Así sería la Selección Colombia de escritores
¿Existe algo que nos una tanto como lo hace el fútbol? Cada vez que la Selección Colombia anuncia sus alineaciones, nuestro sentimiento de patria nos despierta el interés por nombres antes desconocidos. De repente queremos saber quiénes son, de dónde vienen, cuáles son sus motivaciones y sus mejores movimientos. El interés que producen las selecciones colombianas hacen que estos nombres se conviertan en los colombianos más importantes, los llamados a inspirar a todo el país.
En Radiónica quisiéramos que ese mismo interés que se da hacia las alineaciones del fútbol también se despertara para talentos en otras artes, así que aprovechamos el marco de la FILBo 2019 para convocar a nuestra propia Selección Colombia de Literatura, aquí está la Plana Mayor.
Consultamos a gestoras y gestores culturales en seis latitudes de Colombia para que nominaran las fichas de este cuadro: Santander, Costa Caribe, Eje Cafetero, Valle del Cauca y las ciudades Bogotá y Medellín.
Arquera
Yolanda Reyes
Nomina: Viviana Marcela Vargas, coordinadora programa Lectura, Escritura y Oralidad LEO del Instituto Municipal de Cultura y Turismo y de la división Biblioteca Pública Gabriel Turbay en Bucaramanga, Santander.
“Es escritora, periodista, promotora de lectura y profesora. Su actividad literaria ha sido constante y reconocida en el país.”
Yolanda Reyes ha sido reconocida por hacer memorables saques a la literatura infantil, demostrando la importancia de poner a los niños y niñas como protagonistas de sus historias a la vez que creando uno de los libros más circulados en las bibliotecas públicas del país: El Terror de Sexto B (1995). Como todo buen guardián o guardiana del arco, Reyes tiene la capacidad de ver todo el campo de juego y predecir cuáles van a ser sus puntos más débiles, cualidad que despliega en su programa de radio y sus columnas en varios medios de opinión del país.
Los partidos más memorables de Yolanda se encuentran registrados en “María y los dinosaurios”, “Los Agujeros Negros” y “La Poética de la Infancia”. En palabras de la Profe Viviana: “Este último es un testimonio de su pasión por palabras y es también una prueba de lo que se afirma sobre la carnalidad de las palabras y su poder sobre nosotros”.
Defensas centrales
Baldomero Sanín Cano
Nomina: Diego Aristizábal, Director de eventos de la Fiesta del libro y la cultura en Medellín.
El mayor rol de los defensas centrales es proteger y preservar, una labor que hizo Sanín Cano al ser además de escritor, ensayista y periodista, miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Preservó la obra de los escritores Rafael Pombo y Jorge Isaac publicando análisis de sus obras. En palabras de Diego Aristizabal “esto lo catalogó como uno de los fundadores de la crítica literaria en Colombia”.
Obras como Colombia hace sesenta años (1888), Crítica y arte (1932) y Letras colombianas (1984) preservan la técnica de la lengua española y el acerbo de conocimiento de nuestra historia para defender la memoria. Recibió el Premio Stalin de la Paz en 1954.
Gonzalo España
Nomina: Viviana Marcela Vargas, coordinadora programa Lectura, Escritura y Oralidad LEO, del Instituto Municipal de Cultura y Turismo y de la división Biblioteca Pública Gabriel Turbay en Bucaramanga, Santander.
Oriundo de Bucaramanga y gran defensor central de la memoria en la literatura colombiana. España ha compilado tres libros sobre José Celestino Mutis y la Expedición Botánica, prueba de su interés no solo por conocer de nuestra historia sino también divulgarla. Es un activo promotor de la literatura juvenil e infantil, llevando sus talentos a las canchas de varias academias universitarias y colegiales. La mayor parte de su trayectoria la ha dedicado a estudios de la historia, por eso sus obras giran en torno al carácter histórico del país y la región. Su libro “Galería de Piratas y Bandidos de América” es lista de Honor IBBY y fue finalista del Concurso Iberoamericano de novela breve Juan de Castellanos.
Entre sus trabajos destacados se encuentran Historia imaginaria de conquistadores e indios, Historia imaginaria de amores y desvaríos e Historia imaginaria de sucesos extraordinarios.
Defensas Laterales
Eduardo Caballero Calderón
Nomina: Esteban Duperly, Gestor y Curador Biblioteca Publica Piloto en Medellín, Antioquia.
Caballero tiene la flexibilidad de un defensor lateral al transitar entre la literatura y el periodismo, la defensa y el ataque. Bogotano de nacimiento, escribió bajo su nombre real y el seudónimo Swann. Para Duperly “Su obra orbita en torno a la identidad campesina colombiana, al desarraigo, a la posesión de la tierra y al enfrentamiento de los débiles contra los fuertes.” Esta vocación hizo célebre la novela Siervo Sin Tierra (1954) y El Buen Salvaje (1963) con la que obtuvo el Premio Nadal en 1965.
El trabajo de un buen defensor lateral es preservar al equipo con arriesgadas movidas a los horizontes de la cancha, este espíritu también vive en la obra de Caballero, razón por la cual Duperly lo nomina a esta selección: “su obra, si bien es de décadas pasadas, nos habla de problemas que aún no resolvemos como sociedad y como nación”.
Caballero además de escritor fue congresista, alcalde y embajador de Colombia ante la UNESCO.
Jesús Zapata
Nomina: Adriana Díaz, Gestora cultural de la Editorial La Iguana Ciega de Barranquilla, Atlántico.
Como un defensor salvando el balón antes que salga de la cancha, Jesús Zapata Obregón escribió Mompox y su cultura musical: Una visión histórica y social 1540-1993 para rescatar la historia de los músicos en este paraje de Colombia. Desde la historia de las flautas de pico hasta los cobres de la música religiosa, la música hecha en Mompox cobra vida y sentido gracias al talento de Zapata.
Tomó 20 años para que la pieza fuera publicada por la editorial La Iguana Ciega y por eso, Díaz opina que “Este libro es un documento importante para la tradición musical del Gran Caribe”.
Volantes de contención
Hugo Chaparro Valderrama
Nomina: Ana María Aragón, miembro de la Asociación Colombiana de Libreros Independientes y librera en Casa Tomada, Bogotá D.C.
Bogotano de nacimiento y de espíritu versátil, Chaparro tiene el don de ejercer en varios frentes y sacar jugadas sorprendentes. Es poeta, narrador, ensayista y crítico de cine, música y literatura. Ha ganado dos Premios de Poesía (1993) y (1998) a la vez que se mantiene activo con su obra narrativa, es más, tiene una nueva novela llamada Los elogios de la tribu (2018) donde, cuenta Aragón “Nos habla sobre el legado literario de un escritor muerto y en tono de humor lo mezcla con el tema de la autoría”. La obra se inspira en el fallecido Ricardo Torres, para armar una trama de dos periodistas que buscan comprender la verdad detrás del mito.
Albalucía Angel
Nomina: Carolina Toro, directora de la Biblioteca Pública Ramón Correa Mejía en Pereira, Risaralda.
La obra de Albalucía tiene la propiedad de conectar generaciones, como lo haría también un excelente volante de contención, cercando la primera mitad de la cancha de los rivales y llevando saques memorables a la punta de la cancha.
Esta pereirana dejó su tierra muy joven para estudiar en Bogotá y luego ir a París y a Roma. Carolina Toro la nomina porque cree que merece ser más leída ya que, "Ha sido ampliamente reconocida en Europa y poco conocida en su natal Pereira, volver a leer Girasoles en Invierno, Dos veces Alicia y por supuesto Estaba la pájara pinta sentada en el verde limón y con ello darnos una idea de lo que fue la violencia social en Colombia".
Volante de creación
Horacio Benavides
Nomina: Catalina Villa, Coordinadora Literaria del Festival Oiga, Mire, Lea en Cali, Valle del Cauca.
Por definición un volante de ofensiva es un poeta, un artista que convierte en acciones, o en esta ocasión palabras, las ideas que antes no habríamos creído posibles. Por eso, Catalina Villa nomina en esta posición a uno de los poetas más queridos en Cali.
Benavides ha sido profesor de varios talleres de literatura, así como editor de revistas literarias y por supuesto autor de una extensa obra poética. Oriundo de Bolívar, Cauca, ganó el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura en 2013, así como el Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus en 2005.
Todos los movimientos de un volante de creación son imprescindibles y Benavides no es la excepción. Para Villa, este poeta tiene en sus palabras el poder de la magia: “Horacio Benavides cuyos poemas han sido descritos por muchos como pura música. Me gusta la sencillez de sus versos delicados, a veces inspirados en la naturaleza, a veces en los animales que buscan inspirar conmover al lector de mil maneras.”
Volante central
Luis Mallarino
Nomina: Mayra Alejandra Díaz, Coordinadora editorial de La Cueva y del Premio Nacional de Cuento en Barranquilla, Atlántico.
Algunas de las grandes alineaciones de la Selección Colombia han unido talentos experimentados con nuevas promesas y este también es nuestro caso. Desde Barranquilla, Mayra Díaz nomina a un joven poeta que ejerce como químico farmacéutico para vivir y escribe para imaginar. Fue seleccionado como el único costeño en la antología Postal de oleaje, la antología de Poesía joven de México y Colombia.
Su más reciente libro se titula Toda la lluvia era nuestra y fue ganador del Portafolio Distrital de Estimulos organizado por la Secretaría de Cultura y la Alcaldía de Barranquilla. Para Mayra “Sus relatos no tienen pieza que sobre” y en especial “Este libro entrega unos relatos de una precisión y claridad discursiva destacable y nos transportan siempre con un humor finísimo y una particular y bella melancolía a esas instancias de la niñez en que fuimos felices y nos enamorábamos y sucedían cosas inexplicables”. Un talento caribe a pasos de crear en la Vanguardia.
Delanteras
Pilar Quintana
Nomina: Catalina Villa, Coordinadora Literaria del Festival Oiga, Mire, Lea en Cali, Valle del Cauca.
El más reciente gol de Pilar fue su lanzamiento La Perra (2018), que narra la historia de una mujer en el Pacífico que es estéril, conoce una perrita que se convierte en su confidente y esa hija que no pudo tener.
Este relato es la victoria de sus años viviendo a orillas del Mar Pacífico, probando nuevos horizontes para su vida, que le dejaron este, uno de los mejores libros publicados en 2018. Para Catalina Villa, el talento de Quintana “desde sus primeros cuentos y novelas ya tenía una voz muy definida, un estilo con mucha fuerza y carácter.” Por esto, La Perra es “una novela tremendamente dura y contundente que dibuja con palabras la psicología de una mujer que ha estado marcada por la soledad y frustración, y cómo esto la he llevado a sacar a flote esa porción de maldad que todos llevamos dentro en mayor o menor medida.”
Quintana es una escritora que sin duda está a la vanguardia y por eso representa la delantera de esta Selección, su pluma dirige el pensamiento de varias escritoras y escritores en la búsqueda de una nueva literatura.
Maria Paz Guerrero
Nomina: Ana Aragón, directora de Librería Casa Tomada y miembro de la Asociación Colombiana de Libreros.
Esta bogotana de 37 años se plantó en la pasada Feria Internacional del Libro en la delantera de la poesía colombiana, por la compilación Dios también es una Perra, apuesta de la editorial Cajón de Sastre.
Para Guerrero no hay mejor lugar para la poesía que Transmilenio y cada poema es una oportunidad para provocar y desgarrar nuevas formas de literatura. Por eso, para Ana Aragón este “Es un libro que nos confronta y que nos hace reflexionar sobre las temáticas más vigentes de la sociedad.”
Esta nominación fue realizada por gestores y gestoras culturales de seis lugares distintos de Colombia, con autonomía de su decisión, nombraron más hombres que mujeres en esta Selección y por eso colocamos a dos escritoras en la delantera de nuestra lista, porque creemos que las nuevas estéticas van a emerger de las escritoras colombianas y cada nuevo nombre reconocido en nuestras bibliotecas será un gol memorable para la literatura colombiana.
*Este es un artículo colaborativo entre Laura Ubaté, Clarybell Moncada, Mariana Vélez, Laura Contreras, Esteban Zapata y Juan Pablo Coronado.