'De noche con el diablo', una película sobre exorcismos y terror psicológico
La emisión de un programa de televisión en vivo en 1977 sale terriblemente mal y desata el mal en los hogares de la nación… Esta es la premisa principal de una de las películas de terror más anticipadas de los últimos tiempos. De noche con el diablo se estrena en Colombia el 12 de septiembre.
31 de octubre de 1977. Jack Delroy, rival de Johnny Carson, es el presentador de 'Night Owls', el programa de entrevistas que durante mucho tiempo fue un gran compañero para los insomnes de todo el país.
Un año después de la trágica muerte de la esposa de Jack, el rating se ha derrumbado. Desesperado por cambiar su suerte, este planea un especial de Halloween, sin saber que está a punto de desatar el mal en todos los hogares de Estados Unidos.
Aquí el dúo de guionista y director entre Colin Cairnes y Cameron Cairnes, elabora una narración que se desarrolla casi en tiempo real, a medida que la transmisión de 'Night Owls' se transforma inesperadamente de divertida a extraña y siniestra.
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En su primer papel protagónico, David Dastmalchian aporta un carisma enigmático y una gran seriedad al papel de Jack. En el fondo, De noche con el diablo (Late Night With The Devil) es una historia sobre los complicados vínculos entre la fama y el culto a la personalidad, la tecnología moderna y lo sobrenatural... con un montón de insidiosas emociones por el camino.
Cómo se hizo De noche con el diablo
“La semilla de lo que se convertiría en 'De noche con el diablo' se sembró en los años 80 cuando, de chicos, nos quedábamos despiertos hasta tarde para mirar The Don Lane Show, el programa australiano similar al The Tonight Show with Johnny Carson”, comentan Cameron Cairnes y Colin Cairnes.
Y continúan “Don era un personaje curioso, no era australiano, sino que, de hecho, era un artista de 1,90 m que se presentaba en un club nocturno del Bronx que, gracias a su perseverancia y un poco de suerte, llegó a presentar el programa de entrevistas más exitoso de Australia. Los televidentes locales fueron seducidos tanto por su acento como por su ingeniosa interpretación.
Don también sentía una gran curiosidad por temas sobrenaturales, y a menudo invitaba al programa a cualquier psíquico o ‘cazafantasma’ que se encontrara en la ciudad”.
Resulta que una famosa noche, Don perdió la calma cuando el mago convertido en escéptico James Randi ridiculizó el truco de Uri Geller de doblar la cuchara. Don se sintió tan disgustado y humillado que ¡destrozó el set y abandonó su propio programa! Su comportamiento era siempre honestidad brutal, y eso era lo que hacía que el programa mantuviera la tensión y resultara convincente para el público.
“Ese extraño momento (un momento “personal”, si es que hubo alguno) se nos quedó grabado y terminaría definiendo el tono de la película que íbamos a hacer”, comentan Cameron Cairnes y Colin Cairnes.
Otro de los referentes de los Cairnes fueron, por supuesto, las películas de terror; específicamente, la época dorada del género en la que coexistieron De Palma, Carpenter, Cronenberg y Friedkin.
Sin embargo, películas como El rey de la comedia de Scorsese y Network de Sydney Lumet también les fascinó con sus angustiosos relatos de personajes desquiciados que hacen todo lo posible por triunfar en la industria de la televisión.
El resultado de todos estos referentes es De noche con el diablo, una “oda dantesca” a los programas de entrevistas y las películas de terror de los años 70.
Sin embargo, el gran reto consistiría en recrear ese ambiente televisivo en vivo, ligeramente peligroso: “Nuestro programa de entrevistas ficticio ‘Night Owls’ debía tener el aspecto y la sensación de haber sido grabado en 1977. Nos decidimos por una metodología sencilla: tratar la producción de la película como si fuera un programa de televisión de la época.
Eso significaba tres cámaras de pedestal rodando constantemente, una columna de iluminación compuesta solo por lámparas de época, una ‘banda de la casa’ conformada por músicos de jazz que pudieran tocar las piezas organizadas meticulosamente... Esta fue también una de las pocas producciones en las que si gritábamos ‘¡boom en la toma!’ significaba que queríamos el boom en la toma. Todo ello en nombre de la verosimilitud de la televisión en vivo".
Sin embargo, el elemento más crucial sería contar con un reparto comprometido con esta metodología, que implicaba hacer largas tomas que aportarían a la historia esa sensación de que todo fluye libremente y que cualquier cosa puede pasar.
Así surgió el elenco encabezado por el brillante David Dastmalchian (Batman: el caballero de la noche) en el papel del presentador Jack Delroy, de quien dependía los planes de crear una historia de suspenso sobre un programa de entrevistas ‘poseído’.
“Nos gustaría pensar que Don, que falleció hace ya algunos años, la habría aprobado (especialmente las partes sobrenaturales)”, concluyen Cameron Cairnes y Colin Cairnes.