Un género cinematográfico que tiene su ciencia… Ficción
Mayo es el mes de la ciencia ficción en Radiónica, por eso rendimos homenaje a un género que ha sido una fuente inagotable de entretenimiento y que además lo hace con espectacularidad.
Empiezo por decir que me gusta el cine, me apasiona, mis dinámicas sociales son más sociales cuando este es el tema, ir a cine es el plan perfecto y como prioridad en la canasta familiar hay un rubro destinado para invertir en DVDs y boletas. Disfruto el cine como otros disfrutan un concierto, una salida romántica, un camping en Tota o una hamaca en la playa.
Y así como los amantes de la música por ejemplo pueden hacer un listado crítico, concienzudo y hasta inquisidor de lo que les gusta, yo logro un cometido similar cuando de géneros cinematográficos se trata: nunca le encontré el gusto a los musicales, principalmente porque me cuesta mucho creer que la gente cante en una película para explicar cómo le va en la vida o para pedir azúcar para el tinto, carezco de esa sensibilidad. Y por otro lado está la ciencia ficción, género que si bien no tengo en el pódium del gusto personal, me ha dado películas que recuerdo, me repito, recomiendo, disfruto y al final pido que me expliquen. Es la ciencia ficción entonces el género que me ocupa en este texto.
El cine para mí siempre ha sido una fuente inagotable de entretenimiento y le reconozco a la ciencia ficción que siempre lo ha hecho con espectacularidad, característica que algunas veces me encandelilla, pero casi siempre me sorprende.
Les presento a continuación algunas películas que me han dejado con las crispetas servidas y la boca a medio abrir, pero antes vean un pequeño homenaje al género:
The Fifth Element (1997) de Luc Besson
Puede ser mi película de ciencia ficción favorita por varias razones: los personajes están muy bien construidos, Corben maneja un taxi volador y tiene que salvar el mundo, Leeloo es Milla Jovovich, el antagonista es Gary Oldman y Chris Tucker como Ruby Rhod divierte a una humanidad al borde de la extinción. Es una gran película.
The Matrix (1999) de hermanas Wachowski
Es de esas películas que cambian la forma de ver películas. Matrix fue innovadora en una industria en donde las historias se estaban contando con variaciones temáticas importantes, pero visualmente se mantenía un estándar que los directores moldeaban de acuerdo a sus estilos. Las Wachowski fueron más allá (como Kubrick en 2001 Odisea en el espacio), le dieron la importancia que se merecía el tema tecnológico en un universo paralelo en lo que todo es posible, el bullet time es hoy una de las técnicas más descrestantes del cine y jamás olvidaré el imponente proceder de Trinity en ese solemne enterizo de cuero.
Back to the future (1986 – 1989 – 1990) de Robert Zemeckis
Creo que es uno de los mejores guiones del género. En ese pódium de predilecciones que construyo con las películas que veo, ésta pierde por foto finish con El Quinto Elemento (1997). La película (y meto las 3 sin vacilarlo) es ambiciosa, divertida y absolutamente entretenida. Marty y El Doc demuestran que el amor no es lo único que no tiene edad con una amistad que literalmente soporta el paso del tiempo, siempre serán divertidas la rutina y la temporalidad en entornos absolutamente ajenos.
Inception (2010) de Christopher Nolan
Acepto que la primera vez que la vi me costó entenderla y paradójicamente esa noche soñé con ella. Christopher Nolan se toma muy a pecho esa frase que alguna vez mencionara Kubrick para que los realizadores dejaran de ponerse límites: “si se puede imaginar, se puede rodar”. Inception es una gran película porque nos muestra que podemos ser vulnerables en el último lugar que realmente nos pertenecía: los sueños.
Terminator 2 (1991) de James Cameron
A mí la inexpresividad de Schwarzenegger siempre me ha parecido su punto más favorable y creo que esa característica maravillosa aflora 100% con Terminator. Me gusta más la 2, pero debo decir que el sólo hecho de tener a Arnold en las otras entregas era para mí síntoma inequívoco de película con potencial. El androide T800 no hacía concesiones, nadie le decía qué hacer o cómo hacerlo, lo motivaba una misión y ninguna regla terrenal le iba impedir cumplirla al tiempo que se enfundaba su chaqueta de cuero, se ponía con actitud las gafas oscuras y emprendía su camino en una Harley-Davidson para cumplir con un trabajo tan difícil como el apellido del actor que lo interpreta.
El cine para mi es principalmente entretenimiento, imaginación y emociones, y creo que la ciencia ficción es un género que sin lugar a dudas recoge con creces estas características.