Las historias que han contado las colombianas
Este mes celebramos la diversidad de voces femeninas en la literatura colombiana.
Desde los relatos costumbristas hasta los libros multimedia, nuestra literatura ha sido enriquecida gracias a la perspectiva de mujeres artistas. Pero nada de esto se hubiera construido sin disciplina y valentía. Como la disciplina de Soledad Acosta de Samper, que en la Colombia del Siglo XIX se le midió a ser esposa, mamá de cuatro hijos, periodista, historiadora, cuentista y editora de la primera revista colombiana fundada, dirigida y redactada por mujeres: La Mujer, publicada en 1881. Y cuando tenía algo de tiempo libre, escribía teatro.
Fue el trabajo incansable de mujeres como Acosta lo que logró que con el pasar de los años las autoras ampliaran los temas de sus obras, transitando de los melodramas a las novelas y ejerciendo cada vez más por pasión, escribiendo con valentía. Como la valentía de Piedad Bonnet, que en el 2011 tomó la decisión de escribir sobre la vida y muerte de su hijo Daniel, purificando sus emociones a través de su arte, en su obra Lo que no tiene nombre.
Valentía como la de Laura Restrepo, que fue escogida por el gobierno para hacer parte de la comisión de negociación con el M-19, basada en esta experiencia hizo el reportaje Historia de un entusiasmo y luego de publicarlo tuvo que exiliarse. Luego volvió a continuar creando y gracias a esa terquedad conocimos Delirio, su novela más leída.
Esfuerzos como los de estas autoras, que son apenas tres ejemplos abreviados de nuestra historia de mujeres en la literatura, permiten que hoy en día podamos tener tantas voces como subgéneros en las letras. Hoy destacamos los relatos góticos de Carolina Andújar, los trazos autobiográficos de PowerPaola, las poesías de Gloria Susana Esquivel, las historias contemporáneas de Carolina Sanín, la visión de mundo de Manuela Espinal a sus 18 años y todos los nombres que se le vienen a la cabeza cuando piensa en literatura colombiana escrita por mujeres.
Sin embargo, lo más especial de ahondar en esta historia es descubrir que estas escritoras, aunque disciplinadas y valientes, no lo lograron sus aportes solas. Fue gracias a quienes las leyeron, editaron, apoyaron y continúan dialogando con sus textos. Todo lo que pasa alrededor de la literatura es lo que permite que crezca diversa, todo lo que hace que hoy en día cuando usted se siente a escribir, sin importar su género, pueda hacerlo sobre lo que le premita su imaginación. Y si le trabaja lo suficiente, a alguien en el mundo le va a interesar leerlo.
Celebrando todas estas cosas, le pedimos a la escritora e ilustradora Amalia Andrade que nos hiciera un Playlist Radiónica para el Día de la Mujer. Como pueden ver, ella sigue trabajando en hacer su literatura multimedia. Escuchen la selección: