Hablemos de las librerías y editoriales independientes en Colombia
Desde Chévere Pensar en voz Alta quisimos hacer un análisis para conocer opiniones sobre la actualidad de editoriales y librerías independientes en nuestro país. Ya que en los últimos meses se ha dado a conocer que desde la Comisión VI de la Cámara de Representantes, se habla del Proyecto de Ley 427, por medio del cual se busca fortalecer el ecosistema del libro en Colombia y se dictan otras disposiciones.
Esto ha generado diversas reacciones en el sector de autores, editoriales, librerías y otros actores. Es por eso que nos pusimos a la tarea de buscar voces que nos den su opinión de la actualidad e importancia de estos sectores.
¿Cuál es la situación actual de las librerías independientes en Colombia?
Para Alberto León Gómez Berrío, director de libreros de Wilborada 1047, las librerías independientes en Colombia se encuentran en un permanente estado de adaptación mientras navegan entre desafíos y oportunidades.
Si bien en los últimos años han visto nacer proyectos que están haciendo las cosas bien y que han logrado mantenerse en el tiempo, siempre se están sorteando dificultades, como los altos costos de los arriendos, de los sistemas de gestión de librerías, la escasez de liquidez en el mercado y una cadena del libro que necesita fortalecerse.
Afortunadamente, las librerías de hoy tienen un alto entendimiento de su oficio y han logrado construir comunidades sólidas que les permiten crecer y ser reconocidas.
¿Por qué son importantes las librerías independientes?
Las librerías independientes impactan de manera directa en sus comunidades, no solo como agentes de intercambio comercial con el objeto libro, sino también como formadores de lectores y ejes centrales de las actividades culturales de las ciudades que las acogen, las librerías transforman su entorno en lo emocional, en lo urbano y en lo social. Así mismo, juegan un papel importante en la construcción del ecosistema del libro, ya que en estos espacios independientes es donde las pequeñas editoriales y los proyectos alternativos pueden encontrar espacios para visibilizar sus propuestas.
¿Por qué son fundamentales las editoriales independientes?
Para Saúl Munevar, de la editorial Escarabajo, el nivel de importancia yace en una posición crítica; es decir, hay una flexibilidad de que no necesariamente se tiene que publicar al reconocido, al de renombre, al de fama, sino que lo que prevalece es la idea creativa, y es a partir de aquí donde se abre un mundo de posibilidades donde se tocan otros temas que, a veces en el contexto donde estamos social, político y económico, o también en ciertas grandes editoriales de mayor renombre, por supuesto no se atreverían a poner dentro de sus vitrinas.
¿Cuáles pueden ser esos retos en cuanto a lograr la sostenibilidad de una librería?
Alberto León Gómez afirma que los retos que enfrentan las librerías son muchos: los costos para operar son altos y el mercado, si bien va creciendo, no es tan amplio como les gustaría. Las librerías tienen, por lo tanto, que reinventarse y posicionarse todo el tiempo para mantener su vigencia y la atención de los clientes, según indica Gómez.
El reto que tienen es seguir formando lectores y continuar ofreciendo actividades para captar nuevos lectores pequeños, jóvenes y adultos. En este aspecto es importante trabajar de la mano con editores y autores. Del mismo modo, abogar para que la cadena del libro se fortalezca y construyan buenas prácticas que beneficien a todos.
Como libreros también se deben capacitar en cómo hacer que su mensaje y propuestas lleguen a nuevos públicos y mantenerse con el olfato afinado para entender cuáles son las inquietudes de las sociedades modernas.
¿Cuáles son los desafíos de un escritor que quiera sacar su obra de forma independiente?
Para la escritora Gabriela Arciniegas los desafíos de un escritor son inicialmente tener la calidad en sus textos y si un escritor tiene una propuesta ya formada y madura hay muchísimas posibilidades, hoy en día, para publicar con editoriales independientes. Hay algunas personas que optan por la autopublicación, y a ella le parece que es una decisión válida, igual, pero con poco más dificultad para la difusión. Según la escritora hoy en día hay para todos los géneros lugar.
"Simplemente, la cuestión no es estar de afán, sino estar pendiente. Si se tiene una obra madura, fogueada, revisada por terceros y cuatro ojos, entonces uno puede buscar una editorial independiente", añade. Dentro de las editoriales grandes, Arciniegas rescata al Fondo de Cultura Económica, que en este momento está haciendo su catálogo de obras colombianas en todos los géneros, tanto ensayo, narrativa, poesía, algo, que según ella, no están haciendo las otras editoriales canónicas hegemónicas de nuestro país.
¿Falta apoyo a las editoriales independientes?
Para Saúl Munevar hay cierta falta de apoyo, de hecho en años anteriores, había más posibilidades de estímulos para publicar libros, también debería haber unos precios especiales para las editoriales independientes, sobre todo en estas grandes ferias del libro como es, por ejemplo, la de Bogotá. "Es una feria muy encarecida y que cada año se ha ido encareciendo más, el hecho de que el metro cuadrado para una editorial independiente es muy caro. El hecho de alquilar el aseo, el internet, puntos adicionales de energía, todo es cobrado", comenta.
Por lo tanto, no es comparable la proporción de ventas de una editorial independiente pequeña o que lleve pocos años en el mundo editorial, a las grandes. En ocasiones las ventas que se hacen no alcanzan a dejar un gran margen de ganancia, apenas se alcanza a recuperar la inversión y a pagar empleados.
Por otro lado, está el tema de los insumos como son el papel; debido al Tratado de Libre Comercio, ingresar papel del extranjero al país, por ejemplo de la China, es un material que no paga aranceles y llega a ser muy barato y claro, nacionalmente muy pocos pueden competirle.
Entonces, por esa razón, este tipo de situaciones a veces tienden a encarecer los productos porque las empresas nacionales productoras de papel, al ver que no pueden competir contra el papel que viene China o de otros países, empiezan a venderle al extranjero porque al cambio de moneda del dólar, le resulta más factible y esos mismos precios se le aplican también para los compradores locales, lo que encarece mucho el producto.
Ese también ha sido un factor que a veces lleva a elevar el precio de los libros y que muchas veces hacen que el comprador, de pronto, no se vea interesado porque el coste automáticamente le hace perder la intención de compra.
"Ojalá, el Gobierno aumentara más los presupuestos para compra de libros, que se priorizara el libro colombiano, se promoviera más el libro colombiano entre otros jugadores, que se abrieran más becas, más convocatorias de estímulos para publicar más libros, sobre todo de literatura. Sería muy importante. Lo cual nos ayudaría, a tener un balance financiero más estable y más equilibrado porque cada feria, aparte de la Bogotá, termina siendo un desafío, una inversión y a medida que los números, a veces no están en verde, sino que a veces se van en pérdida y eso quita en las ganas de querer participar en ferias de libro", concluye Munevar.
Finalmente, puede ser una pregunta evidente, pero recordemos, ¿por qué es importante que la gente lea?
Gabriela Arciniegas afirma: "Yo pienso que la lectura no es simplemente un divertimento y que es la solución para alguien que tiene tiempo libre y decide ponerse a leer. La lectura nos forma como seres humanos porque una obra literaria que sea buena pueda trascender el tiempo y pasar a la historia de la literatura universal y cuando eso pasa es una obra que va a tener varios niveles de interpretación, que nos va a forzar también a nosotros a tener varios niveles de interpretación de la vida, entonces quien puede interpretar la vida y el alma humana de una forma profunda puede elegir mejor a sus gobernantes y ese es el error que están cometiendo, hoy en día, las sociedades del planeta, que no leen entonces no saben elegir y finalmente nosotros somos seres políticos.
Somos seres de manada y, como tales, necesitamos buenos líderes que nos guíen hacia momentos evolucionados, hacia momentos de paz, de justicia e igualdad. Entonces todo eso está en los libros, a través de la crítica que han hecho los autores de sus propias épocas pasadas y presentes no contemporáneos, y esto es lo que un lector obtiene al leer".