Ocho años del ‘Random Access Memories’, el último disco y obra maestra de Daft Punk
Aún duele pensar que Daft Punk ya no se encuentra entre nosotros, que uno de los proyectos más revolucionarios de la música y cultura pop, haya decidido decirle adiós a su público de una manera tan inesperada y sin ningún trabajo reciente. Esa noticia le pegó muy fuerte a millones de personas que admiraban ese muro que había construido este par de androides, gente que aún soñaba con algún nuevo álbum o presentación sorpresa como la que realizaron en su momento durante Coachella 2006.
Pero la gracia de este ejercicio, no es la de abrir más la herida. Al contrario, con esto queremos echar un vistazo al pasado, en donde encontraremos el último álbum del dúo conformado por Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter. Por unos cuantos minutos, revisaremos el famoso Random Access Memories, un disco que acaba de cumplir ocho años de haberse lanzado.
En el año 2008, Daft Punk se encontraba produciendo la banda sonora de Tron: Legacy (2010), un momento de mucho aprendizaje para el dúo, porque además de jugar con los sonidos electrónicos que ya habían manejado en el pasado, también tenían que enfrentarse a retos tan grandes como la de una orquesta compuesta por 85 piezas. Fueron momentos duros, pero lograron completar la música de esa película, la cual les daría experiencia para un proyecto que llevaban pensando desde hace mucho tiempo.
Random Access Memories tuvo muchos años de trabajo, además de la inclusión de diferentes tipos de colaboradores como lo son Pharrell Williams, Nile Rodgers, Paul Williams, Giorgio Moroder, Julian Casablancas, Panda Bear, Chilly Gonzales, DJ Falcon, Todd Edwards, entre otros. Si se dan cuenta, Daft Punk optó por diferentes tipos de personalidades musicales, por gente que era conocida por su labor en el hip hop, funk, rock alternativo, folk y muchos otros géneros. Ese es un punto interesante, ya que Thomas y Guy no se limitaron a trabajar con un solo sector de la industria.
El álbum evoca esa esencia de la música estadounidense que se dio entre los años 1970 a 1980. Además de ello, cabe resaltar que lograron plasmar lo que aprendieron en la construcción de la banda sonora de Tron: Legacy. Aquí se juega mucho con el uso de orquestas en vivo y de sesiones que contienen un cierto uso de percusión y sintetizador. La obra fue fabricada bajo el nombre de un nuevo contrato que tenían con Columbia Records.
Random Access Memories arranca con “Give Life Back to Music”, un himno de la alegría el cual cuenta con las guitarras y batería de Nile Rodgers, Paul Jackson Jr. y John Robinson, además de las voces codificadas del dúo de robots. La canción es una preparación para el viaje que tiene por delante este disco, el cual quiere que el oyente disfrute de la música, de las líricas en su totalidad. “The Game of Love” es un track que explora esa idea de que el amor, es también dejar ir a alguien especial. Es una pieza que te llega al corazón, por medio de la voz de un androide y una batería que acompaña cada paso, además de la cierta participación que tiene la guitarra y el sintetizador.
“Giorgio by Moroder” es un bello homenaje a uno de los pioneros más grandes de la música dance, en el cual encontramos al mismísimo Giorgio Moroder interpretando un monólogo que explora momentos de su vida y de su crecimiento como artista, es una metáfora de la libertad musical. Cuando nos encontramos con “Within”, podemos notar una transición de piano muy bien construida por parte de Chilly Gonzales y el uso de ciertos platillos de batería, los cuales dan paso a la voz de un androide que expresa unos versos de descubrimiento personal, es una bella y rara canción de cuna. “Instant Crush” incluye la colaboración de Julian Casablancas en un codificador de voz, el cual le canta suavemente a una mujer por la que siente mucho más que una simple amistad.
Escuchar “Lose Yourself to Dance”, es darse la oportunidad de encontrarse con uno de los combos más poderosos de toda la historia de la música. Las icónicas guitarras de Nile Rodgers, la voz de Pharrell Williams y la producción de Daft Punk. Es una pieza que literalmente invita al baile, por medio de sus cuatro estelares. “Touch” es un momento que nos va romper el corazón, porque fue la canción que acompañó esa despedida del dúo de robots más famoso del mundo. Este trabajo cuenta con la participación del legendario e inolvidable Paul Williams, además de un uso increíble de la orquesta que tenía el dúo a su disposición. Es una pieza conmovedora y demasiado compleja, la cual cuenta con la participación de más de 250 elementos.
Después de pasar la mitad del disco, nos volvemos a topar con ese poderoso combo de las icónicas guitarras de Nile Rodgers, la voz de Pharrell Williams y la producción de Daft Punk. “Get Lucky” es la canción más popular del álbum y del año 2013. Una que seguramente escuchó infinitamente, por lo mucho que sonó en su momento. La pista tiene un bello cuidado de baterías y guitarras, además de una letra que celebra la fortuna de encontrar una química con alguien más. “Beyond” es un verdadero himno futurista, con esa preciosa voz de androide, la cual expresa esa idea de ir más allá de la misma vida, de cada una de las cosas que la representan.
“Motherboard” es otro instrumental futurista, fruto de una de esas tantas sesiones experimentales que realizó el par de androides. “Fragments of Time” es un momento alegre que tiene la participación e historia de Todd Edwards, en la cual habla de su experiencia al ser parte de este disco y de sus respectivas grabaciones. “Doin' it Right” tiene una producción de DJ Falcon, las voces de Thomas y Guy, así como también del músico Panda Bear. Es una pista electrónica, que presenta ese ideal de mejora personal.
Con “Contact”, cerramos el inesperado último y cuarto disco de Daft Punk. Una pieza que usa un mensaje de radio muestreado del Apollo 17, además de una batería que acompaña ese rasgo electrónico rasposo de la canción, que ayuda a pensar en una vida más allá del planeta tierra.
Como decíamos al principio, duele pensar que este dúo ya no tenga más tiempo en este mundo. Pero por otro lado, es bonito notar que nos dejaron un gran legado, plasmado en discos tan pulidos y experimentales como el Random Access Memories, su última obra maestra.