Cinco (5) grandes escenas del cine que casi no quedan
Muchos tenemos algunas escenas favoritas en el cine, esas que podríamos repetir una y otra vez, pero se han detenido a pensar, ¿qué habría sido de esas películas sin dichas escenas? ¿nos habrían gustado tanto?
Pues, en todo el proceso de producción de un largometraje hay muchos ires y venires, tires y aflojes entre los productores, directores y guionistas, todo en aras de buscar lograr la mejor cinta posible. Los productores ejecutivos, por supuesto, se preocupan por los temas presupuestales entre otros asuntos, mientras los guionistas y directores abarcan los temas creativos de la película. Y es allí, en las discusiones entre estos personajes que se toman decisiones determinantes, entre ellas, las escenas que deben eliminarse, ya sea por costos en producción o porque no aporten al desarrollo narrativo de la película.
Acá les contamos las historias de 5 escenas que casi, casi no quedan en sus películas. ¿Se saben la historia de alguna otra?
1. Whiplash (2014)
¿Se vieron Whiplash? Si lo hicieron, les contamos que recientemente Damien Chazelle, quien probablemente se llevé varios Oscar con La La Land este año, reveló que los productores de esta cinta que cuenta la historia de un joven baterista y la relación con su estricto profesor, por poco tiene un final distinto. Lo que ocurrió es que los productores querían eliminar la escena final, sí, la escena del dramático, poderoso y frenético solo de batería de Miles Teller (Andrew), pues porque según ellos, la escena era meramente una situación explicativa: "Toca bien la batería, ya lo sabemos" afirmaron. Lo bueno es que Chazelle ganó la 'pelea', porque esta escena sin duda nos deja a nosotros tan extasiados como al mismísimo Miles.
2. E.T. (1982)
Muchas cosas iban a ser distintas en este filme de Steven Spilberg, pues uno de nuestros extraterrestres favoritos del cine, inicialmente iba a morir en cautiverio bajo la custodia del gobierno de E.E.U.U., sin embargo, a varias personas, este final les parecía muy oscuro y triste, por lo que Spielberg, le dio un giro a la historia que le permitió ser de corte familiar. De esta manera, surgió una de las escenas más icónicas del cine, el vuelo en bicicleta de Elliot e E.T. que se ve en una silueta iluminado por una luna llena. Esta escena resultó tan importante para el director, que esa imagen terminó siendo el logo de su productora Amblin Entertainment. ¿Qué opinan de la versión oscura de E.T.?
3. Rocky (1976)
La hisotria con Rocky es que la escena final de la película estaba pensada de manera más "épica", es decir, en el momento en el que este peleador derrotaba a Apollo Creed una multitud se le abalanzarían a abrazarlo y felicitarlo por su triunfo, todo en medio de la romántica e intensa búsqueda del peleador por encontrar a su enamorada Adrian en medio de la gente. Lo que pasó es que a la hora de rodar no había suficientes extras como para que pareciera una real 'multitud', lo que molestó mucho a Sylvester Stallone hizo que esta escena se vovliera a filmar cuatro meses después, esta vez, en compañía de todo el equipo de producción y sus familias. Esto, aunque no representó la cantidad de gente esperada, sí permitió que con algunos primeros planos, la escena quedará tan épica como la vimos en la película. ¡Revívanla con nosotros!
4. Indiana Jones y los cazadores del arca perdida (1981)
En esta entrega de las aventuras del intrépido Indiana Jones, se había planeado una escena muy elaborada entre el 'espadachín' árabe y el personaje interpretado por Indiana Jones, un encuentro en el que ambos mostrarían su destresa y habilidad, sin embargo, Ford exigió que se recortara la escena ya que estaba enfermo y no podía pasar mucho tiempo lejos de su remolque. Y pues, a Steven Spilberg y George Lucas les gustó la nueva versión de la escena a pesar de que el hombre de la espada no tuvo mucho tiempo de demostrar sus capacidades. Véanlo ustedes mismos.
5. La dama y el vagabundo (1995)
La películas infantiles tampoco se han salvado de estos cambios o discusiones acerca de algunas escenas de sus producciones. En el cásico de Disney, La Dama y el Vagabundo, una de sus escenas más emotivas casi es eliminada de la edición final, todo porque el mismísimo Walt Disney no le veía futuro a la escena de los dos perros comiendo spaggetti y juntando sus hocicos por causalidad. Sin embargo, el dibujante Frank Thomas hizo una gran tarea ambientando este encuentro romántico entre la Dama y el Vagabundo, que hizo que esta cena al son de música italiana se convirtiera una de las más icónicas de la casa productora.