Guía para entender la crisis de los embalses que suministran de agua a Bogotá

En los últimos meses, a raíz de la escasez de agua en los embalses, Bogotá ha entrado en racionamiento de agua para evitar que los índices acuíferos sigan disminuyendo, es por eso que desde Chévere Pensar en Voz Alta conversamos con dos expertos que nos ofrecieron un panorama de lo que está sucediendo con este tema y nos dieron luces de cuáles son las posibles soluciones que pueden hacer las autoridades para disminuir este problema, pero también las soluciones que como ciudadanos debemos aportar.

¿Por qué los embalses que suministran de agua a Bogotá se encuentran en estado crítico?

Para Jimena Roncancio, docente e investigadora del programa de Ingeniería ambiental de la Universidad El Bosque, las causas de la crisis de los embalses pueden ser varias:

 Uno puede ser el cambio climático, en cuanto a variabilidad climática, es decir cómo han variado los patrones del clima que en nuestro caso sería o repercutirá en los patrones de lluvias, esos patrones de lluvia, han variado por los fenómenos del Niño y de la Niña. En especial, para este año eso ha provocado para nuestro país períodos de sequía que han sido muy prolongados. Esa falta de lluvias hace que las cuencas hidrográficas, los ríos y las quebradas que llegan y alimentan a los embalses hayan disminuido, entonces menos lluvias, menos alimentación, menos recarga de esos embalses... vamos a tener que se reduce, de manera significativa, los niveles de agua que tenemos disponibles. Un segundo factor que es importante es el incremento también en la demanda de agua, estos embalses que cubren la demanda de Bogotá se crearon en épocas hace 30 o 40 años en un momento en el que la ciudad y sus alrededores tienen una menor población.

Desde su opinión, ¿cuáles estrategias se requieren para la crisis de los embalses?

Pienso que hay que implementar varias estrategias a mediano corto y largo plazo, entonces para mí una de las principales a largo plazo sería la restauración de los ecosistemas y eso tiene que ver con inversión en infraestructura, entonces que la restauración de los ecosistemas y la reforestación de las cuencas es comenzar a restaurar precisamente esas áreas naturales, que rodean los embalses y, especialmente, los que rodean las cuencas hidrográficas que están suministrando agua estos embalses.

Esto incluye en la construcción del nuevo reservorio; es decir, de formas diferentes de almacenar el agua, la modernización de la infraestructura que en nuestro país, sobre todo en las áreas rurales, es muy importante y en las áreas urbanas también.

¿La construcción de embalses adicionales o realizar estudios de agua subterránea serían una solución para contrarrestar la crisis de agua o qué otras estrategias ayudarían?

Por su parte, Leonardo Donado, coordinador del laboratorio de hidráulica de la Universidad Nacional, dice que: 

Hay una situación, en términos generales, y es que la ciudad no ha hecho inversiones en abastecimiento desde hace mucho tiempo, la ciudad inauguró Chingaza en el gobierno de Turbay Ayala, hace 40 años, y aún no hemos reemplazado ese sistema, es uno que no tiene soporte, es decir, no tiene un embalse que le ayude a ahorrar agua y suplir las crisis, entonces cuando llega una crisis climática, como la que vivimos que es histórica con mínimos históricos, nos vemos abocados a este problema. Definitivamente, a largo plazo, sí hay que hacer una inversión grande en infraestructura, es decir, en un embalse. Quizás lo más factible sea hacerla en Chingaza 2 porque ya tenemos montada toda la infraestructura de Chingaza.  

Una opción a largo plazo es buscar algunas fuentes alternas para emergencia como el agua subterránea, la cual digamos, tiene estudios muy precarios en la ciudad, hace falta mucho estudio de agua subterránea para poder conocer, a ciencia cierta, cuánta agua tenemos. Existen unas aproximaciones, pero no tenemos las inversiones necesarias en la exploración del agua subterránea y para lograr esto hay que meterle toda la tecnología que se mete para buscar petróleo, para poder buscar el agua subterránea en la ciudad y generar herramientas de control y gestión de autoridades ambientales para ver qué factibilidad tenemos.

Son medidas a corto, mediano y largo plazo mientras construimos un embalse que nos permita tener soluciones a largo plazo.

¿El racionamiento de agua en Bogotá es una medida suficiente para recuperar los niveles de los embalses?

El racionamiento es una medida de emergencia debido a que no está lloviendo en los embalses, y estos van a ir perdiendo cantidad de agua porque de todos modos están sometidos al clima y a la evaporación, así no usemos el agua, si no llueve en el embalse va a ir bajando su nivel y además estamos usando el agua, es decir, el embalse va a ir bajando. Si tenemos racionamiento lo que va a suceder, es que se va a bajar la velocidad de reducción del nivel del embalse, de ninguna forma se va a recuperar el embalse. A corto plazo la solución más inmediata es que comience a llover.

¿Qué podemos hacer los ciudadanos para ayudar a mitigar este tema?

Jimena Roncancio: Hay muchas cosas que podemos hacer, realmente, como mirar cuánta agua gasta usted durante un día y esa agua guárdela o incluso guarde el agua que necesita y eso es lo que va a usar durante su día de razonamiento. Reducir el consumo innecesario de agua es muy importante, ser muy conscientes de cuáles son nuestros hábitos más pequeños de ahorro como cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes y tomar duchas cortas.

Ahora venden unos relojitos de arena que nos dan más o menos entre 3 y 5 minutos para tomar una ducha y eso nos sirve mucho incluso ahora que tenemos tanta tecnología con los celulares con los relojes inteligentes que podemos poner alarmas o podemos poner cronómetros, y decir voy a utilizar solamente 5 minutos para ducharme, ahí tenemos la tecnología en nuestro favor para ayudarnos a tomar decisiones más responsables frente al uso del agua y asegurarnos también de que no haya fugas.

Otra cosa que podemos hacer es la reutilización del agua siempre que sea posible reutilizar agua es una manera supereficiente de disminuir el consumo entonces, por ejemplo, el reutilizar el agua con el que lavamos las frutas y las verduras para regar las plantas, el agua por ejemplo con la que se lava el arroz se utiliza mucho y es de hecho un agua llena de nutrientes para las plantas. El agua de la lavadora se utiliza en el lavamanos, esas aguas se pueden utilizar por ejemplo para bajar la cisterna. Estos son ejemplos de que si nos volvemos más conscientes podemos aportar como ciudadanos a conservar el agua que tanto necesitamos.