La importancia de los jóvenes en este proceso político
El 2 de octubre de 2016 se definirá el rumbo de la historia política y humana de nuestro país, y los 34’899.945 de votantes habilitados en el censo electoral, tendrán la responsabilidad histórica de dar un 'Sí' o un 'No' a la paz en el Plebiscito.
Desde que tengo memoria, a los jóvenes se les acusa de no creer en los procesos políticos y sociales del país, de ser apáticos ante cualquier proceso electoral, de pensar que todo lo que tenga que ver con política es una perdedera de tiempo, de que creen que da lo mismo votar o no votar porque todo sigue igual.
Esas premisas categóricas (como casi todas las premisas) no pueden ser consideradas del todo ciertas ni asumirse como una verdad general.No todos los jóvenes son iguales ni todos los procesos lo han sido.
Recuerdo por ejemplo, cómo en el momento más difícil de la historia de país, fueron los jóvenes de las universidades los que lograron promover el movimiento de la “séptima papeleta”, el cual terminó generando que se creara la constituciñon del 91 que ahora nos rige.
Aunque ese sea el ejemplo más grande e importante de la influencia de los jóvenes en los procesos políticos, son muchas las iniciativas que han nacido de grupos organizados por jóvenes, no sólo dentro de los partidos políticos, sino generando movimientos sociales, propendiendo por los derechos de las minorías étnicas, la población LGBTI, en contra de la violencia contra la mujer, a favor de proteger el medio ambiente etc. Muchos de los temas actuales en las agendas políticas se los debemos a los jóvenes.
Sin embargo no se puede negar que existe una gran cantidad de jóvenes que deciden aislarse de estos procesos, ya sea por hastía de ver que muchos procesos no avanzan, ya sea porque prefieren ignorar la dura realidad del país como forma de sobrevivir, o simplemente porque legítimamente no les interesa el tema.
Cualquiera que sea la razón para que un joven no se interese en procesos político, la culpa nunca será de él, la culpa es de una sociedad que no se ha interesado en incluir a todas las partes de la sociedad en las decisiones fundamentales. Todos somos responsables de la apatía de los jóvenes.
Por eso este fin de semana debemos recordale a cada persona (joven o de cualquier edad) que se encuentre apática frente al plebiscito, la importancia de salir a votar, de dar una opinión clara sobre los acuerdos firmados en La Habana, Cuba, de participar del proceso político y social más importante de la historia del país. Hay dos opciones democráticas por las que se puede votar, las cuales dan un mensaje claro.
Muchos creen que la abstención también da un mensaje de no creer en los procesos, pero la abstención nunca será un mensaje claro: son millones las razones por las que alguien decide no votar.
Toda la juventud debe ser consciente de que lo que suceda este fin de semana los afectará a ellos más que a cualquier otra persona. Por eso no deben dejar que nadie decida por ellos. Los jóvenes han demostrado estar ahí para el país cuando los hemos necesitado. Hoy más que nunca necesitamos que eso pase.
¡ESTE 2 DE OCTUBRE TODOS A VOTAR!