Feria de Cali 2021: entre fantasmas del pasado y la reactivación cultural
El 2021 significó para Cali un reto conjunto el poder realizar de manera presencial la versión 64 de su tradicional Feria. La cual regresó a las calles de la ciudad luego de la polémica que se ocasionó en la edición 2020, realizada de manera virtual y opacada por hallazgos de presuntas irregularidades relacionadas a procesos contractuales, legales y financieros.
Con la apertura del Salsódromo el 25 de diciembre, se dio inicio a la que se considera la fiesta cultural, popular y artística más importante de los caleños, tanto por la visibilización de colectivos culturales vinculados principalmente a la salsa y música alternativa/independiente, como por su gran aporte para la activación artística, emprendedora y económica de la ciudad.
La Feria de Cali 2021 se lleva a cabo entre grandes, medianos y pequeños formatos de música, presentaciones artísticas y culturales, pero, también se hace durante investigaciones de la Procuraduría por un presunto detrimento patrimonial registrado en la ejecución de la Feria Virtual en 2020, en la que se invirtieron $12.600 millones, una cifra cercana a lo que cuesta aproximadamente la realización de la versión presencial de este 2021.
Actualmente la investigación sigue en proceso y varios de los detalles no se pueden hacer públicos por parte de la Procuraduría. Sin embargo, este año se conoció un informe de este ente en el que se habla de un presunto detrimento de $5.281 millones que se habrían gastado injustificadamente en altos pagos a artistas por conciertos digitales, así como en altos pagos para el desarrollo de otro tipo de eventos virtuales, dejando de esta manera varias dudas sobre la versión 64 y la manera en cómo se están ejecutando los recursos públicos.
¿Qué ha sucedido con los músicos?
Otros inconvenientes que ha tenido Corfecali, los organizadores de la Feria, han sucedido alrededor de ciertos artistas invitados para hacer parte de las presentaciones de este año. Varios debieron cancelar debido a complicaciones de salud, como sucedió con El Gran Combo, Rey Ruiz y otros artistas que se van sumando a la lista; pero a parte de eso, hay malestar porque músicos icónicos , tipo grupo Niche, no fueron contratados.
"Pareciera que a más nivel y más logros a nivel internacional, mientras más se ondea la bandera, más chico se hace el ángulo visual de quienes nos ven desde sus oficinas manejando los hilos de la cultura. Así son las cosas, menos importantes somos para la casa que con tanto amor defendemos y representamos", trinó en su cuenta José Aguirre, director del grupo Niche una vez iniciada la Feria.
Posterior a esto, Corfecali aclaró que la no contratación del grupo se dio debido a que no se pudo llegar a un acuerdo sobre la tarifa a pagar por su presentación, pues excedía el presupuesto planteado por la entidad.
Reactivación cultural y musical como esperanza para la ciudad
La Feria de Cali se ha convertido en esperanza de reactivación que converge la música, el arte, la plástica y la memoria como un motor de emprendimiento, dinamización artística y económica.
Entre algunos ejemplos se tienen a los artistas que hacen parte de la Asociación de Cantantes de Salsa, Asocasalsa, que participan en la Feria con sus respectivas orquestas, lo que significa una ganancia económica para las 20 agrupaciones que se encuentran en esta asociación.
Por otro lado, en el Salsódromo participaron 40 escuelas de salsa, 90 parejas de bailadores de la vieja guardia, 30 comparsas en el desfile de Cali Viejo, y alrededor de 10 escuelas de niños bailarines, intervenciones que también movilizan las industrias creativas de la ciudad.
Entre otras cosas, la Secretaría de Cultura de Cali ejecuta varias estrategias de dinamización cultural a través de eventos alternativos como es La Sucursal Fest, un evento de Artes Integradas que se llevó a cabo entre el 26 y 27 de diciembre como oferta paralela a la Feria de Cali, desarrollado en el Centro de Danza La Licorera, que sirvió como espacio para los géneros urbanos, hip hop y rap junto a intervenciones de break dance, batalla de gallos y circo urbano.
La oferta musical estuvo acompañada de artistas y agrupaciones como: Mitú, Mabiland, Zalama Crew y Junior Zamora. Por otro lado, también se presentó la exposición fotográfica del colectivo Human Canvas que exploró una propuesta de resignificación del cuerpo a través del lente fotográfico.
El Festival tuvo también una sección dedicada a la comunidad geek de la ciudad con juegos de rol en vivo, impresión en 3D en tiempo real y la participación de colectivos enfocados en la masificación del anime.
¿Es cuestión de pandebono? La oferta gastronómica
La participación de la gastronomía ha sido otro elemento fundamental pues varios escenarios de la ciudad como la Plaza de mercado Alameda, el Oriente de Cali, el sector histórico de San Antonio, zona granada y otros espacios descentralizados, han generado una oferta para disfrutar del sabor tradicional vallecaucano.
“La activación en diferentes puntos, la articulación con los diferentes gremios y por supuesto, la variada (…) valiosa y riquísima oferta gastronómica, junto a la llegada de visitantes, convierte, sobre todo a esta versión, en una luz fundamental para el desarrollo de emprendimientos y por supuesto de lugares consolidados para volver a potenciar la Sultana”, menciona Branny Prado, director de la Asociación Colombiana de Restaurantes. Acodrés, sección Pacífico.
Por lo pronto, toda la oferta continúa en diferentes espacios descentralizados, animando a una ciudad a bailar y disfrutar de la reactivación cultural de esta Feria, evento que carga las cadenas de fantasmas, de los cuales, una ciudad espera respuestas para que puedan irse a descansar en paz.