"Para mi el barra brava no es hincha"
El periodista deportivo de Fox Sports en Argentina se une a nuestra campaña de juego limpio. Lean a continuación una entrevista en la que Juan Pablo Coronado habla con el argentino sobre el deporte, ejemplos de juego limpio, barras bravas y personajes #AsíSíSeJuega.
¿Ha conocido casos de deportistas que hayan cambiado sus vidas a través del deporte?
Los fútbolistas profesionales, por lo general, sin citar casos específicos, generalmente son chicos que viven de recursos muy bajos, intelectualmente poco formados, y ellos mismos se dicen "si no fuera por el deporte yo hoy estaría delinquiendo, o estaría muerto como la mayoría de mis amigos".
Días atrás Carlos Tevés (futbolista argentino y delantero en la Juventus FC de Italia) en una entrevista que hizo para la televisón argentina desde Turín, decía que surgió, se formó y creció en el Barrio Ejército de los Andes, Ciudadela, Buenos Aires, Argentina. Y Luis Ventura, el periodista que lo entrevistaba, le preguntó si volvería a su barrio y él decía "la verdad que no vuelvo porque no tengo a quién ir ver, están todos muertos o están todos presos, por la droga, por la delinciencia. A mi me salvó el deporte". Él es un claro ejemplo. no solo de que el deporte le salvó la vida, sino que es un chico preparado dentro de sus posibilidades, mucho más instruido a partir del deporte y de su vida social, del roce que le ha dado el fútbol y el ser un jugador súper profesional.
Él es sin duda uno de los exponentes más importantes que tiene el deporte argentino, y todo lo que ha logrado, desde preservar su vida hasta hacerla mucho mejor y ser intelectualmente mucho más preparado, lo ha logrado a través del deporte.
¿Cuál es la importante de las distintas expreciones artísticas alrededor del deporte?
Hace unos años en La Argentina hubo una iniciativa de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que lo que hacía era acercar la literatura de deporte, que está muy de moda, o la literatura futbolística, a los hinchas, entonces entregaban unos librillos donde habían tres o cuatro cuentos de distintos autores muy populares, pero muy capacitados, en las que hablaban y contaban sus experiencias de la literatura con el deporte. Recuerdo que esto lo repartieron durante un año entero (dos campeonatos) y se les entregó a los hinchas, fue una inversión importante, pero parecía que el dinero caía en manos de nadie.
Hace seis meses me encontré con un hincha que me reconoció en un estadio (por mi trabajo público) y me dice "sabés que yo desde que recibí un libro durante un partido, me hice un fanático de lo que es la literatura ligada al deporte. Y hoy por hoy no puedo estar sin leer".
Casos como ése deben haber miles, porque durante un año se entregaron libros y libros y revistas de deporte, y anque en un principio pareciera tirar la plata a la basura, con que uno solo de esos hinchas se hubiera volcado a la literatura es un trabajo cumplido.
Me parece que nunca es tarde para empezar a generar conciencia de la importancia de instruirnos, de prepararnos, y de usar el deporte como el evento difusor de valores que no solo tienen que ver con el deporte, sino con la vida en general.
¿Un deportista que admire y tenga presente como éxito rotundo?
Todos queremos ganar, pero hay que eaprender que no hay que ganar a cualquier precio, entender que el rival no es un enemigo, sino un rival que con buenas armas busca la víctoria. En ése sentido me parece que en Europa están por delante nuestro, han dado sobradas muestras de que están en la vanguardia de algo que tenemos que empezar a absorber nosotros los sudamericanos.
Un ejemplo de un deportista que ante todo impone la cabellerosidad, el respeto, los valores, y un número uno auténtico, es Roger Federer. Él es el emblema del caballero, del hombre que aunque se esté jugando la final de un campeonato y su pelota va fuera y el árbitro no la haya dado como mala, él va a ser el primero que la va a marcar. Ganar por méritos propios y no por errores de un tercero. Él es el primero que se me ocurre y se me viene a la mente como el hombre más cristalino y más digno de una campaña como #AsíSíSeJuega.
¿En qué momento cree que se empezaron a copiar en nuestro continente las actitudes de los hooligans o los ultras?
Yo creo que no está copiado de Europa, me parece que son dos fenómenos diferentes, lamentablemente los argentinos hemos sido pioneros en esto de generar violencia alrededor del fútbol, es algo que tiene que ver mucho en su génesis, en su concepción con la fuerza política; me remonto al año 1958, Mundial de Suecia, en ése momento estaba la segunda presidencia de Perón en Argentina con mucha gente disidente, gente que no estaba de acuerdo y que estaba exiliada en Europa, gente que encontró en el Mundial la posibilidad de manifestar su descontento, ya que en Argentina no podían hacerlo porque eran perseguidos.
Alertado de esa situación, Perón lo que hizo fue mandar desde Argentina hinchas afines a sus intereses políticos con el fin de que combatieran en Suecia a los que iban a mostrar una versión de descontento hacia él. A partir de ahí y sin quererlo, sin saber el daño que estaba haciendo, Perón le dio el puntapié inicial a las barras bravas en Argentina, a partir de allí empezaron a poblar las canchas hinchas que tenías intereses más allá de alentar a su equipo.
Cuando la política y el deporte se juntan de esta manera y unen fuerzas para perseguir un interés que por otra parte nadie lo declara, porque detrás de la pasión futbolística se esconden otros muchos intereses, es muy difícil combatirlos. Por eso digo que para mi las barras bravas sudameticanas tienen una concepción totalmente diferente a las de Europa, donde los hichas defienden en honor de una ciudad, los hooligans defienden el honor de sus equipo pero sin una relación política.
En nuestro continente, en la Argentina, la violencia va de la mano con otro fenómeno que son los favores políticos, los grupos mafiosos organizados a gran escala, y por eso entiendo que es muy difícil desarticularlas. Y sé que en Colombia hay muchos casos de fenómenos que son muy parecidos a los de Argentina. Lamentablemente hay mucha ración entre las barras de la Argentina, de Colombia y de toda Sudamérica, porque me hago cargo de lo que somos, en Argentina hemos sido pioneros en esto de ser violentos alrededor del fútbol.
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación frente a fenómenos como estos?
Es muy difícil, es muy difícil porque uno se prepara para ser periodista y no para ser un Quijote, muchas veces ser periodista es denunciar ese tipo de cosas, es muy difícil la convivencia con los violentos, en cuanto a responsabilidades todos tenemos una cuota a parte, creo que nosotros no debemos ponderar su trabajo de violentos, pero tampoco podemos ser los paladines de la justicia porque tampoco es el rol del periodista. En cambio sí debe haber un trabajo mancomunado entre la fuerza política y la dirigencia deportiva que pueda solucionar el problema de la violencia y las barras bravas en el fútbol.
¿Qué tanto puede aportar el hincha tradicional, el que va al estadio hace décadas, frente al hincha nuevo que está lejos de apoyar los colores, pero que va a agredir a la cancha?
Para mi el barra brava no es hincha, yo creo que en eso se ha avanzado, en generar una conciencia alrededor de que antes (por lo menos en Argentina) se creía que el barra brava era más fanático. En eso hemos avanzado, en poder marcar como delincuentes a los que verdaderamente lo son. Para mi no son hinchas, para mi son delincuentes que muchas veces (en la mayoría de los casos) no les importa el Club del cual son entre comillas hinchas, sino que son barras bravas que van detrás de intereses, que van detrás de poder económico, van detrás de la venta de dorgas, de la custodia de los estadios, de tráfico de influencias. Para mi son delincuentes que lo que encuentran es un campo de acción lo suficientemente despotegido (a propósito despotegido y sensual) para delinquir y montar su negocio.
Escuchen la entrevista completa en el siguiente YouTube