Colombia y el cambio climático. Retos y compromisos pendientes
Nos encontramos en un momento decisivo para afrontar con éxito el mayor desafío de nuestro tiempo: el cambio climático. Cada día, en diferentes puntos de la geografía mundial, el planeta envía mensajes sobre las enormes transformaciones que está sufriendo. Desde cambiantes pautas meteorológicas que amenazan la producción de alimentos, hasta el aumento del nivel del mar que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas. Como si se tratara de una historia de aventura apocalíptica, comienza el contenido informativo y de consulta de la página web de las Naciones Unidas sobre cambio climático y calentamiento global.
Estos hechos, causados por el hombre, iniciaron hace más de 180 años y comenzó a evidenciarse por el impacto que tuvo la revolución industrial en el clima, según el estudio internacional dirigido por Nerilie Abram de la Universidad Nacional de Australia en Canberra, publicado en 2016 por la revista científica Nature.
El estudio menciona además que, a partir de 1830, coincidiendo con los primeros pasos de la revolución industrial en Europa Occidental, comenzó a percibirse un aumento de las temperaturas, primero en el Ártico y en las zonas tropicales de los océanos, y posteriormente en Europa, Asia y Norteamérica.
“Hoy sabemos que las regiones polares han experimentado varios ciclos de glaciaciones y deshielo que se repiten cada 40.000 a 100.000 años. Sin embargo, el cambio climático se dispara realmente con la revolución industrial. Desde esta primera industrialización, las acciones humanas han causado que las temperaturas promedio del planeta se eleven, de tal manera que le ha sido imposible al planeta autorregularse para mantener su equilibrio”, menciona Marcela Navarrete Peñuelas, coordinadora del Área de Gestión Ambiental en la Escuela Aida Enar, de la Facultad de Ingeniería en la Universidad del Valle, bióloga de la Universidad Nacional de Colombia con Maestría en Gestión Ambiental de la Pontificia Universidad Javeriana y doctorada en Sostenibilidad, Tecnología y Humanismo de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Así las cosas y con el paso de la industrialización y desarrollo gastronómico voraz, se puede mencionar que los factores del cambio climático más relevantes y dañinos, se encuentran entre muchos otros por estas situaciones que derraman además una falta de conciencia para reciclar diferentes recursos, evitar la explotación desenfrenada y la huella del efecto invernadero que acecha a través del alto consumo de carnes y la proliferación de ganadería extensiva.
Esta última es una de las tantas terribles problemáticas que el cambio climático evidencia con mayor impacto, algo que en Radiónica hemos reflexionado antes en "Ganado a cambio de biodiversidad: la amenaza que enfrenta Chiribiquete". Al respecto, la Organización no Gubernamental, Environmental Investigation Agency (EIA), que investiga y hace campaña contra los delitos y abusos ambientales, en 2021 publicó el informe Carne contaminada: cómo las cadenas de suministro de ganado están destruyendo la Amazonía colombiana, que demuestra cómo el producto que se consume en diferentes lugares como Bogotá, Medellín, entre otras ciudades colombianas, trae consigo un rastro invisible de deforestación ilegal.
La investigación que fue realizada en la zona norte del Parque Natural Nacional Serranía del Chiribiquete, en puntos del Parque Natural Nacional Serranía de La Macarena y algunas zonas de la Reserva Forestal de la Amazonía, muestra un panorama desalentador pues se perdieron 21.596 hectáreas de bosque entre 2016 y 2020, que equivalen a 43 mil canchas de fútbol aproximadamente, mientras que el hato ganadero creció más de siete veces en el Parque Nacional La Macarena y más de tres en el extremo norte del Parque Nacional Chiribiquete.
Luego de conocer varios de los daños que se evidencian con cada vez más fuerza, el programa La Palabra buscó conocer algunos de los aportes que se pueden realizar para reducir al cambio climático y para ello, se encontraron varias reflexiones y apuntes de la mano de expertos y habitantes de las diferentes ciudades.
Mitigación y conciencia: acuerdos internacionales y objetivos de desarrollo
El cambio climático es el problema ambiental global antrópico más serio que se tiene en el momento. Y lo antrópico se refiere a que el cambio se acelera a través de las acciones humanas, según menciona Marcela Navarrete Peñuela.
Sin embargo, para tratar de mitigar y plantear acciones contundentes, Marcela menciona la relevancia de los acuerdos internacionales como fue el Protocolo de Kioto (1997) que repercute la responsabilidad principalmente en los países industrializados por ser los mayores aportantes; o el Acuerdo de París (2016), que presenta las bases para el establecimiento de metas que permitan a todos los países avanzar hacia un futuro más sostenible.
Dentro del marco de convenios internacionales se encuentran también los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (2015). A través de diecisiete objetivos con temas como el fin de la pobreza, hambre cero, agua limpia, energía asequible y renovable, acción por el clima y vida de ecosistemas terrestres entre otros, buscan, como su nombre lo indica, alcanzar el desarrollo sostenible del planeta mediante reflexiones globales, planificaciones regionales y actuaciones locales.
La responsabilidad de Colombia: aportes a la reducción, normatividad y compromisos estatales
Colombia es un país que poco contribuye al cambio climático a nivel global, sin embargo, esto no lo exonera de su responsabilidad pues, aunque no emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero, sí ha perdido miles de hectáreas de bosque que produce el oxígeno del planeta.
Como si fuera poco, el país es uno de los más vulnerables del mundo a los efectos de este fenómeno observándose con graves impactos cada vez mayores como son las inundaciones y las sequías.
La manera como Colombia puede aportarle a la mitigación, de reducir el impacto que pueda generar el cambio climático en el planeta, se centra en el desarrollo fundamentalmente de agricultura y de ganadería sostenible y, adicionalmente, en la reducción de quema de combustibles fósiles.
Así lo explica Camilo Prieto, director de la Fundación Movimiento Ambientalista Colombiano, organización,que promueve la preservación y protección del ambiente, desde una perspectiva territorial y de derechos. Según él, si uno mira qué es lo que más emite gases de efecto invernadero en Colombia y no más se toman lo que emiten los pastizales y la fermentación entérica, es decir la digestión de las vacas, da el 23 % de las emisiones. Y cuando miramos el transporte es el 12 % de las emisiones. O sea, supera el transporte. Lo que hacemos con la ganadería supera en emisiones de gases invernadero el transporte de todo el país, puntualiza Camilo.
De igual manera, este experto habló de la normatividad o leyes que trajo consigo la Constitución de 1991, o Constitución Ecológica, como también le llaman. Pone de ejemplo al Sistema Nacional Ambiental (SINA), que sin duda ha sido de aporte a la construcción de un dialogo que permita conocer investigaciones y estudios ambientales para la planeación territorial pero, también menciona la limitada inspección, vigilancia y control que se puede realizar, ya que, según indica, las instituciones ambientales en Colombia son débiles. Según palabras del invitado “mientras nosotros dos estemos hablando, se están de deforestando miles de hectáreas en el país y esas miles de hectáreas que se están deforestando en el país más del 75%, se concentran en la Amazonia".
Cuando uno ve las estadísticas de la deforestación y de la destrucción de los últimos cinco años, menciona Carlos Castaño-Uribe en entrevista para Radiónica, refiriéndose al Parque Nacional Natural Chiribiquete y el resto de la zona Amazónica, es claro que nos estamos perdiendo la única carta asegurada que teníamos para garantizar condiciones de servicios ambientales para nuestro país e incluso para otros países. Si uno tiene la oportunidad de sobrevolar este continente se da cuenta que Colombia es un país muy privilegiado. Esa aridez que uno observa en el resto de partes del continente, nosotros no la tenemos, por unas condiciones muy particulares que están en juego en este momento. Sobre todo, por el tema hídrico y la biodiversidad, que es el gran capital que podría aportar Colombia en el futuro.
Abordar el tema desde la infancia: hablar con niños y niñas de cambio climático y cuidados del planeta
Una de las formas más simples para dar a entender los fenómenos de cambio climático en niños, adolescentes, en adultos también o con la población en general, es hacerles entender que es un fenómeno que ya está ocurriendo, que hay muchos efectos del cambio climático que podemos ver que están incluso muy cerca de nosotros, que no es algo que va a pasar después de mucho tiempo. Menciona Lucero Legarda, Bióloga de la Universidad de Nariño: "Creo que lo principal para que ellos se vayan relacionando con temas más complejos como el cambio climático o la adaptación de las especies, es que ellos puedan, conocer esas las especies, conocer la diversidad de su ciudad, de su jardín, de su parque, menciona entre otras actividades Lucero".