“El árbol rojo”, una película colombiana sobre las relaciones humanas y las raíces del Caribe
En el paisaje surreal del Rincón del Mar, en medio de la selva, del agua, de un ecosistema árido y que está permeado por el sonido de los pájaros que se mezcla con el de la cumbia, ocurre la muerte del padre de Eliécer, un gaitero que dejó mucho afecto en quienes lo rodeaban. Valiéndose, entonces, de una narrativa atravesada por la música, la identidad caribeña y sobre todo los lazos familiares, vemos que Eliécer conoce a una niña, Esperanza, que resulta ser su hermana y uno de los ejes principales en los que se basa la historia. Así, junto a Toño, un joven lanchero que sueña con ser boxeador, los tres emprenden un viaje hacia Bogotá que va desde Sucre, pasa por Bolívar, Magdalena, Santander y Cundinamarca y que necesariamente los llevará a confrontarse con muchas realidades y a replantearse lo que quieren hacía adelante.
Con esta hermosa historia, en el centro histórico de Cartagena con juegos pirotécnicos de fondo y una gran pantalla al aire libre, se presentaron después de proyectar la película, Joan Gómez Endara, director de estas película, así como las productoras Sonia Barrera Gutiérrez y Viviana Gómez Echeverry, junto a los actores cordobeses Carlos Vergara y Shaday Velásquez y el cartagenero Jhoyner Salgado, quienes entablaron una conversación fluída con la audiencia. A su presentación se sumó la interpretación musical en vivo del grupo de gaitas Gaimará de Barrancabermeja, como parte de una muestra de la música de la película.
“Estar en la selección oficial del festival y estrenar en Cartagena, justo en el Caribe colombiano, es un gran honor para mí como director y un maravilloso reconocimiento para nuestra película. Significa volver a casa, al lugar a donde pertenece esta historia y esta película, y lo digo más allá de las etiquetas genéricas acerca del Caribe”, aseguró Gómez quien dijo además que al estar centrada a finales de los 90, esta película necesariamente hace alusión a un contexto de violencia, pero lo central son las relaciones familiares. El reto, agregó, fue mantener ese equilibrio y que el contexto, entonces, no se “comiera” el tema de las relaciones y viceversa.
“La gaita resulta ser el hilo conductor de la película y se presenta a manera de leitmotiv en la historia. Este es el instrumento indígena por excelencia dentro de la música colombiana, al que se le acuña ser el primer cómplice de esos versos, luego musicalizados con el acordeón europeo, llamados vallenato”, agregó.
El director también afirmó que la película está impregnada de esa bella y resiliente región de los Montes de María, la costa del interior con su dejo y sentir tan singular y místico. “Esa región que también resultó ser una fuente de inspiración esencial para proponernos realizar la que, hasta hoy, es la primera película de ficción hecha en torno a una de las mayores riquezas culturales del país: la música de gaita y su instrumento como protagonista”.
La música fue compuesta por Camilo Sanabria, quien también ha participado en producciones como Amazona de Claire Weiskopf (Goya 2018) y Alias María de José Rugeles (Una cierta mirada - Cannes 2015), entre otras. La banda sonora también incluyó el clásico vallenato de El Mochuelo del maestro Adolfo Pacheco, nacido en San Jacinto, Bolívar, ubicado en los Montes de María.
Por su parte, la música de gaita estuvo a cargo de los compositores Owen Chamorro de Ovejas, Sucre y Óscar Hernández de Barrancabermeja, Santander. Los sones y la cumbia fueron interpretados por el grupo Gaimará dirigido por Hernández y Damián Bossio, de los Gaiteros de San Jacinto.
Con una duración de 94 minutos, El árbol rojo fue posible gracias a la producción de Big-Sur Películas, en coproducción con Viso Producciones, RTVCPlay y Mass Media Communications, haciendo una bella reflexión que ahonda en la preservación de la vida, la paternidad y sobre todo, aquello que nos hace sentir que estamos arraigados a algo más grande que nosotros mismos.