Besos que curan: “Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me”
Conmemoramos los 30 años del álbum de The Cure.
La poesía en el rock existe y el álbum Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me (1987) de la agrupación inglesa The Cure, es una prueba de esta afirmación.
Hace 30 años se publicó y logró generar impacto, no sólo en los listados pop, sino en la propia vanguardia de finales de los años 80.
Bajo la producción de Dave Allen y el propio Roberth Smith, este trabajo musical es completo desde su búsqueda sonora hasta en los textos de sus canciones.
Han pasado ya más de 30 años desde su publicación y este álbum aún me sorprende con facilidad. Su inicio es contundente y la canción The Kiss (Track 1) se asume como un manifiesto del riesgo sonoro.
El viaje, a través de la poesía del disco, nos proporciona paisajes llenos de melancólica oscuridad con temas como The Snakepit, Like Cockatoos, y la memorable If Only Tonight We Could Sleep.
En su versatilidad, el Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me (1987) logra crear obras perfectas del pop, Just Like Heaven, Why Can´t I Be You?, Hot Hot Hot, y The Perfect Girl demuestran la capacidad de la banda de poder crear canciones sencillas y a la vez inolvidables, y en ese proceso aparecen letras que son poemas: Catch, One More Time, A Thousand Hours y How Beautiful You Are; cada una de ellas, como un perfecto poemario, son literatura, banda sonora de la ausencia y de la ternura a la vez.
Por supuesto, a la búsqueda de nuevas formas de sonido, como una especie de laboratorio de experimentación que le daría forma a la música de siglo XXI, en el álbum aparecen All I Want, Torture, Hey You, Icing Sugar, Shiver and Shake y Fight, justamente, el cierre del Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me.
De vez en cuando, el rock nos proporciona obras maestra, y el Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me (1987), 30 años después, suena nuevo, mágico e inspirador, es, en mi concepto, una obra de arte
¿Cuál es su canción favorita del disco?