A LONG LONG TIME AGO
A pocas horas de que se estrene el episodio VII de Star Wars en Colombia, Manuel Carreño nos recuerda el contexto de aquel 1977 en el que todo empezó
Llamada simplemente Star Wars cuando salió en mayo de 1977, esta historia de un joven que llevaba una vida aburrida como granjero en su planeta Tatooine, y de pronto descubre que está llamado a salvar la galaxia del malvado imperio, no parecía estar escrita pasar a la historia. Las películas del espacio estaban totalmente pasadas de moda, y los estudios le decían a su creador George Lucas, que nadie quería ver una película que tuviera la palabra “guerra” en el título.
Ése era un Estados Unidos tratando de juntar sus pedazos después de la guerra de Vietnam, el escándalo de Nixon y en general todas las grandes crisis que el país traía desde los años sesenta. Eso se reflejaba en su cine oscuro, dedicado a contar historias de catástrofes en barcos o aviones; o historias de terror estilo “El Exorcista” o “La Profecía”. Era un cine gris pero sobre todo era un cine adulto. Las películas de grandes presupuestos no estaban pensadas para audiencias jóvenes. Los estudios de Hollywood, al igual que el resto del país estaban en una crisis esperando reinventarse.
George Lucas tenía claro que nadie tomaría el riesgo de financiarle su pequeña gran épica galáctica, así que decidió financiarla él mismo, quedarse con todos los derechos de publicidad y dejar que FOX simplemente la distribuyera.
Desde el punto de vista de la cultura pop y el entretenimiento, la película es el fenómeno más importante del siglo XX, tal vez solo comparable con la llegada de los Beatles a Estados unidos. Pero, ¿es una gran película?
Mas allá de los efectos hechos a la vieja usanza y ser una película recursiva en hacernos sentir el espacio cercano, el peso de la película está en sus personajes: la vida nunca vuelve a ser la misma después de que uno ve a Darth Vader por primera vez. Los primeros diez minutos de la película son escalofriantes, es sin duda algo único, distinto; como que Lucas no deja que uno respire, así uno no entienda que está pasando. Después la película se pone un poco lenta pero es porque Lucas se toma el tiempo para explicarnos sobre cada uno de los personajes
Y al final no se necesitaba que la película fuera tan buena, solo necesitaba despertar un público que necesitaba sentir una historia como propia. Después vendría todo lo demás: una siguiente película muy superior cinematográficamente, una conclusión demasiado influenciada por el cine de los ochenta, y unas precuelas que nunca llegaron al nivel de las originales.
Ahora viene un nuevo capítulo y de eso hablaremos pronto, pero valía la pena recordar cómo empezó todo, hace mucho mucho tiempo.