El escritor Kenzaburo Oé, ganador del premio Nobel, murió a los 88 años
“Si existe la otra vida, las almas de los muertos vivirán allí eternamente, y tal como estaban en el instante de morir, es decir, con todos sus recuerdos”.
Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura (1969)
El autor japonés ganador del premio Nobel de literatura en 1994, Kenzaburo Oé, un escritor conocido por una fuerte postura pacifista, murió de vejez, según confirmó su editor este lunes. El editor, Kodansha, dijo que el hombre de 88 años había fallecido diez días antes, el 3 de marzo.
El sitio web del Premio Nobel describió a Kenzaburo Oé como alguien “que con fuerza poética crea un mundo imaginado, donde la vida y el mito se condensan para formar una imagen desconcertante de la situación humana actual”.
Nacido en 1935, Oé debutó como escritor en 1957 y ganó su premio Nobel de literatura casi cuatro décadas después, convirtiéndose en el segundo de su país en obtener tal reconocimiento luego de la victoria del escritor de cuentos Kawabata Yasunari en 1968.
La escritura de Oé está fuertemente influenciada por su memoria de la infancia, habiendo crecido en la época en que Japón fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial.
Por tanto, escribió sobre la difícil situación del bombardeo atómico de Hiroshima y en los últimos años participó en reuniones contra los esfuerzos del exprimer ministro Shinzo Abe para revisar la constitución pacifista de Japón.
“Me temo que el espíritu de Japón se acerca a su etapa más peligrosa en los últimos 100 años”, dijo en 2014.
La otra inspiración de Oé fue su hijo con daño cerebral, Hikari, quien no pudo comunicarse durante años cuando era niño. El escritor, que estaba casado con Yukari, la hermana del difunto director de cine Juzo Itami, vio como su misión dar voz a su hijo mayor a través de su escritura.
Oé estudió literatura francesa como estudiante de posgrado en la Universidad de Tokio. Comenzó a publicar historias durante sus estudios y ganó el premio Akutagawa que impulsó su carrera y creó el camino para su ascenso en la escena literaria.
Entre sus obras más reconocidas se encuentran Una cuestión personal (1964), La presa (1994), El grito silencioso (1967), Cuadernos de Hiroshima (1965) y Arrancad las semillas, fusilad a los niños (1958).