¿Qué tiene para enseñarnos el yoga en nuestro presente?
Seguramente cuando piensas en la palabra “yoga”, vienen a tu mente una serie de posturas dignas de una postal. De cuerpos contorsionados de todas las maneras asemejándose a las poses que hacen los miembros del Circo del Sol o tal vez, se te viene a la cabeza la imagen de un monje en el Tibet meditando bajo la lluvia.
Si bien todo esto hace parte de la práctica del yoga, lo cierto es que esta tiene más que ver con una filosofía y estilo de vida que nos enseña métodos y prácticas, a veces tan simples que no pueden ser retratadas en una foto, relacionadas al bienestar físico, mental, emocional, energético y espiritual.
Desde cultivar el silencio o practicar ejercicios de respiración, hasta meditar con sonido, hacer conciencia de nuestros pensamientos o hacer posturas que inducen a la relajación o a la activación de la energía, esta práctica tiene mucho que ofrecernos. Sobre todo, en un mundo que celebra el hecho de sobreexigirnos y en el que a veces, con tantos estímulos, se hace difícil conectar con el silencio y la sabiduría interior.
Por eso, para unirnos a la celebración del Día Internacional del Yoga que nos recuerda la importancia de traer al presente esas enseñanzas milenarias cultivadas por miles de maestros espirituales, quisimos traer una serie de contenidos sobre esta práctica sagrada.
El primero tiene que ver con los mitos que existen alrededor de esta práctica y que es importante revisar con lupa porque no todo lo que creemos sobre el yoga, necesariamente es cierto.
De la mano de Radiante, un estudio de yoga ubicado en la capital del país, quisimos compartir con ustedes dos prácticas con dos propósitos diferentes, pero igual de poderosas y necesarias: una para empezar el día con la mejor energía y otra, para cerrarlo, inducir a la relajación y asegurarnos que vamos a descansar con un sueño reparador en la noche.