Así sonó el Grita Fest 2019
“Que no muera el Grita”, eso rezaba el fanzine que fue distribuido sin tregua los días 12 y 13 de octubre del presente año mientras se celebraba la edición número 14 del Grita Fest, recital conocido hasta 2016 como Manizales Grita Rock.
Para la versión 2019 integraron el cartel 18 agrupaciones de colores variados como street punk y punk rock, pasando por el reggae, el ska y el rap, llegando al thrash, el metal core y el black metal.
Durante las dos jornadas desfilaron por el escenario nombres como Curasbun de Chile, Subversión X de España, Bang de Pereira, Mathausen y Koncierto para delinkir de Manizales, Consulado Popular de Bogotá y AlcolirykoZ de Medellín. Sumado a ellos, entre otros, Rude Boys de México, Kilcrops de Bogotá, Quique Neira de Chile y el metal de Onslaught de Inglaterra e Impaled Nazarene de Finlandia.
La vida entre las canciones
Esas odas guitarreadas y el amor por la música circularon de diferentes formas. Cantando en los conciertos pero también -y como pasó en el Grita-, deambulando por la zona de mercadería para sellos, diseñadores y emprendedores, un espacio donde la gente encontraba desde manillas con taches, hasta mamelucos estampados con Pink Floyd para bebés de 3 meses o camisetas con grabados de AC/DC para niños de 4 años. ¡Gol de los diseñadores! Están haciendo del rock (en este caso particular) no solo una música para jóvenes y adultos. Y ahí se está resarciendo una deuda con generaciones que se privaron de este alucinante universo y que se conectaron con otras músicas que sí han podido habitar y disfrutar.
Publicaciones como la reedición del 888 Metal de Reencarnación, revistas especializadas como Hell'Zine o coleccionistas recogiendo volantes del Knotfest para seguir construyendo memoria gráfica: Todo eso pasó allí como un rito edificado durante décadas pero a veces obviado en la cotidianidad; un rito que otorga todo un sentido al encuentro del público, los gestores, los músicos y en general, a los amantes del “sonido”. ¡Un ritual marcado por el andar!
También sumergidos entre canciones, en el Grita Fest pasaron historias como la de Alex, bajista de Subversión X, quien declaró que siempre fue uno de sus sueños dar un concierto en el continente americano. ¡Y lo logró! Fue tanta la alegría que esto representó que trajo un puñado de las cenizas de su madre –ya fallecida- y las esparció en el escenario durante el show en el festival.
Que no apaguen los amplificadores
Durante todo el festival, de principio a fin la gente cantó, saltó, se abrazó con los amigos, besó a sus enamorados, compró discos y disfrutó del concierto. Antes lo hacían durante tres días y desde 2016, pueden gozarlo solo dos jornadas. ¿La razón? La presente administración municipal recortó el presupuesto en $350millones de pesos el primer año y finalizó con un recorte de $370millones. La organización pasó de recibir $600millones en 2015 a contar para la versión 2019 con solo $230millones, según palabras de los organizadores.
De ahí la frase del principio: “Que no muera el Grita”. Se avecinan los 15 años del festival y hay una movilización ciudadana importante para que los próximos gobernantes aporten a su crecimiento y desarrollo. Este festival deja un retorno económico de más de mil 200 millones a la ciudad y en otras versiones ha generado hasta mil 700 millones. Genera por ende ingresos y aportes sociales por variables como: turismo, ocupación hotelera, alimentación, aprovechamiento del tiempo libre, prensa para la ciudad, desarrollo del pensamiento crítico y claro, circuito cultural desde la música.
Para 2019 en total asistieron 18 mil quinientas personas con visitantes provenientes de Cali, Medellín, Pereira, Bogotá y otras ciudades. ¡Y allí también estuvo Radiónica con las botas puestas, disfrutando la distorsión de los amplificadores encendidos!
Nos preparamos desde ya para los 15 del Grita Fest.