Escuchen cinco (5) himnos de amor nacidos en Medellín

Uno de los temas más universales tratados a lo largo de la historia de las artes ha sido el amor. Y cuando hablamos de amor también hay que hablar de desamor.  ¡Sí! Tocar el tema es como ir del blanco al negro o del bien al mal. Pero no vamos a profundizar en una experiencia que es íntima y reveladora para cada quien… ¡eso tan inasible y difícil de explicar! 

Desde Radiónica vamos a vivir el amor…cantando. ¿Cómo así? ¡Simple! A continuación presentamos 5 canciones que se han convertido en himnos de amor para Medellín, obras que en los conciertos han sido cantadas con vehemencia, como quien siente que su vida es narrada en la voz de aquel cantante.    

Mujer milagrosa - De bruces a mí

Extraída de su disco Elemento sorpresa (2012), canta Mauricio Osorio: “Quiero lo que me haces sentir, quiero verte siempre aquí”. 100% amor del bueno.

Te equivocas si no crees - PopCorn

Una canción que podemos ubicar en el palacio de las piezas generacionales del rock antioqueño, un clásico del disco Lleno de fe lanzado en 2006. Tuvo una alta rotación en varios canales internaciones de video y es una manifestación expresa de afecto.

Mi punk amor - I.R.A. 

Cuando a Mónica Moreno, baterista de la banda, le preguntaban por el mejor regalo que recibieron cuando celebraron sus 30 años de carrera artística, respondía: “constatar que el punk también es amor”.  Y esta canción es una ratificación de ello. Una pieza que David Viola –vocalista y guitarrista del grupo- escribió a su “sucio amor” y que se transformó con los años en una obra insigne de la banda.  Pertenece al disco Firmes de 2009.

Silencioso amor - Kraken 

Un himno que Elkin Ramírez escribió inspirado en una situación sentimental de uno de sus compañeros de banda.  Hace parte del disco Kraken V, El símbolo de la huella que fue lanzado en 1995. ¡Esta canción nos reitera que el amor a veces duele!

No le des más vueltas - Alejo García 

Uno de los cancionistas más queridos de Colombia. En 2009 lanzó su disco Interior y de allí se extrae esta canción que invita a no quedar en un círculo vicioso. Como diría Kafka, “la mejor manera de limpiarse no es revolcarse en el fango”.

En Radiónica, ¡también vivimos el amor!