El Parque Tayrona cierra sus playas durante 15 días
El Parque Natural Tayrona, es una de las experiencias turísticas más apetecidas por los visitantes, tanto extranjeros como locales. Sus grandes y blancas playas junto a su resplandeciente mar han llamado históricamente la atención del público que busca conectar con la vida marina del sector o simplemente quienes buscandescansar y regodearse en el paisaje y el mar que brinda el espacio sin embargo, durante tres periodos del año que comprenden los primeros 15 días de los meses de febrero, junio y octubre, el parque cierra sus puertas al público.
Estos periodos de cierre, se realizan en el marco de la estrategia Respira Tayrona, coordinada hace 9 años por la unidad administrativa especial Parques Nacionales Naturales de Colombia y por los cuatro pueblos indígenas que habitan la sierra nevada de Santa Marta, Los Kogui, los Arhuaco, los Wiwa y los Kankuamo.
Hasta el 15 de junio se estará cumpliendo el segundo ciclo de cierre del 2023 con la finalidad de permitir el descanso de los ecosistemas representativos, fomentar la integración social y promover la comprensión de los procesos ambientales y culturales que tienen lugar este tiempo. Además, se busca fortalecer actividades como el monitoreo e investigación de fauna y flora, implementar estrategias de seguridad para los visitantes, y llevar a cabo la gestión, prevención y control del área protegida.
Por otro lado, Culturalmente, los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta realizan trabajos ceremoniales, recorridos para dialogar con la naturaleza, pagamentos y prácticas tradicionales en sitios sagrados, con los cuales a través de la visión intercultural se logran relaciones sociales, espirituales y productivas con el territorio.
Arregocés Conchacala, gobernador del pueblo kogui, indicó los resultados positivos de los cierres: “El sueño era cerrar todo, pero llegamos a un acuerdo de hacer el cierre tres veces al año, en estos 15 días la madre tierra se oxigena, hay un saneamiento espiritual y podemos hacer nuestros trabajos ceremoniales con tranquilidad, se recupera la biodiversidad, se descarga el territorio de la presencia de mucha gente y el mar toma más fuerza”.