Tailandia se prepara para prohibir el comercio ilegal de marfil
Tras presiones internacionales encabezadas por ONGs alrededor del mundo y un millón y medio de firmas, el país con uno de los mercados más grandes de marfil del mundo prepara una ley para acabar con su comercio.
Desde la firma de un tratado internacional en 1989, el comercio de marfil es ilegal en casi todo el mundo, pero en países como Tailandia, Nigeria y la República Democrática del Congo se alberga el mayor mercado ilegal. Según relata el periódico El País de España, las autoridades en Tailandia confirman 67 vendedores de marfil autorizados, pero el mercado por fuera de la ley es mucho más grande.
El Fondo Mundial para la Naturaleza y el grupo internacional de defensa de la vida salvaje "Traffic" habían solicitado a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) imponer sanciones sobre Tailandia, Nigeria y la República Democrática del Congo por su implicación en el comercio ilegal de marfil.
Como parte de este proceso, la WWF está realizando una campaña denominada "Salva a los elefantes africanos. Ayuda a prohibir el comercio ilegal de marfil" por medio de la cual se han recogido, solo en Internet, 592,506 firmas.
Como respuesta a estas presiones, durante la ceremonia inaugural de la CITES realizada el pasado 3 de marzo, la primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra anunció que su país prepara una ley para prohibir este comercio. A lo que el representante de WWF en la cumbre, Carlos Drews, respondió: "Tailandia tiene ahora que proporcionar una hoja de ruta y proponer unas fechas en el calendario para la prohibición, garantizando que se lleva a cabo con carácter de urgencia, porque la masacre de elefantes continúa".
La matanza de elefantes, rinocerontes y tigres en Tailandia se realiza de manera indiscriminada e impune. Gran parte del marfil es comprado por turistas. En el año 2011, Traffic anunció que se incautaron 23mil toneladas de marfil, lo que implicó la muerte de aproximadamente 2.500 elefantes, la cifra más alta después de firmado el tratado internacional en 1989.
Sin embargo, la mayor parte del marfil que sale de África es incautado cuando va camino a China, lugar en donde internamente se ha comercializado de manera legal debido a una subasta de 102 toneladas que se realizó en el año 2008, supervisada por la CITES, en donde se vendieron los colmillos de elefantes que murieron durante 20 años por causas naturales.
Después de un estudio a las leyes de países interesados en la compra legal, China y Japón fueron los únicos autorizados para participar en la subasta, pero tuvieron que adoptar unos controles para garantizar una adecuada regulación del mercado interno: cada tienda de marfil en estos dos países debe ser registrada oficialmente con las autoridades y se exige que cada uno de los elementos exhibidos en las tiendas tengan tarjeta de identificación para que cada pieza pueda ser rastreada después de la venta.
Con información de El País (España)