2020 es el año de la evolución de la televisión
“Estamos ante una revolución”, suele ser la expresión que se comparte cuando el mercado se vuelve impredecible y nuevos actores, tecnologías y patrones de consumo se imponen a lo establecido marcando la evolución de la televisión. Pero aunque 2020 ha planteado un reto muy grande, los medios llevan preparándose tanto tiempo para esta revolución que, nuevos canales de distribución y monetización se han ido desarrollando para proponer nuevas perspectivas de negocio y, como ya pasó con la música, este proceso empieza a verse ya más avanzado en el audio y el video.
El Foro Internacional de Medios Públicos (FIMPU) tendrá su segunda edición en un escenario lleno de interrogantes y expectativas pero sobre todo con nuevos retos a partir de nuevos datos.
En este evento, el debate sobre el futuro de la televisión será muy importante y se verá fuertemente influenciado por cuatro aspectos clave. El primero, es el impacto que ha tenido la pandemia en los hábitos de consumo de audiencias fragmentadas. En este caso es importante analizar la masificación de consumo digital por parte de centennials y millennials, que además de aumentar se ha diversificado notablemente según estudios realizados por Kantar IBOPE Media en diferentes países.
El segundo aspecto es el papel de las plataformas que, de acuerdo al estudio de Facebook “Industry Micro-Shifts”, está evidenciando un cambio interesante en la demanda. Ante el escenario actual los consumidores han probado nuevas plataformas y formatos. Estos datos plantean un panorama interesante ya que muestran que los consumidores están aceptando salir de su zona de confort, y a medida que los consumidores abren sus horizontes más allá de los servicios basados en suscripción, los expertos dicen que se abre un espacio importante para contenidos gratuitos financiados con publicidad.
De esta forma el video on demand respaldado por publicidad, o AVOD, que dominó las conversaciones del CES en Las Vegas a principios de enero, marca el inicio de las negociaciones entre las empresas de medios, las agencias de publicidad y las principales marcas, dinamizando la industria y el mercado. Un fenómeno similar a cuando llegaron nuevos canales de TV abierta en diferentes países. Estas conversaciones darán paso a nuevos competidores para las plataformas de streaming que podrían aliviar un poco el bolsillo de los usuarios.
Este cambio en la dinámica de consumo y oferta obligará a replantear el concepto de las parrillas, en donde los medios de comunicación, pasarán a ser distribuidores o fábricas de contenidos en competencia directa con un mercado VOD que se ha consolidado.
Aquí es donde el tercer aspecto será fundamental. Analizar los formatos y programas de televisión actuales en función de las audiencias y tipo de contenido, y no en función de una parrilla y un horario, será un reto para los medios públicos y privados que deberán entender la linealidad y el on demand en función de qué merece el directo, como el escenario de noticiero, deportes o debates, y qué es susceptible de fragmentación o crossmedia. Esto y la especialización de contenidos darán espacio a la creación de la tv del futuro con producciones que antes no tenían cabida en el limitado espectro de distribución tradicional.
El problema está en el cuarto aspecto clave a tener en cuenta: cómo se mide ese contenido. Actualmente, las plataformas tienen sistemas de medición propios para analizar los datos de sus usuarios y no son públicos. Con base en esos mismos datos, deciden qué se produce o qué es más rentable, así como qué se produce y deja de producir. La ausencia de ese elemento de referencia ha puesto a los creadores en una posición más vulnerable a la hora de negociar sus condiciones laborales. Hacer que esas plataformas sean más comparables es un objetivo clave a medida que las audiencias de televisión se fragmentan más entre un número creciente de opciones entre canales lineales y over-the-top (OTT).
Empresas especializadas como Comscore han planteado una aproximación basada en el sistema de impresiones y capacidad de publicidad dirigida entre otros que buscará plantear un nuevo terreno de juego de cara a la consolidación de un nuevo mercado de contenidos que cuente con todos los actores.
Dicho esto, estamos más que ansiosos por las conversaciones y opiniones sobre escenarios futuros que se debatirán en la segunda edición del FIMPU la semana entrante. Serán 18 invitados de 10 países que discutirán sobre el futuro de los contenidos desde la perspectiva de los medios públicos el próximo 26 de noviembre. Mientras tanto los invitamos a escuchar nuestro podcast sobre las distintas revoluciones de la televisión y cómo las vivimos los miembros de #EnDescargaRadiónica.