'Vivimos en lo más hermoso de Colombia, el campo': Nubia e hijos
Nubia se levanta todos los días a las 5 de la mañana, se hace un tinto para el frío y luego prepara el desayuno de Jeimmer Alejandro y de Arley David, sus dos hijos.
Mientras ellos van al colegio, ella revisa cómo está el ternero, mira que hayan comido los pollos que tiene su madre en un galpón, y el resto del día se dedica a lo mismo que la mayoría de campesinos del país: a rebuscarse la papita diaria.
A pesar de haber ganado reconocimiento en plena pandemia en el año 2020, Nubia e hijos, el nombre que adoptaron los tres en YouTube, siguen siendo una familia campesina como cualquier otra. Viven en una vereda del municipio de Chipaque, en una casa humilde con un pequeño terreno donde cultivan y graban sus videos.
La fama les llegó de manera inesperada, y aunque les ha suplido muchas necesidades básicas como el tener luz, acceso a internet o poseer un celular, la fama les parece algo ajeno: aún no se la creen.
Aunque aparezcan en televisión nacional, en los medios impresos y digitales más importantes del país, y hasta en la prensa internacional, Nubia e hijos siguen siendo una familia humilde, eso sí echada pa' lante y con muchos sueños por cumplir.
Su más grande anhelo, por ahora, es comprar el terrero que queda justo al lado de su casa para montar un invernadero y así poder cultivar lechuga, remolacha, zanahoria, arveja y habas para venderlos - junto a sus famosos kits de siembra- en una pequeña tiendita que desean poner sobre la calle que pasa cerca.
En sus redes se dedican a educar: hablan de fertilizantes, dan tips para cuidar las plantas, preparan recetas de comida y enseñan remedios caseros. Sin embargo, el mensaje que más repiten es la invitación a comprarle a los campesinos directamente y no a las grandes cadenas de comida que, con los intermediarios, terminan dejando muy pocas ganancias al campo y a quienes lo trabajan.
Nubia ha ayudado a muchas familias campesinas vendiendo los kits que arman entre todos, y aunque las ganancias ya no son las mismas que al principio, sin duda directa e indirectamente, ese pueblo por el que se pasea con sus hijos para hacer vueltas y para comprar comida, se ha visto beneficiado en su economía y en el turismo.
Nubia e hijos dicen que no abandonarían nunca el campo por la ciudad, pues tienen lo más importante para vivir “el buen aire y la buena convivencia”.
A propósito del Día del Campesino en Colombia, Radiónica visitó a esta familia y pasó tiempo con ellos. Mire aquí la entrevista.