10 sitios turísticos para visitar en Bogotá
La magia y belleza de un lugar está en los ojos de quien lo visita, todos tenemos perspectivas diferentes, por eso, para descubrir un lugar aplica perfectamente la frase “para los gustos los colores” y si hay un lugar lleno de colores, matices y diversidad es Bogotá.
La ciudad que fue fundada como capital del Nuevo Reino de Granada el 6 de agosto de 1538 guarda cientos de historias en sus calles, edificios y en quienes la habitan.
Seguida de Quito y La Paz, es la tercera capital más alta del mundo, a 2.625 metros sobre el nivel del mar y más cerca de las estrellas. Está ubicada en el centro de Colombia, tiene 20 localidades y 1922 barrios en un terreno de 33 km de sur a norte y 16 km de oriente a occidente. Se destaca por ser la ciudad que tiene mayor número de universidades y centros de investigación, además de la variedad de museos, teatros y bibliotecas, razón por la que ha sido denominada como la “Atenas de Suramérica”.
En cada una de las localidades, en cada barrio, en cada esquina se guarda algo de la historia de la capital, por eso, en el Día mundial del turismo traemos 10 sitios turísticos para visitar en Bogotá.
Plaza de Bolívar
Está ubicada en el corazón de la ciudad, es uno de los epicentros más importantes de acontecimientos tanto en la capital como en Colombia. Uno de los monumentos más destacados a su alrededor es la Catedral Primada de Colombia, un templo de estilo neoclásico del siglo XVlll que fue diseñado por Domingo de Petrés y se construyó entre 1807 y 1823.
Entre las carreras séptima y octava con calles décima y once se encuentra la Plaza de Bolívar, al norte de la misma está el Palacio de Justicia, al sur el Capitolio Nacional, al oriente la Catedral Primada de Colombia y al occidente el Palacio Liévano, donde está la sede de la Alcaldía Mayor de Bogotá, y al suroriente el Colegio Mayor de San Bartolomé.
Esta icónica Plaza es similar a las de otras ciudades de Latinoamérica, como la Plaza de Armas en Cuzco, Perú o la plaza de San Francisco en Quito, Ecuador. Además de los edificios a su alrededor, las palomas son las fieles compañeras de los transeúntes en este lugar.
La Candelaria
Si hay un lugar que guarda la historia de Bogotá es La Candelaria, muchos de estos balcones de madera, calles empedradas y edificios coloniales fueron testigos de hechos históricos en la ciudad, desde la vida colonial hasta el movimiento de independencia y la actualidad.
Caminar por sus calles es recorrer la historia misma, ser testigo en primera persona de los cambios, podría considerarse como un museo al aire libre, porque además ha sido testigo del street art. Algunos de los espacios más destacados son el Callejón del Embudo y la plaza Chorro de Quevedo, un espacio de encuentro para el arte y la cultura.
El Chorro de Quevedo era el lugar de descanso del gobernante muisca llamado zipa, se cree que fue en este lugar donde Gonzalo Jiménez de Quesada fundó Bogotá.
Teatro Colón
Siguiendo por el centro de la capital encontramos el teatro de ópera más antiguo de América del Sur, abrió sus puertas en 1892 y hace menos de una década fue restaurado, reabriendo en julio de 2014. Fue construido por el arquitecto italiano Pietro Cantini, quien en aquel entonces también trabajaba en la construcción del Capitolio Nacional.
En total tiene un área de 2400 metros cuadrados, su estilo es neoclásico y la fachada es en piedra tallada, cuenta con tres partes separadas entre sí y la ornamentación y decoración estuvieron a cargo del arquitecto suizo Luigi Ramelli. Su nombre, evidentemente, fue en honor a Cristóbal Colón, por esta razón se inauguró el 12 de octubre de 1892.
El Teatro Colón es un espacio lleno de magia e historia, desde que abrió sus puertas hace 129 años se ha convertido en uno de los espacios insignias en la capital. Entrar en sus aposentos es como hacer un viaje en el tiempo.
Monserrate y Torre Colpatria
Dos sitios, un mismo fin: admirar la capital desde lo más alto. Monserrate es uno de los lugares más populares de la ciudad, desde el cerro, a 3152 metros sobre el nivel del mar, se puede admirar un panorama completo de Bogotá, se puede acceder a pie, en teleférico o en funicular. En lo más alto está el Santuario del Señor Caído, el mirador, restaurantes y un mercado con la venta de artesanías y productos típicos.
Desde la época colonial ha sido un lugar de peregrinación religiosa, pero también es considerado como un atractivo natural y gastronómico. Por otra parte, la mayoría de grandes capitales del mundo cuentan con un gran edificio para admirar la ciudad y Bogotá no es la excepción, a 50 pisos del nivel del suelo está la Torre Colpatria.
En la terraza de este rascacielos hay un mirador para apreciar gran parte de la capital y también de la sábana de Bogotá, se encuentra a una altura de 192 metros y a cuatro metros del mismo está el helipuerto.
Planetario de Bogotá
Un lugar para estar más cerca de las estrellas. En un inicio fue un conjunto de nueve museos, pero actualmente funciona como un Centro Cultural, se construyó gracias a la iniciativa de Virgilio Barco Vargas y está ubicado dentro del Parque de la Independencia. Es perfecto para estimular procesos creativos y difundir el conocimiento científico en Bogotá.
Después de más de 50 años de su inauguración, el Planetario de Bogotá renovó su sistema de proyección que cuenta con un brillo de 34.000 lúmenes y una resolución de 4k, convirtiendo al lugar en uno de los centros más modernos de Latinoamérica.
Además del Domo, en el Planetario también se encuentra el Museo de Bogotá, la Galería Santa Fe, la Sala Oriol Rangel, el Museo del Espacio, Astroteca: la biblioteca pública especializada en astronomía, una cafetería y un cibercafé.
Plaza de Paloquemao
Es un lugar emblemático para el abastecimiento de familias y negocios en Bogotá, existe desde hace más de 48 años y es un espacio que conserva la tradición y cultura colombiana, visitar Paloquemao es una experiencia casi que sensorial por los sabores y olores que hacen parte de este icónico espacio.
En 1962 se inició el proyecto de la Plaza de Paloquemao, bajo la dirección de los arquitectos Dicken Castro Duque y Jacques Mosseri en terrenos de la Empresa de Ferrocarriles Nacionales. Pero la construcción se detuvo en 1967.
A finales de la década de los ochenta, el gobierno de Virgilio Barco ordenó la liquidación de Ferrocarriles Nacionales, fue así como aproximadamente 750 comerciantes trabajaron para reunir el capital suficiente y comprar el predio localizado en la Av. 19, lugar en el que está ubicado actualmente.
Jardín Botánico José Celestino Mutis
La naturaleza en su máxima expresión. La fauna y la flora son protagonistas en este espacio que alberga 50 acres de palmeras y exuberantes jardines tropicales en medio de la ciudad, una galería de orquídeas, una cascada, un lago y un paisaje único en su especie.
Fue el astrónomo y botánico José Celestino Mutis el primero en consagrarse de lleno al estudio de las ciencias naturales en el territorio de la Nueva Granada, su tarea fue el comienzo de una honda y larga tradición alrededor de la flora y la fauna de nuestro país. Fue Mutis quien formó el primer jardín botánico de Colombia en Mariquita, con el fin de iniciar la climatización y dispersión de plantas tan importantes para nuestra economía como los canelos, el café y la quina.
Tiene una extensión de 195 mil metros cuadrados y está ubicado en la localidad de Engativá, funciona como centro de investigación sobre ecosistemas en las zonas urbanas y rurales, para conocer el desarrollo y las afectaciones para investigar y crear estrategias que permitan mejorar las coberturas vegetales urbanas y de la región.
Biblioteca Virgilio Barco
Arquitectura, parque y complejos deportivos, así es la Biblioteca Virgilio Barco y sus alrededores. Fue diseñada por Rogelio Salmona, quien también diseñó las Torres del Parque, el Archivo General de la Nación, la casa de Gabriel García Márquez en Cartagena, el edificio de Posgrados de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional y más.
Es una de las bibliotecas más reconocidas de la capital por su estructura circular, tiene tres pisos y fue diseñada para que se acondicionara a la perfección con el espacio público, razón por la que tiene una serie de valores geográficos, paisajísticos, históricos y vivenciales. Cuenta con un sistema de rampas internas y externas que le permite la comunicación entre diferentes espacios y una terraza para tener una vista panorámica de la ciudad.
En su interior, tiene diversas salas, por ejemplo, en la general se encuentran servicios de consulta en todas las áreas del conocimiento, la cual se encuentra organizada con el sistema Dewey de clasificación y tiene 640 puestos de lectura.
Zona T
Dos calles que forman una letra T. Al norte de la ciudad se encuentra una zona comercial y gastronómica perfecta para disfrutar tanto de día como de noche, perfecta para quienes deseen vivir una experiencia nocturna llena de baile en la capital.
Está rodeada por centros comerciales, por lo qué hacer compras en este sector -si se tiene el presupuesto- es una buena opción.
Usaquén
Está localidad está ubicada al nororiente de la ciudad, es reconocida por sus restaurantes, bares y pubs, pero también por su arquitectura colonial. Su origen se remonta a la época precolombina y sobre su nombre hay diversas historias, se dice que viene del vocablo muisca Usaque, que etimológicamente usa significa “debajo” y que “palo o madero”, es decir “debajo del palo” y se utilizaba en una práctica religiosa que realizaban los zaques en la religión chibcha cuando se iba a construir una mansión para su cacique o señor.
Existe otra teoría y es que Usaquén en voz chibcha significa “tierra del sol”. Por estas y otras historias que guarda la localidad vale recorrer su plaza, sus calles y hacer parte del Mercado de las Pulgas que se realiza todos los domingos.
Usaquén tiene gran un valor cultural y turístico para Bogotá, es un espacio que nos permite entender como colombianos nuestra conexión con la sangre indígena, con lo ancestral y lo sagrado.
Bonus
Quebrada La Vieja
En la localidad de Chapinero se encuentra esta zona hídrica natural, en la calle 71 entre la avenida circunvalar y la carrera segunda, hacía los cerros orientales de la ciudad. Es perfecto para hacer caminatas, deporte, observar aves y disfrutar de un paisaje lleno de naturaleza.
En 1984 y gracias a la iniciativa de los vecinos del barrio Las Acacias, en 1984 comenzó la recuperación de esta quebrada que en ese entonces estaba llena de basura y enrejada. Las rejas fueron reemplazadas por un camino que conecta la montaña con la quebrada.
Los fines de semana se puede asistir desde las 6a.m. hasta las 11a.m. y de martes a viernes desde las 5a.m. hasta las 9a.m.