Cómo avanza la sostenibilidad de los festivales musicales
En el tercer día del BIME Bogotá estuvimos presentes en el panel Abriendo puertas: recintos y salas sostenibles. Una conversación liderada por Brigitte Baptiste, rectora de la Universidad EAN, donde se dio una importante reflexión sobre el presente y el futuro de la industria musical en relación con el cuidado del medio ambiente.
Los invitados a este panel fueron: Paz Aparicio (Directora del WiZink Center de Madrid), Diana Glusberg (Directora artística de Niceto Club de Buenos Aires) y Luigi Quintero (Director del Movistar Arena de Bogotá).
El panel inició con un breve recorrido por las actuales políticas de sostenibilidad de estos escenarios. Entre las que se resaltan: el bosque fotovoltaico del WiZink Center, que cuenta con 966 placas en su cubierta que convierten la energía solar en energía eléctrica para el mantenimiento de sus operaciones diarias.
Mientras que el Movistar Arena resaltó la reutilización de la estructura del antiguo Coliseo Cubierto El Campín para evitar residuos de construcción desde su inicio, su estudio de corrientes de viento para generar una bioclimática natural que evite la utilización de aires acondicionados y su política interna “Hagamos de nuestro planeta el mejor escenario”.
Sin embargo, los tres escenarios protagonistas de este panel aseguran que aún quedan retos por cubrir. Como por ejemplo: las acciones del público asistente en materia de clasificación de residuos, la búsqueda de materiales compostables que puedan suplir el plástico y el icópor de sus áreas de comida, y la optimización de la energía eléctrica utilizada durante los shows y fuera de ellos, como es el caso de la iluminación permanente externa de las grandes arenas.
También se estableció como conclusión del encuentro que los indicadores de sostenibilidad son más fácil de monitorear en recintos y salas con un aforo limitado, y que hay un gran desafío en masificar estas acciones para trasladarlas con éxito a los grandes festivales de cada país. Además de que este siempre debe ser un trabajo de conciencia conjunto entre los promotores de eventos, los artistas y el público.
Durante la conversación se resaltaron iniciativas como la del Bosque Movistar Arena de Bogotá, (que planta una orquídea en nombre de cada artista que se presenta en el recinto), la Guía para espectáculos sostenibles en Bogotá de IDARTES, la recuperación de un páramo gracias al Festival Cordillera y, a gran escala, la última gira sostenible de Coldplay.
Seguro son muchos los retos que la industria musical aún debe afrontar para empezar a dejar una huella verde con cada espectáculo, pero como cada pequeña acción se puede replicar para marcar la diferencia, en el último día del BIME le preguntamos a los asistentes sobre su participación desde diferentes áreas por la sostenibilidad: