Bogotá le apuesta a la transición a restaurantes verdes
Por: Sergio Villamizar | Colprensa
Bogotá se ha convertido en uno de los epicentros gastronómicos de América Latina, que ahora se concentra en la ejecución y promoción de prácticas sostenibles, donde cada vez más establecimientos ejecutan prácticas y habilidades responsables con el medio ambiente y lograr un futuro más ecoamigable.
Según un informe de la Cámara de Comercio de Bogotá, alrededor del 70% de los restaurantes en la ciudad han implementado medidas de sostenibilidad, como la reducción del uso de plásticos de un solo uso, la promoción de ingredientes locales y orgánicos y la gestión adecuada de residuos. Es por ello que ha surgido una apuesta a la sostenibilidad agroecológica: restaurantes verdes.
Estos restaurantes se distinguen por su protección y compromiso con el medio ambiente, pues implementan la práctica y utilización de medidas sostenibles en todas sus operaciones logísticas como la elección de ingredientes netamente orgánicos y locales, programas de residuos sólidos como el reciclaje, y la reducción de desperdicios especiales marcando así una tendencia en la industria gastronómica de la ciudad al promover una alimentación sana y cuidadosa con el medio ambiente.
En ese sentido, Restit 'Ahorros e información', empresa especializada en ofrecer ahorros a los restaurantes está impactando positivamente en el medio ambiente, pues además de su enfoque en la sostenibilidad, está siendo el punto de encuentro para restaurantes verdes con su proveeduría ecológica implementado el consumo agroecológico y logrando así un impacto social productivo.
La compañía ha creado un servicio que permite a los propietarios de los establecimientos ahorrar hasta un 40% en sus costos y hasta 40 horas semanales en procesos de compra, a través de un solo proveedor.
Es por ello que en conjunto con la Secretaría de Ambiente de Bogotá, Restit está centralizando la proveeduría de alimentos orgánicos provenientes de 'proveedores verdes' para sus clientes, así como también, contribuyendo a la mejora en gestión ambiental, a través de Ramón, René y Rodolfo, vehículos eléctricos que reducen el consumo de combustibles fósiles, ahorrando por año un promedio de dos toneladas de CO2 por cliente, y disminuyendo la emisión de gases de efecto invernadero para contribuir a la protección del medio ambiente y ser calificados con el sello de 'negocio verde'.
Asimismo, se pretende no sólo contribuir a la preservación del medio ambiente sino también a generar conciencia sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles en todos los aspectos de la sociedad mientras se facilita que los establecimientos gastronómicos de la ciudad puedan ofrecer distintos platos al ser creativos incluyendo ingredientes orgánicos y accesibles para todos, apoyando la sostenibilidad y siendo parte de la revolución verde en la industria de la gastronomía.