Bresh: una fiesta con valores
Fiesta: Acto o conjunto de actos organizados para la diversión o disfrute de una colectividad. Reunión de gente para celebrar algo o divertirse.
Si bien así es como la RAE define oficialmente la palabra fiesta, para cada ser tiene un significado diferente, algunos pueden asociarla con una discoteca, otros con reuniones con amigos o familia y cada quien la vive de forma distinta así sea en el mismo lugar y en el mismo momento, todos guardamos recuerdos distintos, algunas las llevamos en la memoria para siempre y otras preferimos olvidarlas.
Hace seis años, en Argentina, Bröder y sus amigos amaban salir de fiesta, pero a pesar de estar de boliche en boliche no encontraban entre la oferta nocturna y cultural de Buenos Aires un lugar en el que se sintieran totalmente cómodos, bien fuera por su vestimenta, por sus gustos musicales o por el simple hecho de expresarse libremente.
“No encontramos un lugar donde realmente celebraran la música desde un lugar muy activo”, dice Bröder, quien explica que fue por estas razones por las que decidieron crear su propia fiesta, esa que contaría con todo lo que no encontraban en otros lugares, la misma que ha llegado a distintos rincones del mundo y que desde Barcelona hasta Colombia o Japón se le conoce como Bresh.
Se trata de un espacio creado principalmente para la juventud donde prima la inclusión y la diversidad, el brillo, pero no solo el glitter que hay en la fiesta, sino la luz que emana cada una de las almas que asiste y que puede encontrar en la Bresh un lugar seguro, también hay caramelos, una energía única, “la mejor música del planeta” ya que según su creador “una vez se conoce esta fiesta no hay vuelta atrás”.
Si bien la idea de hacer esta fiesta se gestó en Buenos Aires, Argentina, su éxito y su concepto rápidamente llegó a otros lugares del mundo y actualmente hay ediciones en Tokio, Londres, Nueva York, Uruguay, Miami, Barcelona, Ecuador, Los Ángeles, Perú, México, entre otras ciudades que se han sumado a vivir esta experiencia.
“A veces siento que descubrimos la Bresh, no que la creamos. En esa primera fiesta que hicimos entre nosotros nos miramos y en ese momento sentimos que todo era posible”, relata Bröder, quien todavía se sigue asombrando por la acogida que ha tenido Bresh alrededor del mundo y considera que el hecho de que tanta gente asista al evento evidencia que al igual que él y su grupo de amigos, muchas personas tampoco se sentían identificadas con las fiestas que hacían en sus ciudades.
Más allá de una fiesta y el significado banal que esta palabra pueda tener para algunos, Bresh es un intercambio cultural, ya que el hecho de que se hagan versiones en distintas ciudades hace que sus organizadores entiendan el entorno en el que se desenvuelven, la cotidianidad y lo que sucede en ese lugar para así poder conectar a través de la narrativa de este evento.
Bröder explica que “a veces la palabra fiesta es algo que disminuye la calidad o la potencia que puede tener, al compararla por ejemplo con una palabra como festival, pero también creo que es algo que venimos a reformular porque en todos los espacios la gente debe involucrarse en todos los sentidos, que te haga encontrarte con tu comunidad y te genere una nueva, un espacio donde estés seguro. Todos estos aspectos son el norte de nuestra brújula y a la hora de movernos por todo el mundo buscamos de qué manera podemos ser parte de una conversación más grande que es la cultura local de cada ciudad”.
Aparte del idioma que evidentemente es diferente en Estados Unidos, Japón o Colombia, la organización deja en cada una de las fiestas su ADN proveniente de Buenos Aires, pero también se preocupa por entender los códigos, las tendencias y el lenguaje de cada ciudad porque solo de esta forma logran que sea “una experiencia coleccionable”.
Bresh puede realizarse el mismo día en distintas ciudades del mundo, es por esto que cuenta con un grupo de 40 Djs, Bröder es el Dj fundador y el encargado de la dirección artística del evento, es él quien en gran parte está encargado de la selección musical que suena en cada una de las fiestas, para esto tiene en cuenta cuáles son los “hits” del momento y los combina con canciones exitosas de los 2000 o éxitos pop de los años 90, incluso está presente la salsa porque no es raro escuchar a Celia Cruz en una de estas celebraciones.
“Es un homenaje a la música del planeta tierra, a cómo nosotros como humanos nos divertimos, por eso experimentamos y constantemente cambiamos de géneros”, dice Bröder, quien reflexiona sobre este sentimiento que se agudizó durante la pandemia. En medio del confinamiento, cuando ir a una fiesta era impensable, Bresh instauró una fiesta virtual y todos los sábados en la noche más de 80 mil personas se conectaban para bailar desde casa.
“Fue muy loco aprender a conectar con la gente a través de un celular, a través de las redes, generar una comunidad mucho más grande de la que alguna vez habíamos podido soñar”, pero que esto haya pasado generó otro cambio en el concepto de la fiesta y es que al masificarse de esta forma en internet le llegó a un público más amplio y diverso y esto se evidenció cuando comenzaron a realizar de nuevo los encuentros presenciales, había un denominador común y era el efecto unificador de volver a estar frente a frente de nuevo, de sentir la música en vivo y disfrutar de esta experiencia que ahora es más valiosa tanto para sus creadores como para los asistentes y por esto se preocupan por cada detalle, desde el caramelo que dan en la entrada hasta el glitter que le ponen a las personas en el rostro y la seguridad durante todo el evento.
Bresh fue creada en Latinoamérica, una región donde pulula el miedo a no volver a casa, por esta razón, además de la inclusión, el respeto y la tolerancia que son valores que promueve esta celebración, la seguridad fue concebida desde su origen. “Tenía que ser una fiesta segura donde todas las personas que llegaran se devolvieran a sus casas con el corazón contento, pero sobre todo enteros”, explica Bröder.
Para lograr que sea una fiesta segura, el equipo de producción siempre está presente en el evento, está al tanto de lo que está sucediendo y están en constante comunicación. Existen también varios protocolos a seguir en el caso de que alguna persona esté sufriendo una situación incómoda y no la pueda manejar.
“Nunca promocionamos la fiesta con escenas de gente descontrolada, porque es un lugar donde la puedes pasar bien, donde vas a estar seguro y disfrutar de cantar y bailar, pero siempre protegido, eso para nosotros es indispensable, así como profesar la inclusión de todas las personas”, menciona Bröder.
Recientemente se celebró el sexto aniversario de Bresh en Argentina, pero también se han realizado en ciudades como Barcelona, Madrid y México, recientemente las dos palabras que mencionaba Bröder, fiesta y festival se unieron en iii Points Miami donde el evento tuvo un espacio para la fiesta y el próximo 28 de octubre llegará esta celebración a Bogotá que según cuenta su creador será inolvidable, así como las ediciones anteriores que se han realizado en nuestro país, por eso ya todo está listo para “volver a encontrarnos las caras, a disfrutar y sentir la música en el pecho latiendo”.