Guía completa para entender el fenómeno de las IA
Por: Dayana Michel Cárdenas
Recientemente las inteligencias artificiales (IA) han dado mucho de qué hablar por el controversial uso que se les ha dado y por lo que nos puede esperar como sociedad. Le explicamos cómo funcionan y algunos puntos a tener en cuenta.
Primero podemos empezar por comprender qué es una IA y su funcionamiento. La inteligencia artificial se define, en términos sencillos, como el campo de la ingeniería que diseña y desarrolla mediante programación, sistemas que puedan realizar tareas específicas, que normalmente requerirían de inteligencia humana para ejecutarse.
Entre las actividades que realiza están el aprendizaje, la resolución de problemas, toma de decisiones, reconocimiento de patrones y con ello predecir.
Cómo funcionan
En cuanto a su funcionamiento, depende del tipo de IA, pero normalmente se rigen por algoritmos; estos son pasos o instrucciones que se siguen para resolver algo. Estos algoritmos permiten procesar datos, aprender patrones para tomar decisiones basadas en nuevos datos. El proceso que suelen seguir es el siguiente:
- Alimentación: su programador inserta los datos que la IA va a necesitar para desarrollar las tareas, estos se dividen en datos estructurados, que son números o tablas, y los no estructurados que son imágenes o texto. Pueden provenir de sensores o bases de datos y registros de todo tipo. Entre más datos se proporcionen, la IA es más precisa y efectiva, e igualmente se hace un preprocesamiento que es la preparación de estos datos para ser usados.
- Entrenamiento: para que pueda dar resultados, la IA debe ser entrenada para que aprenda a encontrar los patrones necesarios con los algoritmos y datos proporcionados. En este paso se procesan los datos y se realizan los ajustes necesarios en su sistema.
- Pruebas: aquí se evalúa su rendimiento y si no cumple con lo esperado, se reprograma y entrena nuevamente.
- Ejecución: luego de pasar las validaciones, la IA está lista para desempeñar las tareas. Se implementa en una aplicación o sistema adicional para que realice las tareas para las que se diseñó.
Es importante tener en cuenta que las IA tienen la capacidad de utilizar lo que les pedimos realizar para aprender y mejorar los resultados posteriores, esto gracias al algoritmo de aprendizaje automático que se les puede programar.
Adicional a este, hay otros algoritmos como el de búsqueda o el de procesamiento de lenguaje natural, que es el encargado de que la IA nos pueda comprender y así mismo nosotros a ella, entre muchos otros que desempeñan funciones específicas dependiendo de la IA.
Cómo nacieron
Aunque el auge de esta disciplina inició hace relativamente pocos años, el recorrido que hay detrás es extenso. Nos remontamos al año 1950, cuando el matemático Alan Turing propone el test de Turing. En términos simples, es una prueba que se le realiza a una máquina para evaluar su capacidad de comportarse como un humano.
Unos pocos años después, en 1957, Frank Rosenblat diseñó la primera red neuronal artificial llamada Perceptrón, esta es un algoritmo para el aprendizaje supervisado que podía aprender y reconocer patrones.
En el año 1966 aparece ELIZA, el primer bot o IA hecho para conversar con un humano, fue desarrollado por un científico del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts); el chat simulaba hacer el tipo de preguntas que podría hacer un psicoterapeuta.
Luego de estos acontecimientos que fueron apenas el comienzo, se desencadenaron otros: en 1979 se creó un prototipo de vehículo que podía seguir una ruta y esquivar obstáculos de manera autónoma, en 1996 se desarrolló un sistema que venció al campeón mundial de ajedrez.
Avances de las IA
Los avances más impactantes se ubican hace menos de 20 años, cuando en 2014 Eugene Goostman superó por primera vez el test de Turing. Eugene fue un bot desarrollado para simular ser un niño ucraniano de 13 años en un chat, logrando engañar al 33 % de los académicos que lo pusieron a prueba, haciéndoles creer que era un ser humano.
En los últimos años, todo ha consistido en continuar mejorando e innovando en las redes neuronales haciéndolas profundas, algoritmos complejos e incluso computación cuántica, que utiliza principios de la física cuántica, lo cual permite más posibilidades y velocidad en el procesamiento de datos.
La inteligencia artificial no solo está en los bots de chat. Utilizamos inteligencia artificial cuando recurrimos a los asistentes de voz como Siri, Cortana o Alexa y les solicitamos algo. En nuestros correos hay IA que clasifica nuestro mail según su relevancia o cuando nos tomamos fotografías con el celular, hay IA que nos ocultan las imperfecciones.
Incluso el contenido que consumimos en redes sociales, plataformas musicales, de streaming o de compras en línea, está puesto allí por una IA que con los algoritmos ha aprendido a conocer qué cosas nos gustan y así nos las muestra con mayor intensidad y frecuencia. Los sistemas con GPS incluyen IA y, por supuesto, los sistemas de seguridad y motores de búsqueda también.
Interés mediático por las IA
Pero entonces, si las IA llevan tanto tiempo entre nosotros ¿qué es lo que ha hecho que en los últimos meses sean noticia? Los avances han progresado de manera rápida y sorprendente: el pasado mes de marzo se supo que una IA pudo detectar en imágenes, si alguien tiene posibilidades de tener cáncer de mama incluso cuatro años antes de que se desarrolle; así lo explicó el doctor Larry Norton para CNN.
Otro avance rápido es que en menos de cinco meses, el sistema ChatGTP pasó de lanzar su versión 3 a su versión 4, que ya no maneja 175 mil millones de parámetros de aprendizaje sino 100 billones de parámetros. Precisamente, ChatGTP es otra de las razones que ha puesto al mundo a hablar sobre IA.
ChatGTP es un programa con un modelo de lenguaje avanzado que es capaz de entender y generar lenguaje humano. Dentro de esto sus posibilidades son muy amplias, pero quién mejor para explicarlo que el mismo ChatGPT. Le preguntamos sobre lo que puede hacer y obtuvimos esta respuesta:
Esta respuesta fue dada por la versión 3 del sistema, entre las mejoras que trae la versión 4 con sus nuevos parámetros, está poder ingresar imágenes al chat y respuestas más acertadas, precisas, creativas y objetivas. La versión 4 por el momento solo está disponible pagando, y la versión gratuita únicamente tiene información de lo ocurrido en el mundo hasta septiembre de 2021, si se le pregunta por algo ocurrido después, no podrá dar respuesta.
Anteriormente, en Radiónica ya hemos hablado sobre lo que puede hacer ChatGPT.
- Le invitamos a leer esta nota donde este chat nos dice cuáles considera que son las 10 mejores series de la historia, o este donde le contamos cómo la máquina superó estudiantes de una maestría en examen.
Otro de los motivos que ha hecho que las IA sean noticia, es el impacto que está teniendo en la sociedad, este puede ser positivo para algunos y negativo para otros, dependiendo de la situación.
Conflicto ético y otras inquietudes
De ese impacto a la sociedad, lo que más ha dado de qué hablar es la automatización de trabajos. Las IA están usándose para reemplazar labores repetitivas y aburridas, facilitando los procesos de muchos trabajadores. La reflexión ocurre cuando nos preguntamos ¿de qué más sería capaz una IA? Algunas personas temen que las películas en las que las máquinas les quitan los empleos a los humanos se hagan realidad, pero también es alentador ver cómo ya hay autos que se pueden conducir solos y reducen accidentes.
La realidad es que el mundo siempre está evolucionando, y de igual manera nuestra forma de interactuar con él. Así como las IA hoy facilitan algunas tareas, en el pasado algunos inventos también lo hicieron. Basta con pensar en todos los electrodomésticos que tenemos en casa para hacernos las labores más fáciles.
Eventualmente, el que no desaparezcan los empleos depende de que nos vayamos adaptando a los cambios, según los expertos en un reportaje para el diario El Mundo. Si es periodista, le puede interesar saber a qué nos enfrentamos con las IA. La Fundación Gabo realizó un artículo muy completo al respecto.
En el campo de la salud, la IA se está usando para mejorar la atención médica y los diagnósticos. Ya hay robots que puedan ayudar a las personas con algún tipo de discapacidad.
Dentro de las discusiones que han generado las IA, está la preocupación por la seguridad de la información. Las IA se alimentan constantemente de nuestros datos, y esto es un beneficio para las compañías que quieren que consumamos sus productos o usemos sus servicios, esta es información que incluso podría llegar a los gobiernos y ser usada de maneras que no imaginamos.
Como cuando durante la campaña a la presidencia de los Estados Unidos en 2016, el equipo de Donald Trump recopiló datos de 50 millones de usuarios para influir en sus votos.
Con este último punto, las IA también han entrado en controversia por el debate ético que hay a su alrededor. Este se refiere principalmente a su uso, desarrollo y regulación. Así como las IA se han utilizado para ayudar y mejorar, también hay quienes las usan con propósitos dañinos, como por ejemplo crear pánico o deepfakes en noticias falsas, con imágenes creadas por inteligencia artificial.
Sobre esto también hemos hablado en Radiónica y le brindamos una guía para identificar estas imágenes.
Con lo anterior nos podemos preguntar sobre la responsabilidad de las acciones de una IA. Si se llega a producir algún tipo de daño físico o emocional ¿es responsable quien utilizó la IA, quien la desarrolló, el sistema que la implementó o la propia IA? Esto demuestra incluso un vacío legal.
La autonomía de las IA entra a ser un factor al que también se debe prestar atención. Si es un sistema autónomo y puede tomar decisiones y ejecutarlas, ¿qué nos puede asegurar que estas decisiones serán las acertadas para los seres humanos sin perjudicar, si no tiene conciencia o emociones?
Las regulaciones, tanto en el desarrollo como en el uso, son necesarias. En una ocasión también hablamos de ello en Radiónica, léalo aquí.
Recientemente, se conoció el caso de un hombre que se quitó la vida luego de hablar con una IA por chat durante seis semanas; según su esposa, el chat lo alentó a quitarse la vida, por lo que ahí se evidencia la importancia de revisar el comportamiento de las IA y también quiénes tienen acceso a ellas.
Realmente las IA son un fenómeno que está teniendo un impacto relevante, como seres humanos estamos expectantes de lo que pueda pasar de ahora en adelante, es un desafío, y entre más avances, nuevos debates se abrirán y las consecuencias son impredecibles.
Lo cierto es que debemos tener conciencia de lo que está sucediendo, ser responsables si las utilizamos, e igualmente no confiar totalmente en sus resultados, al igual que un ser humano puede errar. El discernimiento y la inquietud humana serán clave para poder llevar todo de la mejor manera. Incluso hay lugar para preguntarse ¿este artículo lo escribió una persona o una IA?