La realidad virtual como herramienta para narrar historias
El periodismo, históricamente ha intentado entregar una construcción de realidad que trata de apegarse lo más fielmente posible a los sucesos de un hecho. En teoría esa es la principal misión de la labor periodística, “tejer una verdad”, pero ¿cuál verdad?
En un país como Colombia, que lleva aferrada en sus venas décadas de una historia violenta, el periodismo, en ocasiones, cuando se pone al servicio de la comunidad, se ha visto en la necesidad de servir como vehículo para la narración de las experiencias e historias de quienes han vivido de primera mano el acecho constante de la tortura y la muerte. Esto ha ayudado a contar las vidas que no son visibles en las cúpulas de las urbes y a mostrar la realidad que se vive en las zonas rurales, de esta forma ha logrado desarrollar procesos en los que la sociedad ajena al conflicto ha podido dimensionar un poco su gravedad y ha ayudado a mover fibras profundas para la generación de empatía.
Sin embargo, el avanzar tecnológico de estos últimos tiempos ha transformado culturalmente la forma de consumo de información. Las elogiadas crónicas de antaño se quedan cortas en su difusión, el periodismo de investigación ya no se puede valer solo del texto y han entrado a jugar herramientas que han ayudado a complementar la visualización e interacción de los consumidores con los hechos.
Un buen ejemplo de nuevas herramientas son los medios que ayudan a generar experiencias inmersivas a la audiencia, donde a través de los sentidos se intenta recrear la realidad de un espacio ajeno al que las personas se podrían encontrar. Un ejemplo de esto son los equipos de realidad virtual que transportan la mente, la escucha, la vista y en ocasiones el olfato a los lugares de los hechos.
Algunas personas, queriendo llevar más allá el periodismo y la narración de experiencias, han hecho de la realidad virtual una herramienta para perfeccionar la premisa de mostrar con mucha más fidelidad la verdad de un suceso, pues pone en escena al espectador, y no solo eso, lo pone como el protagonista de la situación, generando así nuevos procesos de acercamiento a temas sensibles que puedan desarrollar en la audiencia una nueva perspectiva mucho más crítica de la realidad y ayuda a construir nuevos espacios en donde albergar memoria.
El periodista Dan Archer, se ha caracterizado por buscar en los espacios virtuales, escenarios que le ayudan a que las personas se relacionen de una forma diferente con las narrativas periodísticas, esto nos contó de su experiencia con las herramientas de realidad virtual
¿Qué es el periodismo de realidad virtual?
Prestando las normas y procedimientos del periodismo convencional, es decir: por medio de entrevista, yendo al campo de acción, buscando fuentes de información, ir al grano de las historias, pero en el caso de la realidad virtual se trata de utilizar la tecnología para poner a la audiencia dentro del escenario que se quiere contar. Se puede hacer de dos formas, por medio de espacios construidos virtualmente de forma tridimensional o por medio de una serie de videos documentales hechos con una cámara 360, esta experiencia le permite al espectador interactuar con un espacio y hecho de forma casi real
¿Qué trabajos has realizado?
Cuando yo construí mi primera experiencia de periodismo virtual, se trató de un tiroteo que pasó en Ferguson Missouri en el año 2014, yo básicamente quería que el espectador interpretar la situación; a medida que iban recorriendo el espacio encontraban pistas, podían decidir qué sitios caminar, con quien hablar, la misión era lograr que cada persona determinara lo que realmente pasó, entonces para mi esa es una de las mejore formas en cómo comunicamos el periodismo
Además del proyecto que les comenté de Misuri, también hice uno más cercano a la audiencia colombiana que se llamó “La paz en 360” y también hubo una segunda parte que se llamó “El salón de nunca más”.
La primera se trató de varios videos 360, alrededor de 19, donde grabamos en varias partes de Colombia; desde río blanco hasta la parte más norte Antioquia. Yo viajé por varios pueblos para hablar con muchas personas, traté de abordar todos los lados del conflicto, conversé con guerrilleros, exguerrilleros, exparamilitares, las víctimas sobrevivientes del conflicto, etc, quería mostrar la perspectiva de todos y alejarme del enfoque de la violencia. Quería destacar el lado más humano de todos los puntos. Hay 18 o 19 videos en 360 que se pueden ver a través de YouTube en el canal EMPATHETICAMEDIA que contienen todas estas historias de vida de personas que estuvieron inmersas en el conflicto de primera mano. Para que puedan ver la experiencia 360 pueden usar unas Google cardboard que son gafas de realidad virtual de cartón especiales para el móvil.
Así fuimos mostrando a las poblaciones, las historias, también montamos escenarios en sitios públicos como en las plazas mayores y en muchas partes del país, entre el 2017 y 2018, para que pudieran conocer este estilo de periodismo y vivir casi en físico las historias que relatamos.
La segunda parte que mencioné, “El salón de nunca más”, trató de un salón tipo museo que existe a dos horas de Medellín, en Granada, es como un museo hecho por las comunidades en donde se puede dejar en bitácoras memorias y recuerdos de la gente desaparecida y fallecida por el conflicto. Nosotros fuimos al lugar y para el proyecto utilicé un proceso que se llama fotogrametría que sirvió para escanear el sitio y así construir un modelo tridimensional para luego importarlo dentro del ingenio de juegos que se llama UNITY, que es como un sistema de programación. También hicimos varias grabaciones de una de las guías del equipo que trabaja ahí, “Gloria” ella nos conduce por los escenarios y nos cuenta las historias, con esto quería brindar la posibilidad que la gente desplazada sintiera la confianza de volver a su barrio. Con el proyecto logré que la gente volviera a interactuar con los escenarios del pueblo natal y el museo, a pesar del miedo que siguen teniendo de volver de manera física a su comunidad.
¿De qué manera los cómics han ayudado a la reportería y el periodismo?
En cuanto a los comics y algo más análogo, yo empecé con los comics hace más de una década a través de mi sitio web ARCHCOMIX.COM, que también se encuentra con el mismo usuario por Instagram, siempre me influyó el trabajo de Joe Sacco, yo quería contar historias sensibles, pero hacerlo de la forma convencional era difícil, ejemplo, a la gente generalmente les incomoda o dudan aparecer en cámara porque los temas que suelo abordar muestran su parte más vulnerable, entonces los comics y el arte es la representación más gráfica y abstracta que permiten resguardar el deseo de reserva de la imagen.
El cómic está mal visto por ser arte pictórico, se tiende a pensar que no es la mejor forma de tocar temas sensibles o contar realidades, yo digo todo lo contrario, no importa el medio realmente, con tal de que se haga con respeto destacando los derechos de la gente, todo está bien.
Los medios tradicionales casi que censuran las nuevas narrativas, yo pienso que los cómics y la realidad virtual logran contar las cosas con mucha más honestidad, en el cómic se piensa mucho en el detalle ya que se presta para poder significar imágenes, por eso requiere de un gran cuidado en el tratamiento de la información, para generar bien la ilustración
¿Cómo podría la realidad virtual cubrir las manifestaciones sociales de Colombia?
Diría que en cuanto a la situación y los procesos sociales que se están viviendo en Colombia, el foco de la cámara de la realidad virtual no se encuentra dentro de las protestas y los enfrentamientos con la fuerza pública, creo que debería estar realmente es en los procesos de diálogo, conciliación, en las historias de vida e intimidad cotidiana de quienes se manifiestan.
Yo hice un proyecto en conjunto a la organización no gubernamental La Confraternidad Carcelaria en el que quisimos mostrar cómo estaban construyendo la paz combatientes y víctimas. Fue muy potente porque nos dimos cuenta que la realidad virtual es una herramienta que ayuda a construir empatía, pone a los espectadores en los zapatos del otro, en este caso a los victimarios en los de las víctimas, si por medio de esta herramienta logramos que los policías se pusiera en la situación de los manifestantes, se podría lograr un cambio. Deseo que esta tecnología se empiece a usar con el propósito de mostrar los puntos de vista de la forma más cercana a sus realidades.