'Ropa Interior': 10 episodios para sumergirse en el universo femenino
Han sido muchas las historias que Lina Tono ha contado desde su oficio como publicista dedicada al periodismo. Sin embargo, el infinito espacio posible que existe para las palabras y el placer de escribir la han volcado a la ficción, de la que nace su primer libro y una pluma nueva, cargada de curiosidad en la que ha construido una manera de contarse y traer a la mesa de conversación una cantidad de inquietudes compartidas que han sido contadas (pero no resueltas) a oscuras y en voz baja.
Tras un año en el proceso de escritura, Lina Tono presenta su primer libro ‘Ropa Interior’, un compendio de 10 relatos de ficción en los que es posible ahondar y redescubrir el universo femenino desde las aristas más complejas y silenciadas. El placer, el sexo y el amor son las fichas en el tablero de diez mujeres diferentes, todas enfrentadas a la ambigüedad entre su fuero interno y el de afuera, lleno de prohibición y carente de respuestas
¿Cómo terminaste escribiendo este libro?
Lina Tono: Yo venía escribiendo crónicas de largo aliento, después de hacer mi maestría en periodismo no quise entrar a un medio precisamente porque no hay espacio para escribir periodismo de largo aliento, lo seguí haciendo de forma independiente y en algún momento me animé al diplomado de escritura creativa para explorar un poco la ficción. Tuve profesores maravillosos, jóvenes pero muy talentosos como Giuseppe Caputo, Gloria Susana Esquivel, Juan Cárdenas, Juan Álvarez y con unas clases muy bien estructuradas me dieron espacio y ánimo para atreverme a la ficción sin salvavidas. Empecé a escribir y mi editora me buscó para contarme que la editorial me tenía entre ojos para un proyecto de ficción. Yo siempre había querido un libro, entonces presentamos el proyecto, lo aprobaron y empezamos a trabajar.
Tu tenías el proyecto del libro, pero ¿cómo lo abordaste desde diferentes relatos?
LT: El deadline del proyecto estaba claro, fue un trabajo muy en quipo con mi editora porque lo fuimos construyendo juntas a partir de tablas de contenido. Yo tenía muchas ideas de cosas que quería escribir, algunas más claras que otras, pero es lograr sentarse, abrir la llave y el agua empieza a correr, así salieron las historias.
Tienes mucho tiempo de trabajar en periodismo narrativo y eso implica abordar la realidad y casi atravesarla, ¿qué tanto de realidad hay en los personajes del libro?
LT: ¡Mucho! Hay muchas historias que además son autobiográficas, algunas están contadas en primera persona con la intención de ser muy íntimas y pongan en confidencia al lector. Lo que hice fue hacer malabares con la ficción y la realidad porque hay escritores que son grandes historiadores o investigadores, tienen el tiempo para darse a la tarea de construir universos lejanos al propio. Yo soy del tipo de escritora que habla sobre su universo conocido, todo lo que construyo en los relatos tiene elementos de lo que me rodea, es un juego entre la realidad y la ficción.
¿Cómo llegaste a estos personajes de ficción? ¿Elegiste que fueran chicas o en el proceso de escritura las encontraste?
LT: Esa es parte del juego, yo hablo de lo que conozco y mi mundo y experiencia es femenino, aunque no desconozco que todos tenemos un lado masculino, pero yo quería hablar desde mi costado femenino porque todo lo que quería contar eran vivencias del universo femenino, el choque de nuestro mundo interno y el de afuera, cómo en diferentes etapas de la vida vamos descubriendo cosas, aprendiendo, perdiendo, dándose duro contra la pared, chocando siempre con lo de afuera.
¿Eras consciente de las decisiones creativas? Teniendo en cuenta los rótulos que existen para los libros escritos por mujeres.
LT: Sí, definitivamente nosotras no creemos en esto de literatura de mujeres para mujeres, eso es de principio de siglo, es un poco perverso. Estas historias hablan de mujeres, pero ojalá lo leyeran los hombres porque es una forma de conocer la voz interna de las mujeres que no está normalmente afuera, es una forma de meterse en los calzones de una mujer y ver qué es lo que está sintiendo en diferentes etapas de la vida.
El libro le apunta al tema feminista, pero solamente desde la perspectiva de que revela la verdad de la vida de las mujeres, no toma posición de nada, de hecho las mujeres del libro no son feministas, todo lo contrario, son mujeres que no se han embarcado en esa gran conversación ni han tenido contacto con esa agenda, están buscando respuestas y haciéndose preguntas. Son mujeres que están perdiendo tomo el tiempo, contra el mundo, contra el amor, contra el cuerpo.
No creo en literatura para mujeres y no queríamos el libro así, porque a mi editora y a mí nos parece un poco perverso “espacios de escritoras”. Lo que sería ideal sería igualdad de oportunidades para escritores y escritoras tanto en la industria, como en eventos, no se más segmentación.
En los relatos las chicas perdemos, nos dolemos, pero más allá de la sensibilidad que construye ¿qué encontraste que fue fascinante para seguir descubriendo y escribiendo sobre ese universo femenino?
LT: El mundo de la mujer es un torbellino y una marejada constante, es exquisito, delicioso explorarlo cada vez más. Hay temas en el libro de los que me parece que no se ha hablado lo suficiente, por ejemplo en ‘Ciclo’, estructurado en las 4 fases del ciclo menstrual de la mujer, y me ha sorprendido la respuesta, es el hit del libro porque las mujeres me dicen “nunca había leído la descripción de un cólico real, gracias por sacarlo a la luz pública”.
Yo investigué bastante y encontré que no somos demasiadas las mujeres que sabemos cómo funciona el ciclo y no se ha invertido en el terreno científico en investigar para tener grandes hallazgos. Igual conel placer femenino que siempre ha sido castigado y reprimido, no son caminos abiertos y pavimentados, eso fue lo que más me gustó del libro.
¿Cómo crees que sería la manera ideal de reivindicar a las mujeres que escriben en escenarios de equidad?
LT: La industria debe empezar a valorar igualmente el trabajo de una mujer que de un hombre, entrar en un proceso de transición de igualdad de oportunidades para las escritoras, en cuanto a visibilización, invitaciones y desencasillarse del tema de literatura de mujeres para mujeres, creo que es muy de replantear el negocio porque si está de moda el feminismo todos los libros de mujeres van así y hay objetivos comerciales que respalda, pero no creo que deba ser el motor para promocionar un libro escrito por una mujer, solo por serlo. No todos los temas que escribe una mujer son especializados en lectoras feministas.
¿Cómo te sientes ahora de ver tu primer libro afuera?
LT: Muy bien, es bastante divertido porque es un largo y arduo esfuerzo, requiere mucha disciplina e introspección y eso nunca es fácil. Uno tiene que batallar contra su propia resistencia y autosabotaje, hay que estar dispuesto a navegar su propia sombra si escribe algo tan íntimo., fue sentarme en el diván de mi psicólogo.
El deseo profundo de escribir hace presentes, en el horizonte futuro de Lina, proyectos de periodismo narrativo y ficción que serán planeados luego de la llegada de Efraín, su primer hijo.