
'Historias de Verdad': cuando el baile es vehículo de resistencia y reconciliación
El proyecto liderado por la academia Combinación Rumbera en alianza con el colectivo Dteatro, convierte los relatos contenidos en el libro Cuando los Pájaros no Cantaban, apartado fundamental del Informe Final de la Comisión de la Verdad, en una obra escénica que invita a la reflexión, toca la sensibilidad de nuestra historia y nos deja la inquietud de la reconciliación, a partir de expresiones musicalizadas con las sonoridades de la salsa.
Entre mayo y agosto de 2024, Historias de Verdad impactó directamente a estudiantes de diez instituciones educativas, tanto urbanas como rurales, en la ciudad de Cali. Allí, la danza y el teatro se transformaron en lenguajes de sanación colectiva, permitiendo que los jóvenes y sus comunidades se aproximaran a los relatos más crudos del conflicto armado desde una perspectiva pedagógica, empática y profundamente transformadora.

La salsa caleña como idioma de la resistencia
El corazón estético del proyecto es la salsa caleña. Declarada patrimonio cultural de la ciudad, esta expresión artística trasciende lo festivo para convertirse en un lenguaje de resistencia. Cada paso, giro y figura coreográfica funciona como metáfora de la resiliencia. “La salsa es nuestra forma de hablarle al otro, de contarle lo que duele, pero también lo que somos capaces de sanar”, explica uno de los creadores del proyecto.
A través de la música, el cuerpo y el ritmo, los intérpretes traducen en escena el testimonio de cientos de víctimas, haciendo de la salsa una herramienta de construcción de paz. Y no se trata solo de representar: el movimiento es también una forma de entender y dignificar las historias que por décadas fueron silenciadas.
Teatro testimonial como memoria viva
Dteatro, el colectivo caleño detrás de la creación del proyecto, explora el teatro como vehículo para narrar la memoria, la resistencia y la justicia social. Bajo la dirección de Diego Velasco, el grupo trabaja con técnicas del teatro documental, creando puestas en escena profundamente humanas, donde las voces de las víctimas no solo se escuchan, sino que se sienten y se recuerdan.
La obra resultante no es solo un producto artístico: es un ritual colectivo, una plataforma para el diálogo, una apuesta por la no repetición. En ella, se cruzan los lenguajes del movimiento, la palabra, el sonido y la emoción para sanar el pasado, vivir en reconciliación en el presente y transformar el futuro.
Reconocimiento institucional y proyección internacional
El impacto de Historias de Verdad ha sido tal que ha trascendido los límites del escenario local. El proyecto fue seleccionado como una de las 13 iniciativas comunitarias más destacadas por la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, en el marco de la convocatoria Paz Lab 2024. Además, representará a Colombia en el prestigioso Mercado de Artes Escénicas de Seúl (PAMS), un espacio que impulsa el intercambio cultural y artístico a nivel internacional.
A esto se suma el respaldo del Ministerio de Cultura, que reconoció el proyecto en la Convocatoria de Concertación Cultural 2024, y nuevamente en la de 2025, asegurando así la continuidad del proceso pedagógico y artístico que fusiona la memoria con el arte popular.

Un cruce entre arte, educación y comunidad
Detrás del virtuosismo coreográfico del grupo Combinación Rumbera, con casi dos décadas formando artistas en el baile y la danza, y la profundidad narrativa de Dteatro, hay un compromiso ético con la memoria, la verdad y la paz. No es casualidad que el proyecto haya nacido en los salones de clase, dialogando con jóvenes, en los barrios y las laderas donde el conflicto también dejó su huella.
En una época donde el olvido parece una tentación política, Historias de Verdad recuerda que la memoria no solo puede contarse: también puede bailarse, representarse y compartirse. Porque cuando los pájaros no cantaban, el arte decidió alzar la voz.
Si quieres conocer más sobre el proyecto Historias de Verdad puedes escuchar la siguiente entrevista realizada en Aún No Cae el Sol - Valle del Cauca: