Vox Fractal, paisaje sonoro en eterno retorno
Bambuco, guabina, pasillo, currulao, cumbia y porro son el trasfondo y eje transversal del existir de Vox Fractal. Una agrupación de folclor experimental que cree en el arte como eje transformador y en la música como vehículo de armonización. Promocionan su reciente álbum.
“Energía y movimiento hechos sonido, y sonidos hechos música. Una música hecha un grito”, ¿pero qué grita? “Grita ese primer impulso de expresión que tiene cualquier ser vivo, no solo el ser humano que cuando nace grita, sino también el perro que ladra. Es volver a la raíces en todo sentido, culturalmente hablando, como al hecho de transmitir a través de la expresión”, así se describe Vox Fractal, cinco hombres y una mujer al mando de un proyecto musical experimental con el que buscan entre lo folclórico, la identidad de lo contemporáneo.
En junio de 2016 vimos a la agrupación ibaguereña en la tarima de la Fiesta de la Música en Pereira. Era una tarde algo lluviosa, con un público menudo pero constante. “Son raros, pero suenan bien”, “no sé de dónde vienen ni para dónde van”, “un sonido interesante”, se escuchó entre los asistentes.
En abril del 2017, 10 meses después, Vox Fractal vuelve a la capital risaraldense. Esta vez más maduros, promocionando su álbum Eterno Retorno y trayendo consigo la experiencia de su primera gira internacional.
“Yo creo que la madurez del grupo la da circular, básicamente. El hecho de estar en distintos lugares, probar distintos tipos de sonidos, no necesariamente uno profesional, no necesariamente uno muy grande, sino también circular en lugares cerrados, independientes, más íntimos y entender que la cuestión es de aprovechar los recursos que se tienen en el momento es lo más importante para conectar y transmitir al público a través de los sonidos que se hacen sea cual sea el evento. Eso lo comprobamos en Lima y ha sido de gran madurez para conocernos y reconocernos como banda, entendiendo que no importa en qué tan grande evento estés, siempre hay que conectar con el público”, nos cuenta Sebastián Machado vocalista de la banda.
Eterno Retorno, su primer larga duración, cuenta con 10 canciones que suenan a los sonidos provenientes de instrumentos como la flauta, la guitarra, la percusión, y la batería. Fue producido en Ibagué y en Bogotá y contó con la participación de Toño Castillo, quien ha trabajado con Malalma, Aterciopelados, La Derecha, entre otros.
La composición de las letras está a cargo de Sebastián, quien las recrea a través de experiencias y pensamientos, “es como describir situaciones diversas y paisajes por medio de figuras metafóricas que pueden acercarse a tener un sentido poético en cierta manera”, tal y como lo podemos escuchar en Magdalena, el primer sencillo del disco, el número seis (6) en la grabación, una descripción del río Magdalena y de un momento de contemplación de ese paisaje.
"Dulce condena, bella quimera, de flores negra un jardín. Surcan mis pasos la tierra nueva, la planta de vida en el río se va a sumergir".
Este disco es uno que se puede escuchar como una sola pieza. Su estilo conceptual se repite de canción en canción, pero al tiempo cada una se puede asociar a cada uno de los momentos que se viven en un día, como un eterno retorno.
“La primera canción habla por ejemplo del alba, o sea que inicia al amanecer y tiene un recorrido a través del día donde cada canción representa una zona horaria, en orden, con linealidad y conectados siempre a un paisaje sonoro y la última canción que es 'Para un gorrión dormido' y pega con la primera canción. Es un disco que se pensó al momento de producirlo como algo que se pudiera escuchar como un bucle, ciclos que se repiten de una u otra manera, como el fractal, una imagen grande que se repite en unas más pequeñas”.
De regreso a Pereira, Vox Fractal considera a esta ciudad como un gran hogar en el que siempre los acoge un público amable y abierto a nuevas experiencias, y según lo comenta Andrés fue una gran plataforma de antesala a esas grandes giras en otras ciudades del país y fuera de él, “luego de nuestra primera vez en Pereira, salieron giras, las sesiones en vivo y toca exigirnos como banda, queremos ser más detallistas y lograr el profesionalismo que debemos tener y que el público merece”.