Con El Rito de Soda Stereo regresan los conciertos de gran formato a Bogotá
“Una eternidad esperé este instante”
Uno de los últimos grandes conciertos que se llevó a cabo en Bogotá, antes de que la emergencia sanitaria se declarara en Colombia, fue ¡Gracias Totales!. Un show en el que Charly Alberti y Zeta Bosio, fundadores de Soda Stereo, se presentaron en vivo para rendirle homenaje al legado de Soda y por supuesto de Gustavo Cerati.
Lo que muchos no pensamos aquella noche del 29 de febrero de 2020 en el Estadio El Campín, es que ese sería el último concierto al que asistiríamos en un largo tiempo. Ahora, un año y medio después de ese show regresan las grandes presentaciones a la capital con El Rito de Soda Stereo, una banda homenaje a la icónica agrupación argentina.
El pasado lunes 26 de julio, Claudia López, alcaldesa de Bogotá, anunció la reapertura del sector: el fútbol, los conciertos y la vida cultural regresan con protocolos de bioseguridad y hasta el 50% de aforo.
Sin embargo, el show de El Rito de Soda Stereo estaba planeado desde antes de aquel anuncio, y se convirtió en el primer concierto de gran formato que se dará en la capital durante el 2021 como parte de la reactivación cultural.
Antes de la pandemia, la banda tenía programada una gira con un show sinfónico, pero fue cancelada debido a las medidas tomadas para mitigar el covid-19. De todas formas la idea de presentarse con un formato diferente siguió rondando en la cabeza de sus integrantes y después de un año y medio encontraron la forma de hacerlo.
“Somos una banda que todo se lo autogestiona y se dio esta oportunidad en medio de la coyuntura, los venues necesitan reactivarse y nosotros también. No somos Soda Stereo pero tenemos músicos increíbles, sabemos el reto que estamos dispuestos a asumir, estamos abriendo la puerta para que este sector se reactive”, cuenta Julio César Maldonado, bajista de El Rito de Soda Stereo.
Esta agrupación homenaje a Soda Stereo fue creada en 1993 por Gregorio Merchán (Aterciopelados, Morfonia) y Julio César Maldonado, desde entonces se ha convertido en un referente y ha participado en eventos como Por Cerati, 60 Aniversario, Cerati Planetario, El Rito de Soda Stereo Sinfónico, entre otros. Aunque es una banda que toca principalmente en circuitos privados, en este 2021 decidió elevar su propuesta con un concierto en el Movistar Arena.
Antes de su concierto hablamos con Gregorio Merchán y Julio César Maldonado:
Después de tanto tiempo sin pisar un escenario ¿qué se siente estar a menos de una semana de volver a tocar frente al público?
Gregorio: La felicidad es total, es volver a respirar, ese contacto con el público que es tan importante. Después de tanto tiempo de estar haciendo streaming uno se acostumbra a no tener público, pero apenas uno siente un poquito de calor y contacto con el público la cosa cambia mucho, además el repertorio que tenemos va a sonar muy bien, la cuerda de músicos que están invitados está sonando increíble, va hacer una noche muy bonita.
Julio César: Generalmente El Rito de Soda Stereo es un grupo del circuito de bares y shows privados por lo que este Movistar Arena para nosotros representa un punto muy alto, sobre todo para el sector de las bandas que se dedican a hacer música de otras bandas. Nosotros hacemos un homenaje de fans para los fans de Soda Stereo, nos dedicamos a la música por toda esa ola de rock en los años 80 y 90.
Es un escenario increíble y por ser el primer show el montaje va a ser increíble, a pesar de tener el aforo reducido para cumplir con todas las normas de bioseguridad, la puesta en escena será igual a la que se hacía habitualmente en la Arena cuando podían entrar 13.000 o 14.000 personas.
Con este show la banda celebra los 25 años del mítico show de Soda Stereo: MTV Unplugged Comfort y música para volar, ¿qué significa este disco para ustedes?
Gregorio: Para mí es un disco muy importante porque la primera vez que vi en vivo parte del show fue cuando vino Soda Stereo en la gira Sueño Stereo (1995-1996) y tocaron versiones del Comfort y música para volar (1996). Eso fue una nueva versión de Soda Stereo, porque ellos venían del Dynamo (1992) y otras cosas que tenían un show súper diferente. Este era un concierto mucho más calmado, lo vimos en el Coliseo El Campín y ahora para nosotros tocarlo va a ser como un rito, recordar ese momento en el que estuvimos ahí.
Además que en el año de la publicación de ese disco yo lo escuché muchísimo porque era un disco que le encantaba mi hijo, cuando estaba a punto de dormir siempre se lo ponía y él se calmaba y dormía, me trae muy bonitos recuerdos siempre.
Julio César: Este disco tiene algo particular y es que se hizo en 1996 y ese fue un año en el que mucha gente que todavía no conocía Soda Stereo la conoció, porque fue un álbum con nuevas canciones en vivo y el sonido en vivo en ese momento era muy bueno, de total calidad, nada que envidiar a un álbum americano en vivo. Entonces mucha gente conoció por ejemplo "Un misil en mi placard" o "Ángel eléctrico" y esas versiones conectaron a un nuevo grupo de fans que todavía no había escuchado la banda a finales de los años 80 y comienzos de los 90.
Para nosotros la forma de interpretarlo, teniendo una cuerda de músicos maravillosos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, ha sido una experiencia increíble que hemos disfrutado y que yo sé que el público que nos vea en vivo lo va a disfrutar.
¿Cómo es para una banda compaginar su presentación con músicos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá?
Gregorio: Habíamos hecho un concierto que era el primero de una gira que iba a empezar y tenemos un poco la experiencia de cómo es el empalme de dos formatos completamente diferentes. El rock and roll en los últimos tiempos ha estado súper cercano a sus versiones orquestales pero en realidad eso ha sido una tarea de sentarse y convencernos de que se puede y al final siempre terminan unos experimentos súper bonitos.
En la época del Comfort y Música para volar (1996) estaban pasando todos esos desconectados y los formatos de de orquesta empezaron a entrar un poco en los formatos acústicos de esos conciertos de MTV, entonces quisimos también recordar muy bien ese momento, que fuera lo más fiel posible.
Julio César: Son varios músicos que pertenecen a la línea de juveniles de la Orquesta Filarmónica de Bogotá que pasaron a mayor y tienen una formación musical increíble, no se encasillaron en lo clásico sino en tocar todo tipo de música. Hemos trabajado con formatos como lo es la banda sinfónica y nos motiva a trabajar con ellos para seguir creando proyectos juntos a futuro y seguir fomentando este tipo de uniones.
Son una banda homenaje a Soda Stereo, sin lugar a dudas debe tener un gran significado para ustedes ¿En qué momento de su vida la conocieron?
Gregorio: Soy músico por el rock en español y en especial por Soda Stereo, fue el primer concierto al que fui. Tuve la oportunidad de ir a la gira Doble Vida (1988-1989) en La Plaza de Toros y fue alucinante abrir la cabeza, porque nunca había estado en un concierto de rock, en ese momento me concentré mucho en la batería y me pareció un instrumento maravilloso y desde ese momento llegué a casa con ganas de vender el instrumento que tenía, un órgano, y me compré la batería. Hasta el día de hoy es el instrumento que me ha acompañado, que es mi medio de sustento, mi medida de conocer el mundo, de conocer gente, ha sido mi herramienta para ser parte de la persona que soy hoy en día.
Creo que eso se lo debo mucho a Soda y cada vez que hacemos un concierto de Soda es algo que va más allá de la música, más allá de todo, esto que hay detrás de un concierto representa un poco tocar ese pasado ese legado y esas ganas de seguir haciendo música que tengo desde que vi ese concierto.
Julio César: Yo conocí a Soda Stereo por Gregorio y Andrés Cruz, que eran mis compañeros del colegio, con los que yo me inicié en el rock, porque con mi papá tocábamos género popular, tropical, folclor, vallenato y cuando llegué al colegio escuchar los audios y escuchar un mundo nuevo que yo no tenía en ese momento fue increíble. También fue la decisión de que finalmente yo me quedara con el bajo, empecé con guitarra y teclado, pero me quedé con el bajo como instrumento principal.
Yo llegué a Soda desde Canción Animal (1900) y fue la banda en vivo que me cautivó, cuando la escuchamos por primera vez fue un lavado de cerebro porque la producción que tenían en los años 90 tenía el nivel de una banda americana o inglesa. Trabajaron bastante y eso fue un impulso para nosotros, para el rock latinoamericano de poder llegar a esos niveles, inspiraron a muchos músicos y bandas que querían dedicarse al rock en español.
Al ser el primer gran concierto que se hace en Bogotá como parte de la reactivación cultural, ¿con qué se va a poder encontrar el público?
Julio César: Lo primero es la salud frente al tema actual, porque la pandemia todavía está vigente, entonces es un concierto totalmente seguro para los asistentes, antes de cualquier experiencia de concierto sepan que la Arena y el equipo se ha preparado para recibir a los asistentes a este escenario, ha implementado unos protocolos bastante estrictos que están avalados por la firma SGS, que es auditora en el sistema de gestión de calidad, que ha trabajado bastante en la implementación de los protocolos.
Vamos a tener aire acondicionado y climatizado, logística orientada a evitar aglomeraciones, cámaras termográficas, distancia entre silla y silla de 2 metros, qué es lo reglamentario y lo más importante es que las personas propendan por su autocuidado, que utilicen tapabocas y hagan uso de los lavamanos que se van a encontrar en el Movistar Arena. Es el primer show de esta categoría que se va a presentar en este escenario y nosotros afortunadamente vamos a ser los primeros, lo más importante es cuidarnos, todos van a estar supremamente seguros.
Además de los protocolos de bioseguridad, se van a encontrar con una experiencia de un viaje que será un viaje, por eso nuestro flyer es un astronauta con un radio al lado, básicamente es nuestra visión de música para volar, vamos a llevarlos por un viaje, a refrescar la memoria, a pasarla bien y estar seguros.
Gregorio: A parte de todos estos cuidados y la emoción de regresar a los escenarios, van a encontrar un viaje a través de la discografía de Soda en especial del Comfort y música para volar (1996) que lo vamos a tocar completo. Ese disco como Cerati lo presentaba era para sentarse, ponerse el cinturón de seguridad y reclinar las sillas, ya después vendrá el momento de pararse y sentir la turbulencia. Es un gran concierto para toda la gente que no tuvo la oportunidad de verlos en vivo, una oportunidad, no nos parecemos físicamente, pero el sonido es lo más fiel posible y lo más cercano también a lo que nosotros sentimos.
Este concierto se realizará de manera presencial el próximo viernes 30 de julio en el Movistar Arena, pero también se transmitirá vía streaming para quienes no estén en Bogotá o deseen vivir el concierto desde la comodidad de su hogar.