"X-Men Apocalypse": Un nuevo comienzo
Review de X-Men Apocalipsis, la más reciente entrega de la saga de mutantes creada por Marvel y producidos hoy por los estudios de FOX.
Seamos claros, la marca X-Men es una de las franquicias cinematográficas más explotadas del cine moderno, desde el año 2000, 20th Century Fox ha logrado extraerle a la franquicia nueve películas entre la primera y la segunda trilogía. Spinoffs como Wolverine Origins y la reciente Deadpool, que después de ser la fea del baile se convirtió en la película para mayores de edad más exitosa de la historia, se ha convertido en una de las joyas de la corona para el estudio.
De cara a una nueva etapa del cine de superhéroes 20th Century Fox decidió revitalizar X-Men y además utilizar líneas de historia como la de Days Of Future Past para justificarse abriendo toda una nueva línea de tiempo en donde se salvaguarda cualquier incongruencia argumentativa y se expande todo un nuevo universo que hoy nos lleva frente a uno de los enemigos más fuertes de la franquicia X-Men: Apocalipsis.
La película consta de momentos dramáticos interesantes pero que no se desarrollan a profundidad en lo que parece ser más un film de trancisión que el cierre de una trilogía.
Después de recorrer los años 60 con First Class y los 70 con Days Of Future Past, Apocalipsis nos lleva a los 80 para introducirnos de nuevo a la alineación más popular de mutantes, intentando establecer un nuevo piso, pero sacrificando a uno de los villanos mas irónicos de la franquicia. Apocalipsis es mucho menos que épico, es otro villano más, algo que no tiene excusa con ese nombre y con su presencia en el título de la película.
Las escenas de acción no son memorables (a excepción de unas cuantas viñetas dignas de la estética comic). Vemos un escenario lleno de debates conocidos, lugares comunes y una estética más bien conservadora. X-Men: Apocalipsis es un paso en la evolución hacia un nuevo mundo en donde esperemos que los dilemas éticos y morales den paso a villanos más temibles, tramas más sombrías que justifiquen el cartucho gastado, que aunque divertido, es una carta difícil de volver a utilizar.
Véanla y disfrútenla, pero no se dejen llevar por el título.