente como “me vas a tirar a la basura, pero allí mismo encontraré los accesorios de la próxima temporada. Puedes escupirme en la cara, pero voy a convertir eso en un 'highlight' increíble”. Es una forma de seguir manteniendo la cabeza en alto en un mundo que a menudo te degrada. Así que el humor vino de practicar el amor propio y practicar la autoestima.

Y luego también vino del deseo de mostrar que muchas personas piensan que es absurdo cómo nos vemos como personas LGBTIQ+, pero lo que en realidad es absurdo es cuánto tiempo y energía gastan en vigilarnos. Podrías estar abordando algunos de los más grandes problemas del mundo, como el cambio climático o el acceso a la vivienda y, en cambio, estás tomando como blanco a la comunidad LGBTIQ+. ¡Esa es una gran pérdida de tiempo!

Así que el humor se convierte en una forma de mostrar cómo las prioridades de la gente son bastante tontas y cómo la verdadera comedia que está sucediendo es lo que muchos de nuestros líderes políticos están haciendo, no yo. Así que mi trabajo como comediante es sostener un espejo y decir mira qué tontas son todas estas cosas que pretenden ser serias.

Igual la comedia sigue siendo una espacio muy cisgénero, heterosexual, blanco, ¿cómo te encuentras tú ahí?

Sí, lo que creo que es interesante es que en el mundo de la comedia convencional, a menudo hay un grupo de hombres heterosexuales que se burlan a expensas de las personas LGBTIQ+ y trans.

Entonces, lo que se perpetúa es la idea de que las personas LGBTIQ+ no son graciosas y son extremadamente serias, pero creo que tú y yo sabemos que ser parte de nuestra comunidad es muy divertido, hay mucho humor; la gente está constantemente haciendo chistes, la gente se ríe constantemente.

Así es que quería mostrar cómo el humor siempre ha sido parte de nuestro ADN y nuestro tejido, y toma la forma a menudo en el arte drag, que es donde aprendí mucho de mi stand-up, de drag queens que encontraron una forma de hablar de temas serios, pero con ligereza y humor.

Un tema central de tu show es el de “sanar”, eso me llevó a pensar sobre mi propio proceso y a preguntarte, ¿aún estás sanando?

Creo que todos vamos a estar sanando por el resto de nuestras vidas. Creo que realmente queremos que haya un antes y un después de esas cosas horribles que nos sucedieron, decir que ya lo hemos superado, pero no es así como realmente funciona el trauma.

Creo que una metáfora más honesta para el trauma sería: digamos que hay una tinta roja y la echas en una pequeña pecera, el agua va a estar muy roja debido a ese tinte, pero necesitas expandirte para convertirte en un océano. Así que ese punto rojo seguirá ahí pero será insignificante porque has hecho mucho trabajo de expansión.

Entonces, de lo que realmente se trata el sanar es de expandir nuestra imaginación, expandir nuestra capacidad de empatía, expandir nuestro sentido de lo que es posible en nuestras propias vidas.

Yo todos los años pienso bien: “Lo he hecho. Soy la versión más libre de mí misme”. Y luego el próximo año encuentro una versión aún más libre de mí. Así que creo que lo que quiero instigar en el mundo es que todes podamos respetar, que aunque estemos en nuestros propios viajes de sanación podamos tomar decisiones como “está bien, estás en un lugar muy diferente en tu viaje. Te deseo lo mejor pues no necesito esa energía en mi vida”. 

Creo que a menudo eso es lo primero que se corta porque crecemos en culturas que glorifican el autosacrificio donde es como, “Oh, voy a perder todo mi tiempo ayudando a otras personas” y nos descuidamos a nosotros mismos y en realidad creo que cuanto más nos preocupamos por nosotros mismos, entre más compasivos somos con nosotros mismos, más disponibles estamos para apoyar a otras personas.

Entonces, para aquellas personas que se preguntan si ya han sanado, esa es una pregunta tan curativa para, a la vez, preguntarnos si ésta proviene de un lugar de sanación o proviene de una versión pasada de nosotros mismos. 

A veces, cada vez que siento enojo o miedo, lo que hago es calmarme a mí misme y hablarme a mí y decirme, "¿okay, qué recuerdo me viene ahora mismo? Eso me hace sentir que tengo que tener miedo ¿qué evidencia tengo?". De hecho, tengo tanta evidencia de que cuando soy vulnerable, cuando digo la verdad, cuando soy yo misme, recibo una recompensa por ello y me entreno a mí misme para superarlo. Así es en cada momento, tenemos que preguntarnos siempre: ¿es esta la mejor versión de mí?

Eso mejora con la práctica, la sanación es como cualquier otro músculo o cualquier otro ejercicio, cuanto más tiempo y energía pongas en tu viaje de sanación, más fácil será.

Hablemos de la poesía y la escritura, las cuales también han sido una forma muy especial y creativa de contar tu historia. 

Totalmente, sabes, creo que escribir realmente me ha enseñado que todo es solo un borrador. Este país es un borrador, cada idea es un borrador, lo que significa que todos estamos trabajando en progreso y lo que significa que podemos tomar ediciones y comentarios, y revisar y convertirnos en algo nuevo en el otro lado.

Eso es tan profundo en un mundo que nos exige ser fijos, permanentes y absolutos. "¿Quién eres? No sé, me estoy dando cuenta". Lo que la escritura nos permite hacer es estar en un estado constante de transformación y creo que es por eso que la escritura siempre ha sido una de mis formas de arte favoritas porque cada vez que llego a ella, estoy como, “guau, puedo mejorar, puedo ser mejor; puedo aprender a modificar una oración o encontrar una palabra más apropiada”, y si aplico eso a mi vida empiezo a darme cuenta de que cada encuentro es solo un experimento y estoy obteniendo datos que me permiten hacerlo mejor la próxima vez.

¿Es decir que la escritura te ha ayudado a darte cuenta de quién eres?

Mucho. Siento que estoy escribiendo mi vida continuamente, pues la poesía para mí no se trata solo de la forma de arte que estoy escribiendo, se trata de la vida que estoy viviendo, y vivir una vida poética significa que no hay reglas porque dentro de la forma de la poesía en realidad no hay una convención estándar. Tú creas el contenedor de ese poema para cada caso individual y eso es lo mismo para una vida.

Nos dicen que hay ciertas reglas: tienes que ser de este género, tienes que actuar de esta manera, tienes que ir aquí… pero lo que la poesía me enseñó es que las reglas no son la realidad. Tengo la oportunidad de decidir realmente lo que tiene sentido para mí en mi propia vida y de llegar a definir mi propia comprensión de la belleza. Entonces la poesía nos da permiso para darnos a luz a nosotros mismos.

Eres una persona inspiradora para muchas personas pero, ¿quiénes también han sido tus más grandes inspiraciones en la moda, en la vida y en la música?

Creo que las personas más inspiradoras son nuestros amigos porque creo que en nuestra cultura se nos enseña a mirar hacia arriba y a lo lejos, y a sentir siempre que tenemos que tener una relación vertical, pero creo que las relaciones horizontales son las más poderosas. Por ejemplo, con quien estás cenando esta noche.

Entonces, cada vez que me encuentro con artistas, puedo admirar su trabajo y puede ser útil, pero las personas que realmente me inspiran son mis compañeros. Es gente como el novelista y poeta Ocean Vuong que me ha enseñado mucho sobre cómo tomar el aire y convertirlo en cosas hermosas a través de las palabras.

Para mí él es como si fuera un chef porque cada vez que crea una oración es lo más delicioso que he escuchado, incluso si es doloroso, y lo que noto es que no se trata solo de leer océanos de texto, es poder hablar con él y notar a la persona detrás de eso.

Creo que eso es lo que más me inspira, pues cuando miramos a los autores, miramos a los artistas, no pensamos en su vida diaria, ¿cómo pasan su tiempo?, ¿cuántas horas están escribiendo?, ¿esas son las cosas que realmente me interesan?

Otra persona que realmente me conmueve es mi amigue Travis Alabanza, quien es una persona no binaria que trabaja en el teatro y es del Reino Unido. Gran parte de mis bromas provienen de nosotros simplemente hablando por teléfono porque luego digo como “esa fue una muy buena broma”. Entonces es así, se trata menos de sentarme a escribir nuevas bromas y más de interactuar con mis amigos y éstas surgen de forma natural.

¿Qué hay de los artistas musicales, porque siempre mencionas a Lana del Rey y sé que eres muy cercane a Sam Smith?

Sí, realmente me encuentro gravitando con tantos músicos diferentes y desarrollando relaciones cercanas con ellos porque gran parte de lo que hago es básicamente lo que hacen los artistas pop, pero ellos en una escala más grande poniendo algunos sonidos… pero en esencia, la música es poesía y a menudo no se nos permite decir eso, pero creo que es muy importante decir que las letras son poesía.

Entonces, los músicos que más me inspiran son personas que toman sus experiencias de vida y las traducen en letras. Al principio estaba un poco confundide: “¿por qué salgo con todas estas estrellas del pop?” Y luego pensé que en realidad todes somos poetas y una vez que comencé a darme cuenta de eso, tuvo mucho sentido para mí y realmente creo que el pop es poesía y la poesía es pop.

Tu lucha no solo ha sido referente al género, sino también alrededor del vello corporal, de la desnudez… ¿son esas tus causas actuales o hay algo más?

Lo que la gente suele pensar, y que no entiende, es que no somos lo mismo que nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos son como menos del 1 % de nuestra totalidad. Pero vivimos en una cultura que nos reduce a nuestros cuerpos y piensa que eso es lo más importante, pero lo que en realidad es más importante es nuestra alma interior.

Entonces, el trabajo que hago en torno al body positive es en realidad decir que esto es irrelevante. No debería importar lo que estoy usando. No debería importar si tengo o no vello corporal. No debería importar cómo luzco. Lo que importa es cómo trato a las personas.

Entonces, la humanidad no se trata en realidad de cómo nos vemos, se trata de cómo nos tratamos unos a otros, y quiero que la gente se aleje de esa cultura que está tan obsesionada con la apariencia y en realidad avanzar hacia una cultura que esté obsesionada con la compasión y donde evaluemos el valor de las personas, no en función de algo superficial como su apariencia, sino de su corazón.

En una entrevista dijiste que no tenemos que esperar a una fiesta o un evento para divertirnos con nuestra ropa, pues cada esquina puede ser nuestra alfombra roja, así que adivino que cada día es muy divertido para ti…

¡Oh, Dios mío, muy divertido! Estoy pasando el mejor momento de mi vida y creo que eso realmente confunde a la gente porque cuando miran a las personas trans y de género no conforme, como yo, las únicas narrativas que han tenido disponibles para ellas es que estamos sufriendo y, por supuesto, hay dolor en la discriminación, pero junto con eso, mucha libertad y mucha diversión.

Y desearía haber tenido representaciones de eso al crecer, porque creo que como una persona joven sentí que si vivía mi verdad, entonces sería castigade por ello y nadie me amaría nunca, y ha sido todo lo contrario, cuanto más expreso mi verdad, más conexión tengo con el mundo.