Radiónica en la Semana del Lenguaje en el INEM
Mëlmak 69 en el Colegio INEM Francisco de Paula Santander en Bogotá con Radiónica
El pasado 26 de abril presentamos a Mëlmak 69 en el Colegio INEM Francisco de Paula Santander en Bogotá. Este texto pertenece a Sofía Sandoval, ella nos cuenta su experiencia.
A melodía inició su viaje de notas musicales por el aire, aquel aire que todos los presentes respirabamos permitiendo que cada sonido entrara de manera certera y contundente para conmover las fibras de nuestro ser.
Bastaba girar un poco y observar la emoción y la euforia en cada rostro, la energía que se sentía al compás de los instrumentos y los versos. Quizás, cada uno de nosotros, inmersos en vidas tan distintas encontrábamos entre las líneas de las rimas un poco de nuestro vivir, sintiéndonos eternos por unos cuantos minutos. Las manos, la cabeza, las piernas y cada parte del cuerpo inevitablemente se movían con aquella fuerza que la música nos regalaba, que con la cercanía y el éxtasis provocaba impulsos inconscientes.
Probablemente una de las cosas más valiosas del INEM es su diversidad, estar en capacidad de conocer mundos tan diferentes albergados en cada sujeto, que lleva consigo un sinfín de relatos e historias; acompañados de música, sensaciones, imágenes y animaciones que se encuentran condensados caótica y bellamente en su memoria.
Aquel día, Radionica e Idartes nos permitieron sentirnos uno solo, saltando al unísono e invocando a Mëlmak 69, alzando las manos en el aire y recitando los versos que rebotaban de los muros, sintiendo cercano aquel asombroso rapero que parecía estar presente en cada parte del coliseo; moviendo los cuerpos, chocando graciosa y torpemente al bailar reggae con Pepa, que nos brindaba aquella calma y alegría con su armonía y voz melodiosa; pogueando con Ministerio de Vagancia y sus potentes letras, invadidas de inconformismo con el sistema y fe en un pueblo que grite y exija sus derechos.
Una vez más sentimos que hacíamos parte de una sola matriz, aquella armonía nos unía, nos recordaba el amor inquebrantable que en las aulas desarrollamos con el arte, las ciencias sociales, las ciencias naturales y la matemática; más allá de aprender ciencias aplicadas, crecemos y aprendemos a amar, a soñar, a cuestionar... ¡A vivir!.
Ya no escuchábamos al 'El Profe' Álvaro González desde su cabina espacial con sus clases de rock, cultura y literatura. En esta ocasión invadía las aulas con su traje espacial y su nave cargada del combustible musical más poderoso, conquistando todos estos fértiles, áridos, cálidos, fríos, brillantes, coloridos y nublados planetas; todos tan distintos, con tanto por brindar al universo con sus habilidades e ideologías. Ese jueves de la semana de la libre expresión en el INEM, nos unimos todos aquellos planetas en un mismo universo, danzando y festejando las diferencias.
La salida era una colisión de astros combustionando con cada verso y armonía. Los rostros húmedos y alegres expresaban el fervor de la esperanza que se anidaba en las almas, esperanza de romper las cadenas que impiden la comunicación, deseando que el lenguaje sea una de aquellas notas musicales que viajaban libres en el aire, penetrando y seduciendo las mentes.