Trece escenas para un viernes 13

Los 8 mejores segundos

La historia de Jason Voorhees comienza hace más de 20 años, cuando un 9 de mayo de 1980 se estrenó su primera película; una idea concebida bajo las mentes creativas de Sean S. Cunningham y Victor Miller. Curiosamente, este personaje solo apareció en la escena final de la cinta durante 8 segundos, ya que la verdadera amenaza del largometraje fue su mamá, Pamela Voorhees.

Jason inicia como un niño deforme que por culpa de su condición y el maltrato psicológico de los demás terminó ahogado en el lago del campamento Cristal Lake. Su madre ante este hecho busca cobrar venganza contra cualquier campista que llegue a la zona.

Regreso para otra venganza

El éxito de la primera película género ideas para convertirse en una antología de horror. Si la amenaza de la primera parte había desaparecido, pues fácil, se podría revivir a Jason Voorhees alrededor del mito del campamento de Crystal Lake con una segunda parte que se estrenó en 1981.

Nuevos campistas, nuevos asesinatos, más investigaciones y otros misterios de la mano del director Steve Miner. Este slasher ya no es un niño, se presenta como un adolescente enorme lleno de fuerza, quien ahora busca vengar a su madre.

Chris Higgins, con más traumas que Laura Strode

El 13 de agosto de 1982, Steve Miner regresó con la tercera entrega de esta saga en formato 3D. En esta Jason decide volver con más rabia a su refugio en el campamento Crystal Lake, mientras que un nuevo grupo de jóvenes decide pasar un fin de semana en un recinto aledaño.

Esta cinta es la que dictamina la apariencia definitiva y característica de Voorhees, ya que aquí se presenta con la máscara de hockey, calvo, vistiendo jeans y  camisa. La 'chica final' de esta película es Chris Higgins, quien teniendo un pasado oscuro, convierte todas sus represiones en rabia para poder vencer a este slasher.

Desenmascarar como una manera de vencer

Joseph Zito, destacado director de películas clásicas de horror como ‘The Prowler’ (1981), fue el encargado de llevar a la pantalla grande la cuarta entrega y supuestamente última en la saga.

Contado con las actuaciones de grandes figuras de la época como Crispin Glover y Corey Feldman, esta muestra un Jason estéticamente más deteriorado pero no menos sanguinario, el cual logra ser vencido cuando le quitan su máscara. Esto en un doble sentido, el literal para ver cómo es su rostro y el sentimental al hacerle recordar quién es desde su pasado.

Nos quedamos sin gasolina

Para la quinta parte, titulada como ‘A New Begining’ (1985), el personaje de Tommy Jarvis interpretado por Corey Feldman crece con un trauma que lo convierte en un nuevo asesino serial. Atormentado por haber sido el responsable del final de Jason Voorhes, decide copiarse en todo sentido de su modo de actuar y vestir.

La cinta fue tan mal recibida que este imitador sigue siendo rechazado por los fanáticos. Esta se quedó sin gasolina y sin creatividad.

¡Está Vivo! ¡Está Vivo!

En este tipo de películas de horror todo es posible, eso hace que los slashers sean prácticamente personajes inmortales. Si bien el malhumor de los fanáticos fue latente por el imitador de la cinta anterior, el director Tom McLoughlin como una referencia a Frankenstein, decidió revivir a Jason con un acontecimiento sobrenatural a partir de un rayo.

Ahora con una imagen zombificada, más aterradora y con más herramientas para sus asesinatos, deberá aterrorizar a otros jóvenes en Crystal Lake. Una cinta que supo reinventarse con humor, creatividad y una banda sonora llena de Alice Cooper.

Jason Vs Carrie

Este subtítulo sigue ratificando que todo es posible. En 1988 el director John Carl Buchler y el guionista Daryl Haney, vieron la posibilidad de crear un crossover no oficial donde una adolescente con poderes telequinéticos se enfrenta a Jason Voorhees.

Tina Sheperd de manera mucho más controlada que Carrie White, se convierte en la responsable del resurgimiento de Jason. Este regreso traerá muchos problemas y desgracias a su vida, por lo cual utilizará estas habilidades para detenerlo.

New York, New York…

Siguiendo con la línea de que ‘todo es posible’, durante su siguiente película Jason Voorhees cambió los lúgubres escenarios boscosos de Crystal Lake, para llegar a la ciudad de Nueva York. Todo después de otro proceso de resurrección y un viaje en barco, el cual lo encaminó a la persecución de una pareja de adolescentes.

Vistiendo una nueva máscara y una apariencia mucho más mojada (además de putrefacta), llegó a un final fatal momentáneo al ser vencido y derretido con desperdicios tóxicos.

Desde el más allá todo es posible

La novena entrega de la saga presentó una historia donde Jason es emboscado por un grupo de agentes del FBI, quienes logran darle muerte. Sin embargo, el espíritu de este slasher posee el cuerpo de un forense y el de muchos otros mortales, para así continuar siendo una amenaza vengadora.

Esta cinta fue escrita por el director original de la saga, Sean S. Cunningham. No obstante, se centró tanto en el tema paranormal que fue comparada en su momento con las historias de Freddy Krueger. 

De 1979 al 2455

En 2002 surgió un proyecto que planteó un futuro alternativo y de ciencia ficción para Jason Vorhees, quien fue sometido a un proceso científico de preservación criogénica, derivando hacia un viaje futurista a bordo de una nave espacial.

A pesar de que esta producción fue un fracaso debido a su bajo presupuesto y pocos recursos, es interesante ver cómo Jason tuvo una actualización al convertirse en un hibrido, mitad cyborg y mitad slasher.

El crossover soñado

Antes de que se concibiera la idea de ‘The New Blood’ en 1988, los productores y creativos de este universo ya habían pensado en un encuentro con Freddy Krueger. Sin embargo esto solo se hizo posible hasta 2003, gracias a los esfuerzos en conjunto de la productora New Line Cinema.

De forma curiosa nos contaron el regreso de estos dos gigantes del cine slasher, donde uno depende del otro para poder existir y hacer de las suyas, enfilados  hacía un encuentro épico con resultados no tan favorables.

Regreso a lo clásico

En 2009 tras el cierre definitivo con el choque entre Freddy y Jason, ambos personajes fueron sometidos a un ‘reboot’ o nuevo inicio dentro de sus historias. Por esa razón, aunque este nacimiento no evoque a Pamela Voorhees y el origen de la historia, sí se ambienta en el imaginario de las primeras cintas con un relato distinto.

Luego de todas estas transformaciones brindadas por más de 20 años, este asesino finalmente regresó a su estilo clásico.

Shhhh Shhhh Shhhh Haaaa Haaaa Haaaa… también en los videojuegos

Si bien Viernes 13 tuvo un videojuego inicial en 1989 para la consola NES, el año pasado este slasher regresó con un título triunfal creado la compañía Illfonic. En este todo gira argumentalmente alrededor de los mejores momentos de sus películas, pero vistos desde la perspectiva del hombre tras la mascara.

Sin embargo, Jason se convirtió en un personaje descargable para la edición de Mortal Kombat X, aportando todo su macabro estilo dentro de este juego de peleas.