Alanna De La Rossa, la joven actriz colombiana que brilla en Hollywood
Por: Juan Peña
Alanna De la Rossa, con tan solo 15 años de edad, está pasando por el mejor momento de su carrera como actriz. Ha recorrido un camino de mucho esfuerzo para poder llegar donde está y lograr cosas que una persona, a tan corta edad, no está acostumbrada a vivir. Participar en producciones internacionales como The Sound of Freedom y los próximos estrenos como Castro’s Daughter y Dominique, además de compartir reparto con actores de Hollywood como James Franco, Scott Adkins y Jim Caviezel, ha sido vivir una vida de ensueño.
En Punto de Partida, la actriz nos habló del proceso que ha vivido para llegar a las grandes pantallas, los cambios drásticos que hay de la televisión al cine y de los proyectos que vienen en lo que queda del año. Lea la entrevista con Alanna de la Rossa a continuación.
¿Cómo empieza tu historia en el mundo de la actuación?
Yo inicié a los dos años, realmente fue mi primer momento donde tuve esa conexión con el medio artístico. Fue en una pasarela de moda, a mi mamá la llamaron y le dijeron que estaban buscando una niña de tres años para una pasarela, yo en ese momento tenía dos años, mi mamá dijo “sí, sí sí, ella funciona”. Se llegó el día la pasarela, era una coreografía donde tienes que ir a la punta y posar, saludar a la cámara y te regresas. Pues yo no hice eso, yo me fui hasta la punta, posaba, mandaba besos a la cámara, saludaba al público, me regresaba y volvía. Le tocó a la producción sacar a otro modelo para que me bajara de la tarima.
Desde ahí mis papás se dieron cuenta de que yo tenía algo diferente, que yo tenía una chispa, tenía un talento que ellos tenían que apoyar y tenían que descubrir, porque a esa edad ellos no sabían qué estaba pasando con su hija. A los 4 años tuve mi primer comercial, desde ahí no he parado y espero nunca parar.
¿Cómo empezaron a desarrollarse las cosas para tener la oportunidad de participar en grandes cintas de Hollywood?
Pues eso fue un proceso, ya tengo 10 años de carrera y cuando yo inicié a los cuatro años, yo no lo veía como algo profesional, yo lo veía como un hobby, como algo divertido, porque realmente a mí me gusta estar mucho frente a una cámara. Entonces, al estar en un set comencé a encontrarle un gusto, como una magia. Ya cuando tenía 10 u 11 años, estaba creciendo y veía que se me estaban abriendo muchas más puertas en el medio, comencé a verlo con otros ojos, comencé a verlo como una cosa mucho más profesional, como una carrera y una historia de vida.
Tu primer acercamiento con Hollywood fue con The Sound of Freedom, película muy comentada por su contenido, ¿cómo fue esa preparación?
Yo tenía unos nueve años, fue mi primera película. Fue un tema muy delicado, creó mucha controversia en el medio. Ese fue el primer acercamiento con Estados Unidos y con Hollywood porque aparte conocí a Jim Caviezel, que es un gran actor. Realmente fue muy lindo cómo lo trabajamos y cómo la producción decidió llevar esta historia, porque éramos muchos niños, los que se vieron la película saben que eran cantidades de niños, pero ningún niño fue afectado emocionalmente cuando se grabó esta película, porque el arte estaba presente y nosotros éramos muy profesionales.
Duramos entre dos y tres meses grabando, tanto acá como en Santa Marta y Cartagena. Siempre había esa felicidad de estar en el set, todo era actuación, realmente todo era ficción, nada era real. Siempre que decían “corte” eran carcajadas por aquí, carcajadas por allá. Entonces, es esa magia de ver cómo el público logró conectar con nuestras actuaciones, porque por supuesto que se logró esa meta que teníamos, había ese talento y esa felicidad cuando estábamos grabando. Realmente no nos afectó a ningún niño, 100%. Pero sí, ese fue mi primer acercamiento con el cine, desde ahí se me abrieron muchas más puertas y ya llevo cuatro películas, espero seguir grabando muchas más.
Háblanos de los castings, ¿se han dado de forma virtual?, ¿has tenido que enviar videos? y ¿cómo fue el proceso para hablar inglés?
Les quiero contar una historia muy linda, que fue el último casting que hice para la película Diablo. Estaba en Miami y me llegó el casting, esto siempre es un proceso de casting y call back, que pasa el primer filtro, luego el segundo y a veces tercero, hasta que quedas. El primero siempre suele ser un vídeo casting, te llega como las indicaciones del perfil y también el libreto.
Yo estaba en Miami en vacaciones con mi familia y me llegó el libreto en inglés. Lo preparé, lo grabé y al día siguiente me dijeron “nos gustas mucho, pero realmente el que tiene la última palabra es Scott Adkins”, quien es el protagonista de esta película y es una 'actorazo' de acción, él estuvo en John Wick 4. Yo dije “Dios, él es el que me va a ver y me va a escoger” y me dijeron “sí, necesitamos otro libreto, te vamos a mandar otro casting porque queremos ver otro lado del personaje, más vulnerable”. Ellos me permitieron crear el personaje en el casting, que eso casi nunca pasa, me dieron la libertad de crear el personaje y jugar con él. Entonces, grabé otro casting, mandé tres escenas y a la mañana siguiente me llama el productor y me dice “bienvenida a Diablo”.
Es un proceso muy lindo donde uno ve todo este proceso de preparación aparte. Yo tengo un equipo, que es mi familia, mi papá es mi director, mi mamá es mi hair stylist, me maquilla y me arregla, mi tío hacía de mi partner y mi tía de mi coach de inglés. Fue un equipazo y gracias a ellos logré quedar en el cast, porque la verdad ha sido uno de los mejores castings que he mandado, hoy en día lo veo y digo "wow, lo hice muy bien". Porque cuando uno se propone algo siempre lo logra. Yo soy de esas que muevo cielo y tierra para lograr algo.
Siempre es un proceso muy lindo ver cómo también tienes la oportunidad de conocer al director, es mucho más chévere porque haces conexión con él y comprende un poco más por donde va el viaje de tu personaje.
También pasaste por la televisión en producciones como El Bronx y Sin Senos Sí Hay Paraíso, ¿qué tanto cambia la preparación para una novela y para cine?
Yo digo que son tres mundos totalmente diferentes la televisión, el cine y el teatro. Gracias a Dios la vida me ha permitido pasar por estos tres mundos, son diferentes, pero cada uno tiene su magia y su chispa, las producciones son maravillosas, cada uno tiene su largo de producciones, su proceso de creación de personaje.
Es un proceso totalmente diferente, por ejemplo, en Sin Senos Sí Hay Paraíso, yo hice dos personajes y para hacer a La Diabla cuando era pequeña me tocó escanear de arriba y para abajo ese personaje, porque ya existía, entonces era mirar los gestos, el físico, me pusieron lentes de contacto. Era examinar y escanear perfectamente a Majida Issa para que se viera muy bien esa conexión de chiquita a grande.
Ya cuando a ti te toca personajes principales, tú ya tienes la libertad de crearlo, por supuesto, de la mano de tu director. Por ejemplo, estuve en una temporada de El Exorcista con Robinson Díaz en el teatro y fue crear a Regan sabiendo que Linda Blair ya lo había hecho y ahora yo tenía que hacerlo desde cero para que el público conectara, porque ya tenían ese referente del personaje icónico del terror, que es Regan, la chica que gira la cabeza, la que levita en la cama. Entonces, es decir “wow, ya la vas a ver en persona, ¿cómo puedo hacer que el público conecte conmigo y con mis emociones?, ¿con este degradé que tiene el personaje?”.
¿En qué producciones vas a participar en este 2024?, y ¿qué proyectos tienes en mente?
Este 2024 es de muchas cosas grandes, se vienen dos estrenos, Dominique que es una película en inglés y se va a estrenar este año. También Castro’s Daughter, que es una película en la que estuve actuando con James Franco, así que tienen que estar muy pendientes de mis redes sociales, que lo estaré anunciando muy pronto. Estoy ejerciendo en mi mundo musical, estoy trabajando con productores importantes en Estados Unidos, buscando mi género, creando mi identidad musical.
También estoy muy enfocada en el baile, acabo de abrir mi academia de baile, se llama Step Dance. Estoy en los tres mundos, dándole con toda trabajando muy duro.