[Reseña] Diego Maradona, el documental
Es el más terrenal de los dioses de la pelota. Dos versiones distintas de un mismo personaje: el Diego que cautivó a millones con su fútbol, y el Maradona de los excesos.
Así lo retrató Asif Kapadia en el documental Diego Maradona. Son dos horas con goles y gambetas, pero también con escándalos y oscuridad. ¿La línea temporal? 1984, cuando el Nápoli dejó de ser un equipo más en Italia, para ser la sensación –o envidia- del país y de Europa.
La propia voz del argentino refuerza las imágenes que van, una tras otra, contando una historia como pocas. El documental es alimentado además con voces autorizadas como Fernando Signorini, entrenador personal del jugador, Daniel Arcucci, biógrafo oficial y Ciro Ferrara, referente del Nápoli y compañero de equipo del ‘10’, entre otros.
Abarcar la vida de un futbolista de tal magnitud no era tarea fácil. Tal vez por eso el director eligió hacerlo durante su paso por el equipo del sur de Italia, con el cual ganó dos títulos, y una copa de la UEFA, además del contexto histórico y poderoso que supone los dos mundiales de la época: México 86 e Italia 90. Todos los matices juntos, en poco más de un lustro de historia.
El documental goza de imágenes inéditas que lo aterrizan a Maradona aún más a una realidad que supone vivir en una jaula de oro. Sus relaciones afectivas, la temible Camorra napolitana, fortaleza y debilidad; resultó ser además un ejercicio interesante el definir y entender la personalidad del Diego Maradona de aquel momento, en un cuerpo saludable, y al cual sólo podían detener en una cancha a punta de patadas.
Desde que salió el tráiler entendimos el fenómeno social, económico y hasta político que supuso la llegada del Pelusa a una ciudad como Nápoles. Sin embargo Kapadia se reservó elementos narrativos para ponerlos de lleno en el documental, y que muestran cómo para Maradona su llegada al Nápoli supuso un fuerte contraste a lo que antes había vivido en Argentina y Barcelona.
Por otra parte, Kapadia hace un documental distinto, con un personaje que aún está vivo y vigente (a diferencia de Senna y Amy, por ejemplo), con lo cual el sino trágico y carácterístico de sus biografías llevada a la pantalla, se convierte apenas en el infortunio que supone ser uno de los pocos buenos jugadores en la historia del fútbol.
Usted puede ser hincha de Diego o crítico de Maradona; en cualquiera de los dos casos, le interesará.