Proceso de paz: ¿Por qué no estamos viendo?
¿Creen que los medios de comunicación están pasando por alto los avances del proceso de paz colombiano? Manuel Carreño analiza la situación.
Esta semana marcó un gran hito en la historia: Las FARC arrancaron su proceso de abandonar las armas, aquellas que durante mas de cincuenta años empuñaron dejando miles de muertos y un enorme vacío como nación el cual demoraremos décadas en llenar. Sin embargo, la noticia (que puede ser la mas importante en la historia del proceso de paz ya que es un hecho fundamental para asegurar el fin del conflicto con el grupo armado) pasó bastante desapercibida en los medios de comunicación. Periódicos y noticieros apenas si lo nombraron, y solamente en redes sociales se le dio algo de relevancia al tema.
Si buscamos las razones de esto seguramente se podrá decir que la gente ya está hastiada del tema y en momentos donde la corrupción abarca los principales titulares, no sería extraño pensar que la gente se preocupa por otras cosas. Pero mas allá de lo que la gente piense, es importante mirar el papel de los medios de comunicación en todo esto.
Muchos de los medios han sido escépticos ante el proceso y seguramente un hecho como este en un país donde las nuevas generaciones en las ciudades no conocen a fondo lo que pasó, prefieren enfocarse en noticias más escandalosas. Tal vez los medios también lo vean como un normal paso a seguir donde lo importante ya pasó, o va pasar.
Pero el error está en pensar en este hecho como un mero tecnicismo. Entregar las armas es el máximo símbolo de esperanza, tal vez el hecho más importante de este siglo para el país, y no puede ser tratado como una noticia más que no vende o no impacta. Es cierto que es un proceso que está empezando pero era impensado hace cuatro años. Además los medios deben estar pendientes de esta entrega, no solo desde lo simbólico, sino también desde lo crítico. Somos los ciudadanos, con la prensa como principal aliada, los encargados de garantizar transparencia en este complicado y delicado fin del proceso.
Así que los medios de comunicación deben entender la responsabilidad que tienen. Aunque hoy en día no podemos hablar de que la gente sigue los medios como si fueran borregos, tampoco podemos decir que lo que digan (o no digan) pasa desapercibido. Sí ellos no hablan del tema, muchos podrán pensar que no es importante. Y en este momento no nos podemos dar ese lujo. El fin del conflicto se acerca y todos debemos saber lo que está sucediendo.