'Belle': La nueva cinta de Mamoru Hozoda llega a las salas de cine de Colombia (Reseña Sin Spoilers)
Dentro del conocimiento popular que tenemos en Colombia acerca de animación japonesa, siempre es común referirse a grandes maestros como Hayao Miyazaki y los inigualables estudios Ghibli, sin embargo detrás de él, y desde hace unos buenos años para acá, están surgiendo en el radar nuevos nombres con una factura incomparable. Fue así como Hozoda comenzó a trazarse un interesante camino desde sus primeros trabajos en producciones de Digimon, hasta películas de gran renombre para los estudios Madhouse como La Chica Que Saltaba A Través del Tiempo (2006) y Summer Wars (2009).
De la mano de su colega, amigo y productor Yuichiro Sato, empezó una nueva aventura en 2011 en la que juntos crearon su propio estudio de animación conocido como Chizu. Si bien su catálogo es pequeño, en 10 años han puesto en el mapa 3 producciones, han sido altamente aclamados en todo el mundo, y esta nueva película ha sido aplaudida como la tercera producción animada más vista en la taquilla nipona del 2021.
¿De qué va este Anime?
Belle es un deleite visual y argumental, el cual toma lo mejor del cuento clásico de La Bella y la Bestia de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, pero poniéndolo en un contexto tecnológico contemporáneo, tal como si sus personajes estuvieran en un mundo similar al de Ready Player One (2018). En el mundo real una adolescente llamada Suzu vive un conflicto personal bastante doloroso, ya que contando con dotes para el canto y la música ha venido perdiendo su voz, algo que deriva tras la muerte de su madre en un acto heroico por salvar la vida de alguien más.
Tratando de sobrevivir el día a día como una chica impopular de su escuela y lidiando con una relación bastante distante con su padre, decide abrir su cuenta y perfil en una red social llamada “U” donde todos los usuarios a través de su móvil se conectan virtualmente a un colorido mundo lleno de personajes, actividades, celebridades y reputación. Allí la invitación es comenzar una nueva vida cargada de fantasía, omitiendo de cierta manera el contacto con el mundo real.
Es así como crea a Belle, un hermoso avatar como una chica de fantasía, cercana a una princesa de cuento de hadas, quien a diferencia de Suzu, en su mundo puede cantar de forma especular, llamando la atención de todos los habitantes de “U”y convirtiéndose en una idol de reputación internacional. Durante este nuevo camino lleno de likes y millones de millones de seguidores, Belle se topa con otro avatar que es todo lo opuesto a ella, un monstruo que siembra el terror arruinando todo a su paso, quien termina siendo perseguido por las autoridades virtuales. Lo curioso es que ella dentro de su nueva vida despertará cierta fascinación por este personaje, lo que la conducirá a tener otro tipo de relación mucho más cercana.
Hasta ahí podríamos decir que el argumento simplemente consiste en hacer un mashup entre dos tipos de historias, pero todo se comienza a hacer aún más interesante por el hecho de que Suzu va a tener una serie de cuestionamientos sobre su doble vida.
Desde tal perspectiva las acciones en mundo digital tienen un precio en el real, entendiendo que hay una máscara en todos estos avatares, donde detrás existen personas de carne y hueso que revelan situaciones complejas. Una reflexión más allá de los sentimientos propios de la humanidad, pero además diversos acercamientos propios a temas como la salud mental, la depresión, el abuso infantil, el bullying y como diría Byung-Chul Han, la necesidad de likes como “la búsqueda personal de una aprobación vacía”.
Similar a películas como Extremely Loud and Incredibly Close (2011), el argumento se va orientando hacia un complejo relato de misterio, donde a través de pistas en la red y una curiosa investigación, se lograrán remover tales máscaras para descubrir secretos bien guardados e incluso enigmas perturbadores.
Una oportunidad única para ver gran formato.
Mamoru Hozoda con esta película quería lograr un musical, pero se dio cuenta que los japoneses no tienen tanta experiencia en este campo, sin embargo, sí contó con la ayuda de animadores de Disney como Jin Kim que ayudaron en la construcción de esta obra maestra. Es pertinente decir que acá se mezclan diversos estilos de animación para crear momentos llenos de detalle y preciosismo visual, los cuales dan como resultado una producción deslumbrante.
La música de la película cuenta con canciones originales que interpreta Belle en la hermosa voz de Kaho Nakamura, quien entre cada una de las piezas logra estremecernos y complementar los sentimientos de este relato. Esta es una obra que más allá de todo lo descrito propone una pregunta y reflexión para cada uno de nosotros, ¿quiénes somos en el mundo real? y ¿quiénes somos en el mundo virtual?
Este largometraje es una gran oportunidad para ver animación japonesa en pantalla grande y un incentivo para que este tipo de producciones sigan llegando al catálogo cinematográfico de nuestro país.